Federico y Mary de Dinamarca sacan a sus hijos del internado tras las acusaciones de 'bullying' y abusos sexuales contra el centro

Federico y Mary de Dinamarca sacan a sus hijos del internado tras las acusaciones de 'bullying' y abusos sexuales contra el centro

Mary y Federico de Dinamarca durante un acto en Palacio.
Mary y Federico de Dinamarca durante un acto en Palacio.
GTRES
Mary y Federico de Dinamarca durante un acto en Palacio.

Un escándalo que ha acabado en lo evidente: los príncipes Federico y Mary de Dinamarca sacando a sus hijos del internado Herlufsholm después de que hayan salido a la luz la mala praxis del centro de puertas para adentro, a pesar de que era una de las más reputadas escuelas privadas del país escandinavo.

Ubicado a unos 80 kilómetros al sur de Copenhague y fundado en 1565 como un internado para "hijos de nobles y otros hombres honestos", el heredero danés y su esposa lo habían elegido para los estudios, desde agosto del año pasado, de su hijo Christian, el mayor de los cuatro que tienen en común y heredero al trono de Dinamarca tras su padre.

Pero no solo Christian no regresará el curso que viene. Tampoco lo hará la princesa Isabella, quien iba a comenzar sus estudios allí tras las vacaciones. Y es que han salido a la luz, gracias a un documental sobre la institución, unas graves acusaciones contra el centro, que no ha sabido lidiar con el bullying, que ha sido común y contra el que no actuaban, y, sobre todo, que se han cometido en su interior abusos sexuales, los cuales han sido encubiertos.

Por lo que se sabe, los futuros reyes de Dinamarca se quedaron totalmente estupefactos con los testimonios de dos exalumnos de Herlufsholm que afirman en el documental haber sido víctimas tanto de agresiones sexuales y como de castigos físicos durante su formación dentro del centro.

Asimismo, se ha sabido que cuatro estudiantes llegaron a ser expulsados, sin más castigo que ese, no solo por participar en dichos abusos, sino por haberlos grabado en vídeo. Y, además, el cabreo social ha sido mayor puesto que la excusa puesta por el director del centro era que se trataba de casos antiguos y que se dio cuando la filosofía del centro no era, como ahora, de tolerancia cero. Unas palabras por las que, poco después, ha dimitido.

Federico y Mary han asegurado que se sienten preocupados por el bienestar de todos los jóvenes del país y, en especial, de la institución, pero que como padres que quieren la mayor seguridad para sus hijos se ven en la obligación de buscar nuevos colegios para Christian e Isabella, de 16 y 15 años respectivamente, durante el verano, siempre teniendo en cuenta su opinión.

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