Revolución francesa (1789-1799) – LHistoria

Revolución francesa (1789-1799)

La Revolución francesa fue un violento conflicto político-social que derrocó el antiguo sistema monárquico absolutista y feudal, estableció la República y culminó con la dictadura de Napoleón Bonaparte. La revolución alteró el curso de la historia moderna y propagó nuevas formas de pensamiento.

La Revolución francesa fue un violento conflicto entre y que sacudió todos los estamentos políticos y sociales que prevalecían en Francia para la época, desencadenando el derrocamiento del antiguo régimen monárquico, la propagación de ideales liberales y el establecimiento de una República. La revolución francesa se inició en , con la convocatoria de los «Estados generales» que luego se autoproclamaron como Asamblea Nacional, y finalizó en , con el Coup d’état de Napoleón Bonaparte. En Francia, al igual que en las Trece Colonias Americanas de Gran Bretaña, una severa crisis financiera precedió a la revolución. Hubo un paralelismo y una conexión directa entre la Revolución Americana de y la Revolución Francesa de . La participación de los Franceses en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos contribuyó a un enorme incremento en la deuda del gobierno monárquico. El establecimiento de nuevos impuestos (al igual que en Norteamérica) desencadenaron rechazo y revueltas de burgueses, trabajadores urbanos y campesinos.

Las causas de la Revolución francesa estaban más arraigadas y eran más complejas en Francia que en Norteamérica. Era la crisis de un antiguo sistema monárquico con más de 1000 años de antigüedad. Era la propagación de nuevas corrientes de pensamiento, de la Ilustración, de los principios de libertad e igualdad y el rechazo a la doctrina del derecho divino de los reyes. También fueron determinantes el excesivo crecimiento de la población (Francia era el país más poblado de Europa), los problemas con las cosechas y la exclusión de los burgueses en la política. Pero la causa inmediata de la Revolución francesa fue de naturaleza financiera. El rey Luis XVI intentó recurso tras recurso para evitar la bancarrota, pero terminó convocando los Estados generales, una asamblea representativa que no se había reunido en más de 175 años. Una vez conformada se autoproclamaron como Asamblea Nacional y promovieron reformas que llevarían a la destrucción del Antiguo Régimen en Francia.

Revolución francesa. Los Estados Generales de 1789 fueron los únicos convocados desde 1614. Fue una asamblea extraordinaria compuesta de representantes de la sociedad francesa (salvo los más pobres) divididos en tres estamentos: el clero o Primer Estado, la nobleza o Segundo Estado, y el pueblo llano o Tercer Estado.
Revolución francesa. Los Estados Generales de 1789 fueron los únicos convocados desde 1614. Fue una asamblea extraordinaria compuesta de representantes de la sociedad francesa (salvo los más pobres) divididos en tres estamentos: el clero o Primer Estado, la nobleza o Segundo Estado, y el pueblo llano o Tercer Estado.

Antecedentes

El Antiguo Régimen

El Antiguo régimen (en francés: Ancien régime) es un término despectivo empleado por los revolucionarios franceses para designar al sistema político previo a la Revolución francesa. La utilización de este término es contemporánea a la Revolución francesa y no era empleado antes de ella. Con Antiguo régimen se suele abarcar tanto a la monarquía absolutista de Luis XVI como al resto de las monarquías francesas y europeas.

En el Antiguo régimen, la propiedad de la tierra, principal factor de la producción, se encontraba sometida a permanentes vinculaciones hereditarias o religiosas. Las tierras podían ser parte de mayorazgos en poder de la nobleza, las «manos muertas» en poder de la iglesia y las tierras comunales en poder del ayuntamiento. El capital (propio de la nobleza o el clero) o el trabajo (impropio de los nobles privilegiados) tampoco se encontraban sujetos a las reglas de la oferta y la demanda.

