Los aeropiratas del Secuestro del vuelo 601

Los aeropiratas del ‘Secuestro del vuelo 601’ y la época más oscura de la piratería aérea

Frame de la serie Secuestro del vuelo 601

Durante 60 horas, el vuelo 601 de la desaparecida Sociedad Aeronáutica de Medellín (conocida como Sam) recorrió 24.000 kilómetros bajo el secuestro de sus pasajeros y tripulación. Era el 30 de mayo de 1973, y poco después de despegar de la ciudad colombiana de Pereira, dos pasajeros que aseguraron ser integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) tomaron el control del avión, iniciando una odisea que terminó 60 horas después en Buenos Aires, convirtiéndose en el secuestro más largo de un avión en América Latina. 

La época dorada de los secuestros aéreos, en la serie ‘Secuestro del vuelo 601‘

La historia que ahora relata Netflix en Secuestro del vuelo 601 se basa en la investigación que publicó Massimo Di Ricco en el libro Los Condenados del Aire. El autor relata que en esa época el secuestro de aviones era una práctica frecuente, y calcula que alrededor de 3.500 latinoamericanos habían sufrido secuestros aéreos entre 1967 y 1973, como recoge el periódico El Tiempo.

Según la CIA, entre 1968 y 1982 se registraron 684 intentos de secuestros aéreos, de los cuales 108 son considerados ataques terroristas (con motivación política), mientras el resto perseguían fines económicos. En el vuelo 601 coincidieron los dos, puesto que los secuestradores hicieron peticiones de rescate tanto políticas como económicas. 

Más allá de la ficción, hay ciertos errores factuales que no son del todo correctos, sino licencias narrativas. Analizamos en este Fact-Fiction las diferencias entre la historia real y la que se muestra en la serie Secuestro del vuelo 601

  • El origen. El avión no despegó de Bogotá, sino de Cali, pero el secuestro se produjo después de hacer parada en la ciudad de Pereira. Se trataba de un vuelo que cubría la ruta Cali, Pereira y Medellín, como recoge el mapa que publicó El Tiempo.
  • El rescate. La petición no era por 30 estudiantes, como se muestra en la serie, sino que se exigía la liberación de los presos políticos de la cárcel de El Socorro y 200.000 dólares, aunque luego lo aumentaron a 300.000. En un principio aseguraron ser integrantes de la aún joven organización guerrillera colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN). 
  • El número de pasajeros. En la serie hay 43 pasajeros a bordo del avión secuestrado, pero el número real superaba los 80, según Vogue.
  • La negociación. El gobierno no se negó a negociar con los secuestradores por ser terroristas, sino que deliberó y, tras un análisis jurídico, concluyó que estaba imposibilitado constitucionalmente para intervenir en la liberación de los presos de El Socorro y que, por tanto, no podía atender las pretensiones de los secuestradores, como recoge El Tiempo
  • Las paradas. En Aruba hubo dos paradas en lugar de solo la que muestra la ficción. La segunda se produjo a las 3 de la madrugada del 1 de junio de 1973, y los secuestradores permitieron un cambio de tripulación. Dentro de la aeronave solo quedaron 33 personas, como informó entonces El Tiempo.
  • El final (spoiler). Aunque uno de los dos secuestradores, Eusebio Borja, nunca llegó a ser capturado por las autoridades, no hay ninguna evidencia de que una de las azafatas del avión secuestrado se reuniera con él en el exilio. 

Desde considerar el secuestro como una aventura hasta la persona que habla con alienígenas: los guiños reales de la serie

La serie Secuestro del vuelo 601 incluye una advertencia asegurando que “algunos personajes, incidentes, lugares, diálogos y nombres son ficticios a efectos de dramatización”. Sin embargo, también hace varios guiños que, aunque parecen increíbles, son reales.

  • Vivir una aventura. Di Ricco cuenta que estos secuestros eran poco violentos, por lo general, y lejos de dramatizarlos, para muchos era atractivo contar con esa anécdota. Esta parte la refleja en una frase una de las azafatas, que señala que se sube porque “no quería perderse la experiencia”. Di Ricco cuenta en una entrevista en la emisora paraguaya Urbana Radio 106 que pudo hablar con las dos azafatas y esas son palabras textuales de una de ellas.
  • Los ciclistas. La historia de los ciclistas que iban a correr en el Clásico RCN la contó uno de ellos, Luis Reátegui, en una entrevista para el episodio Aeropiratas del pódcast Radio Ambulante: “Nosotros creímos que era, por ahí, por mamar gallo, por molestar”, contaba. 
  • La mujer que habla con los alienígenas. Una de las partes ficcionadas es la intervención del periodista que se sube al avión. En una de las retransmisiones aparece junto con una invitada en su programa: una mujer que dice hablar con los alienígenas. La que figura en escena es la colombiana Mafe Walker, que asegura hablar en «alienígena», como recogen medios como El Universal.

Fuentes

El periódico El Tiempo

Datos de la CIA

Vogue

El Universal

Emisora paraguaya Urbana Radio 106

Episodio ‘Aeropiratas’ del pódcast Radio Ambulante

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