Los hijos del príncipe Harry, Archie y Lilibet ya son oficialmente príncipes de Sussex

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Los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle han sido reconocidos oficialmente como príncipes británicos, según las últimas actualizaciones de la página web de la Casa Real británica, los pequeños ya forman parte de la Familia Real con los títulos de "Príncipe Archie de Sussex" y "Princesa Lilibet de Sussex".

El cambio se ha producido tras una conversación privada entre el rey Carlos y el duque de Sussex, en la que el soberano informó a Harry que sus pequeños podrían tener títulos reales.

Cabe destacar que esto se produce después de que Harry publicara su polémica biografía "En la sombra", en la que criticaba duramente a Camilla, lo que provocó el desalojo de los Sussex de su casa británica de Frogmore Cottage.

Aunque Archie y Lilibet siempre tuvieron derecho a estos títulos por ser nietos de un monarca británico, lo cierto es que hasta ahora la Corona nunca los había reconocido con esta dignidad.

Harry y Meghan anunciaron recientemente el bautizo de su hija, una ceremonia íntima y privada que tuvo lugar en su hogar en Montecito (California). Horas después de que se conociera la noticia, el Palacio de Buckingham anunció que la web de la Familia Real sería actualizada para reflejar el reconocimiento de los títulos de los pequeños.

A pesar de los rumores de que el rey Carlos podría quitarles estos títulos por los dardos lanzados por los Sussex en su documental para Netflix y en el libro de memorias de Harry, finalmente se ha respetado su derecho a los mismos.

No está confirmado aún, pero es posible que Harry y Meghan planeen usar estos títulos solo en ocasiones formales y que sus hijos tengan la opción de elegir si aceptan estos títulos cuando sean adultos.

Los nuevos príncipes de Sussex ocupan el sexto y el séptimo puesto en la línea de sucesión al trono. La sucesión está garantizada porque Archie fue bautizado en Reino Unido por el rito anglicano y Lili lo ha sido en California por la Iglesia Episcopal, que forma parte de la Comunión Anglicana.

Cabe destacar que según el Acta de Unión, el Acta de Establecimiento y la Declaración de Derechos, los católicos y los nacidos de padres que no estén casados en el momento de su nacimiento quedarían fuera de la línea dinástica.