El absolutismo centralizado se estaba deshaciendo gradualmente debido a la mala administración. No dejaba de funcionar gracias a algunos administradores capaces, en particular de la provincia. El sistema legal y judicial necesitaba reformas. Las leyes todavía tenían vestigios medievales, con características del sistema legal romano y el sistema feudal. Los jueces y abogados compraban o heredaban sus puestos en el gobierno y los consideraban como un medio para ascender en la jerarquía de la aristocracia.

Los tres Estados

En la monarquía francesa o Antiguo régimen la sociedad se dividió en tres «Estados» o «estamentos» desiguales. El primer Estado era el clero, el segundo Estado estaba conformado por la nobleza y el Tercer Estado por el pueblo llano (campesinado, trabajadores urbanos, plebe urbana, burguesía, comerciantes, mercaderes). El Tercer Estado estaba conformado por más del 97% de la población francesa.

La Ilustración

El siglo XVIII vio el ascenso de un importante e influyente movimiento intelectual en Europa conocido como la Ilustración. Esta corriente del pensamiento, y etapa en la historia de Europa, propagó ideales liberales y republicanos en el continente europeo, así como a Las Américas, donde se gestaron las primeras revoluciones anticoloniales.

Las obras de la Ilustración cuestionaron las creencias tradicionales basadas en la fe, el dogma, la religión, la monarquía y el derecho divino de los reyes. En su lugar, se delinearon propuestas basadas en la razón, la ciencia y el progreso. La Ilustración propugnaba el republicanismo (donde la soberanía popular reside en la gente), el liberalismo, y el rechazo a la autoridad religiosa en asuntos políticos y del Estado.

Guerra de los Siete Años

Entre y se llevó a cabo la «Guerra de los Siete Años» o «Guerra Franco-India», en la que se enfrentaron por un lado: el Reino de Prusia, el Reino de Hanóver, el Reino de Gran Bretaña (junto a sus colonias americanas) y el Reino de Portugal; y por otro lado: el Reino de Sajonia, el Imperio austríaco, el Reino de Francia, el Imperio ruso, Suecia, y el Reino de España. En este conflicto hubo un cambio de coaliciones en comparación con la previa Guerra de Sucesión Austriaca ().

La guerra culminó en con el Tratado de París entre Francia, España y Gran Bretaña; y el Tratado de Hubertusburg entre Sajonia, Austria y Prusia. Gran Bretaña resultó victoriosa en desocupar a los franceses de Norte América. Pero la guerra tuvo un efecto devastador en las economías de todas las monarquías que intervinieron, a tal punto que las crisis económicas que siguieron fueron detonantes directos de insurrecciones y revoluciones internas y en territorios coloniales.

Revolución de las Trece Colonias Británicas

Durante la Guerra de los Siete Años, Gran Bretaña se vio en la necesidad de solicitar fuertes préstamos para financiar el conflicto, e igualmente a emplear a las colonias americanas como base para invadir y ganar territorios franceses. La guerra produjo una crisis financiera en la economía británica, que a su vez debía reforzar sus fuerzas militares en tierra y mar para defender sus numerosas posesiones coloniales en ultramar.

En consecuencia, el parlamento británico instauró una serie de impuestos en sus posesiones coloniales en América donde causaron rechazo, debido a que no se encontraron representadas en su discusión y aprobación. Esto desencadenó en la Revolución americana y la guerra de independencia, la primera basada en los ideales de la Ilustración. Fue entonces que los europeos observaron que los ideales ilustrados no eran solo principios plasmados en papel, sino que tenían aplicación práctica.

Crecimiento de la población

A partir de mejoraron los estándares de vida en Francia y se redujo considerablemente la mortalidad entre adultos. Esto, junto a otros factores, produjo un incremento en la población europea sin precedentes. Entre y la población europea se duplicó. En Francia, con 26 millones de habitantes en , era el país más poblado de Europa. Una mayor población produjo también una mayor demanda de alimentos y productos de consumo.

Luis XVI sucede en el trono

El rey Luis XV murió el de una severa viruela. Su hijo Luis Fernando de Borbón, Delfín de Francia, había fallecido en por lo que no pudo suceder en el trono. Luis XVI (hijo de Luis Fernando de Borbón y nieto de Luis XV) sucedió en el trono a la edad de 19 años. Tuvo una enorme responsabilidad y heredó una monarquía profundamente endeudada. Un resentimiento social contra la monarquía «despótica» se encontraba en auge.

Luis XVI era un monarca que suele describirse como honesto, formal y piadoso, pero al mismo tiempo torpe, necio y especialmente indeciso, carente de firmeza. De los prefacios de muchos de sus edictos se puede observar que deseaba ser amado por la gente. De hecho, intentó ganar aprobación popular reinstalando los parlamentos (cortes de apelación con ciertas atribuciones políticas), una medida cuestionada en su entorno, que más tarde fue el principal obstáculo para cualquier reforma intentada por el joven monarca.

Crisis financiera de la monarquía francesa

Las dificultades crónicas de la monarquía francesa afianzaron la autoridad de los reformistas de la clase media. La deuda posguerra de la monarquía, que ya era considerable cuando Luis XVI ascendió al trono, se triplicó entre y . El presupuesto para 1788 tenía que cubrir la mitad del total de los ingresos estimados para el pago de los intereses sobre deudas ya adquiridas. Asimismo existía un alarmante déficit ante las constantes y elevadas erogaciones para mantener la corte.

En , los banqueros, preocupados por el movimiento de los precios y convencidos de los malos manejos del gobierno, se negaron a hacer nuevos anticipos a la monarquía francesa, que ya se encontraba atrapada entre las demandas del Tercer Estado con respecto a la liberación de impuestos y el rechazo de los otros Estados a abandonar sus privilegios fiscales.

La inflación se incrementaba al mismo ritmo que el desempleo. El aumento de los precios llegaban a duplicar el valor de los salarios. El desempleo se exacerbó en los centros textiles como consecuencia del tratado con Inglaterra en 1786, por el que incrementaron las importaciones británicas de vino y licores franceses a cambio de la apertura a la importación de (baratos) textiles y sombreros británicos.

La monarquía había contemporizado y pedido préstamos hasta que ya no pudo enfrentar ni nuevos retrasos ni tampoco nuevos préstamos. Con la esperanza de persuadir a los dos primeros Estados para que aceptaran pagar mayores impuestos, fue convocada la Asamblea de Notables en . Pero los Notables no se dejaron persuadir, por lo que el rey disolvió la Asamblea. La monarquía intentó realizar reformas fiscales a pesar del rechazo de las clases privilegiadas, lo que desembocó en una rebelión o revuelta aristocrática.

Causas de la Revolución Francesa

Las causas de la Revolución Francesa todavía son motivos de debate. La causa inmediata de la revolución fue de naturaleza financiera. Luis XVI intentó por todos los medios evitar la bancarrota de la monarquía que se encontraba hundida en una crisis financiera. El primer y segundo estamento rechazaban abandonar sus privilegios, y desde el Tercer Estado se iniciaron revueltas y se buscaban mejores condiciones.

Entre las causas de fondo de la Revolución Francesa pueden enunciarse:

  1. La burguesía resentía su exclusión del poder público.
  2. Los campesinos rechazaban su situación anacrónica y agobiante en el sistema feudal.
  3. La Ilustración propagó ideales de igualdad, libertad y republicanismo.
  4. El enciclopedismo.
  5. Los filósofos y parte activa de la sociedad francesa se armaron en el siglo XVIII con el conocimiento de los libros más que en cualquier otro lugar en el mundo.
  6. La guerra de los Siete Años introdujo rápidos incrementos en los costos del gobierno que trataron de cubrirse con nuevos impuestos, agobiantes para la burguesía, trabajadores y campesinos.
  7. La participación de Francia en la Guerra de independencia de los Estados Unidos dejó a la monarquía al borde de la bancarrota. La monarquía intentó imponer nuevos impuestos y formas de ingreso.
  8. La influencia política de la Revolución de las Trece Colonias.
  9. Para 1788 Francia era el territorio más poblado en Europa.
  10. Pérdidas en las cosechas de 1788, junto un largo período de problemas económicos, agravaron el desasosiego existente.
  11. La monarquía francesa, que ya no era vista como una autoridad divina, no pudo adaptarse a las presiones sociales y políticas de la época.

Inicio de la Revolución Francesa

El inicio de la Revolución francesa suele asociarse con la convocatoria de una Asamblea de Notables en 1787 o con los Estados Generales de 1789 desde donde se autoproclamó la Asamblea Nacional. El historiador modernista Jean Égret califica el período de y como una Prerrevolución francesa (el título de su obra en francés: La Prérévolution française; publicada en 1962) pero esta expresión historiográfica no tiene un uso generalizado. Más bien los conflictos políticos ocurridos entre 1787 y 1788 suelen catalogarse como «Revuelta aristocrática» o «Rebelión aristocrática».

Asamblea de Notables (1787)

En el Controlador General de Finanzas, Charles Alexandre de Calonne, convocó una «asamblea de notables» (en francés: Assemblée des notables) conformada por príncipes de sangre, obispos, nobles, y algunos representantes de la burguesía para proponer reformas designadas para eliminar el déficit de la monarquía, mediante el incremento de los impuestos de las clases privilegiadas. La asamblea se negó a tomar responsabilidad por las reformas y recomendó convocar a los Estados Generales.

Rebelión aristocrática ()

Una vez que la asamblea de notables rechazó las reformas propuestas, Calonne fue destituido el y desterrado en Lorena, al noreste de Francia. Fue reemplazado por el cardenal Étienne-Charles de Loménie de Brienne. La asamblea se enfocó en otros asuntos: restableció el libre comercio de los granos, convirtió el corvée (un impuesto feudal pagado con trabajo) en un pago en efectivo, y produjo algunos préstamos a corto plazo. Loménie de Brienne disolvió la asamblea de notables el .

Los esfuerzos de Loménie de Brienne para realizar reformas fiscales a pesar de la resistencia de las clases privilegiadas produjeron graves problemas en . La monarquía impuso un impuesto uniforme sobre toda la propiedad territorial sin tomar en cuenta el estatus social del propietario. El parlamento parisino (previamente restablecido por el mismo Luis XVI) declaró que ese nuevo impuesto era ilegal e indicó que únicamente la nación en conjunto, reunida en los Estados Generales, podía establecer un cambio político tan profundo.

Entonces el Luis XVI recurrió a la solución de su predecesor, Luis XV, de trasladar la autoridad judicial de los parlamentos a los nuevos tribunales de apelación. Sin embargo, nuevamente se presentó una ola de desaprobación y se inició una revuelta encabezada por aristócratas y burgueses en diversas ciudades de la provincia. El rey se retractó y anunció que los Estados Generales serían convocados en la .

El 25 de agosto de 1788 Jacques Necker fue designado como Ministro de Finanzas ante la severa crisis financiera. Necker ya había servido como Director de Finanzas de Luis XVI entre 1777 y 1781 cuando impulsó políticas de reforma y abogó por financiar la participación francesa en la Revolución americana. Necker era simpatizante del Tercer Estado y trabajó en la convocatoria de los Estados Generales.

Estados Generales ()

Cuando Luis XVI convocó a los Estados Generales, revivió una institución casi olvidada que no había sido convocada en más de 175 años (desde 1614). Los tres Estados, a pesar de sus considerables diferencias en tamaño, tradicionalmente tenían una representación equitativa con el mismo derecho al voto, esto significaba que los dos estamentos privilegiados podían vencer siempre en la votación al Tercer Estado. Sin embargo, los Estados Generales de 1789 se reunieron en circunstancias únicas, durante una profunda crisis económica marcada por una continua migración de campesinos desempleados a las ciudades, en particular a París.

El método para elegir a los diputados ayudó a los reformistas. Los abogados de la clase media y administradores del gobierno obtuvieron control sobre la diputación del Tercer Estado. Los diputados reformistas del Tercer Estado encontraron simpatizantes en el Segundo Estado (la nobleza) y muchos más en el primero (el clero) donde se encontraba un número importante de sacerdotes pobres disconformes. Además, Luis XVI estuvo de acuerdo con Necker en duplicar la asignación de diputados del Tercer Estado, asignando tantos diputados como los otros dos Estados combinados.

Una mayoría de diputados estaba preparada para solicitar cambios drásticos en las prácticas del Antiguo régimen, pero se encontraba la cuestión del procedimiento de votación. Los Estados Generales favorecían el «voto por orden» (un voto para cada Estado sin tomar en cuenta su tamaño), pero el Tercer Estado solicitó el «voto por cabeza» donde claramente podían alcanzar una amplia mayoría, y aprovechar votos de diputados disidentes del primer y segundo Estado.

Asamblea Nacional

En todas las reuniones de los Estados Generales cada estamento había deliberado por separado con el consentimiento de los otros estamentos, y era necesario que la corona aprobara las medidas acordadas. El asunto del sistema de votación se volvió crítico después que los Estados Generales se reunieron el en Versalles. El sacerdote Emmanuel Siéyès y el conde Honoré Mirabeau (un noble renegado), ambos diputados del Tercer Estado, encabezaron la campaña para que se aprobara el «voto por cabeza» y que los diputados de todos los estamentos deliberaran en conjunto.

El la asamblea del Tercer Estado resolvió el problema del procedimiento aceptando la invitación de Sièyès para que se proclamara como Asamblea Nacional. El Tercer Estado entonces invitó a los diputados de los otros dos estamentos a unirse a las sesiones. Una mayoría del clero aceptó la invitación, pero la nobleza mayormente se rehusó.

El rey ordenó entonces desalojar al Tercer Estado y sus simpatizantes de su sitio acostumbrado de reunión. La asamblea se comenzó a reunir en una cancha de tenis de las cercanías. Allí, el hicieron el juramento de nunca dispersarse hasta que Francia tuviese una Constitución. El rey respondió al «Juramento de la Cancha de Tenis» ordenando a cada Estado que continuara sus deliberaciones por separado, pero los asambleístas desobedecieron. El rey, como siempre vacilante, cedió ante los reformistas, sobretodo cuando observó que las tropas reales no eran de confiar.

El Luis XVI ordenó a los diputados de la nobleza y el clero que se unieran a la nueva Asamblea Nacional. Los Estados Generales se habían disuelto y en su lugar sesionaba la Asamblea Nacional con la misión de reformar la sociedad francesa y promulgar una Constitución.

La Revolución Francesa había comenzado.

Cronología de la Revolución Francesa

Los eventos más emblemáticos de la Revolución Francesa fueron la Asamblea Nacional de , La Toma de la Bastilla el , la Fiesta de la Federación en , la Asamblea Nacional Constituyente que trabajó hasta , el asalto al Palacio de las Tullerías y las Guerras revolucionarias francesas entre y .

Cronología de eventos de la Revolución Francesa
EventoFechaResumen
Estados Generales de Los Estados Generales fueron convocados con reluctancia por el rey Luis XVI con la finalidad de buscar una solución a la crisis financiera de la monarquía. Hubo tres clases representadas: Los nobles (Primer Estado), el clero (Segundo Estado) y el resto de la población: Burgueses, trabajadores urbanos y campesinos (Tercer Estado). Cada estado tenía un voto, así que la nobleza y el clero podían decidir por sobre el Tercer Estado.
Asamblea NacionalEl los representantes del Tercer Estado se autoproclamaron como Asamblea Nacional para conducir los asuntos de la nación. Gradualmente se unieron algunos nobles y la mayoría del clero. No era una Asamblea de los Estados sino del «pueblo».
Asamblea Nacional ConstituyenteEl la Asamblea se reconstituyó como la Asamblea Nacional Constituyente y solicitó al rey el retiro de las tropas que rodeaban la iglesia de San Luis, donde se tenían lugar las sesiones. El rey ofreció mover la asamblea a Noyon o Soissons (entre dos ejercitos, lejos del soporte del pueblo parisino).
Toma de la BastillaEl rechazo público sobre la presencia militar en París, la destitución del ministro de finanzas Jacques Necker (simpatizante del Tercer Estado) y el miedo ante la eventual disolución de la Asamblea Nacional Constituyente, precipitaron disturbios y saqueos en París el y . El una multitud tomó por asalto la Prisión de la Bastilla, una fortaleza medieval históricamente empleada para detener presos políticos. Esto provocó que Luis XVI retirase las tropas de la capital y restituyó a Necker.
Abolición del FeudalismoEl la Asamblea Nacional Constituyente declaró la abolición del Feudalismo, eliminando los derechos señoriales de la nobleza y los impuestos a favor de la iglesia. En unas pocas horas los nobles, el clero, los pueblos, provincias, ciudades y compañías perdieron todos sus privilegios.
Declaración de los derechos del hombreEl la Asamblea publicó la Declaración de los derechos del hombre, que se trató de más de una serie de principios que de un documento con efecto legal. Fue producto de la influencia directa de Thomas Jefferson y el General LaFayette.
Fiesta de la FederaciónLa Fiesta de la Federación se llevó a cabo en Campo de Marte en el , con un rol protagónico para el rey Luis XVI, quien mantenía su estatus real, y estuvieron presentes los 83 representantes de todos los nuevos departamentos creados en Francia. El evento se desarrolló bajo una (ilusoria) imagen de unidad nacional.
Constitución francesa de 1791Fue la primera Constitución escrita en Francia, promulgada después del colapso de la monarquía absolutista del Antiguo Régimen. Fue la base fundamental de la Revolución Francesa: el establecimiento de la constitucionalidad y de la soberanía popular. Redefinió la organización del gobierno, la ciudadanía así como los límites y separación de los tres poderes públicos (ejecutivo, legislativo y judicial). Abolió muchas instituciones que se consideraban contrarias a la libertad y la igualdad. Las divisiones geográficas feudales fueron abolidas, y se establecieron los Departamentos.
Asamblea LegislativaLa nueva Constitución estableció una monarquía constitucional, el rey y los ministros reales conformaban el poder ejecutivo, que compartía el poder del gobierno con un cuerpo legislativo electo: la Asamblea Legislativa. Estaba conformada en la derecha política por 165 diputados fulienses (en francés: Club des Feuillants – monarquistas constitucionales), y en la izquierda por unos 330 diputados entre girondinos (en francés: girondin – republicanos liberales) y jacobinos (en francés: jacobin – revolucionarios radicales). También se encontraban unos 250 diputados no afiliados con otras facciones.
Guerras revolucionarias francesasLa Francia revolucionaria era observada con temor y cólera por las monarquías europeas, especialmente por la vecina monarquía austriaca. En Francia también crecía el soporte a la guerra. Luis XVI y los conservadores se interesaban en la guerra pensando que ejércitos extranjeros podrían derrocar al nuevo gobierno. Los revolucionarios también buscaban la guerra pensando que unificaría la nación y extendería los ideales revolucionarios en Europa. Entre y se llevaron a cabo una serie de radicales conflictos militares entre la Primera República Francesa y diferentes monarquías europeas que buscaban detener la expansión de las ambiciones políticas de la Revolución Francesa.
Asalto al Palacio de las TulleríasEl una multitud de alrededor de 20.000 personas con apoyo de la Comuna de París asaltaron el Palacio de las Tullerías, que servía de residencia al rey Luis XVI, acusando al monarca de traición (después de que la familia real intentara huir de Francia para reunirse con las monarquías europeas) y siendo obligado a refugiarse en la Asamblea Legislativa, donde se ordenó su arresto.
Masacres de septiembreEntre el y el se llevaron a cabo una serie de matanzas en París y en otras ciudades como Orleans, Meaux y Reims bajo temor que un ataque extranjero con apoyo de los prisioneros. La masacre se realizó por guardias nacionales y tropas federadas con el apoyo del gobierno municipal y la Comuna de París, que convocó a otras ciudades. Para el la mitad de los prisioneros habían sido víctimas de ejecuciones sumarias, sin juicio previo, entre 1.200 y 1.400 personas.
Convención NacionalLuego del arresto de Luis XVI, la Asamblea Legislativa se disolvió y reconstituyó como un nuevo cuerpo político llamado Convención Nacional.
Proclamación de la abolición de la monarquíaEl primer acto de la Convención Nacional fue una proclamación en la que se abolió la monarquía francesa. Esto dio por terminado más de 1.000 años de continua monarquía en Francia (aunque años más tarde se instauró un imperio y después se restauró la monarquía).
Fundación de la Primera República FrancesaLa Convención Nacional proclamó la Primera República Francesa el .
Ejecución de Luis XVILuis XVI fue acusado de traición y condenado a muerte. El Luis fue llevado por las calles de París a una guillotina y decapitado en público. Su esposa María Antonieta también fue acusada y condenada a muerte el , llevada a la guillotina el mismo día.
Guerra de la VendéeEn estalló una rebelión contrarrevolucionaria en el departamento de Vendée. Se trató de una cruenta guerra civil entre revolucionarios y contrarrevolucionarios caracterizada por masacres y ejecuciones en ambos lados. Se desarrolló en un período de tres años, divididos en varias fases. Un breve período de paz se inició en la primavera de , y el conflicto ya había sido brutalmente reprimido en . Diversos historiadores como Reynald Secher calificaron el evento como un «genocidio».
Reinado del TerrorLa nueva Convención Nacional se encontraba dominada por el Comité de Seguridad Pública, que a su vez se encontraba bajo la influencia de un hombre en particular: Maximilien Robespierre, quien se autoproclamó como líder del llamado «Reinado del Terror». Robespierre buscaba eliminar a todos los enemigos de la revolución. Entre y alrededor de 16.000 personas fueron llevados a la guillotina sin juicio, conservadores y revolucionarios por igual. La mayoría de los líderes de la Revolución Francesa ahora se encontraban muertos o habían huido de Francia.
Reacción TermidorianaLa reacción Termidoriana fue un golpe de Estado en el marco de la Revolución Francesa contra los líderes del Clug Jacobino (el sector radical de la revolución) quienes dominaban el Comité de Seguridad Pública en la Convención Nacional. Se inició con una votación en el seno de la misma Convención Nacional que decidió ejecutar a Maximilien Robespierre y otros miembros principales del gobierno revolucionario. Esto dio por terminada la etapa más radical de la Revolución Francesa.
El DirectorioLa Convención Nacional creó una nueva Contitución Francesa que se implementó en 1795. Llevando las riendas del gobierno se encontraba el Directorio, que consistía en un consejo ejecutivo de cinco miembros. Casi desde el comienzo el Directorio se encontró inmerso en corrupción, conflictos políticos y problemas financieros, dependiendo del ejercito para permanecer en el poder.
Coup d’état de Napoleón Bonaparte

En un exitoso comandante militar de nombre Napoleón Bonaparte regresó de una expedición militar en Egipto y derrocó al Directorio. Napoleón estableció el Consulado y a si mismo como el Primer Cónsul. El golpe de Estado de Napoleón dio por finalizado el período histórico de la Revolución Francesa.


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