El Palacio Peterhof, es una joya arquitectónica y paisajística impresionante, tanto por su belleza como por su tamaño. En este post te contamos todo lo que necesitas saber para visitar el Palacio de Peterhof en San Petersburgo.
En la ciudad de San Petersburgo era donde partía el crucero fluvial que nos llevaría hasta Moscú, la capital de Rusia. Entre los muchos lugares que tiene San Petersburgo, Peterhof es una de las principales atracciones, no solo de la ciudad, también del país.
📽️ Vídeo del viaje a San Petersburgo
El origen del Palacio Peterhof
Fue construido por orden del zar Pedro el Grande en el siglo XVIII, inspirándose en el Palacio de Versalles de Francia. Su objetivo era mostrar al mundo el poder y la grandeza del Imperio ruso, y lo consiguió con creces. El Palacio de Peterhof es una obra maestra del arte barroco, con más de 30 edificios, 150 fuentes y 4 cascadas repartidos por sus extensos jardines.
Peterhof se encuentra a unos 30 km al oeste de San Petersburgo, a orillas del golfo de Finlandia. Para llegar hasta él, tienes varias opciones: puedes tomar un autobús, un tren, un taxi o un barco hidroala. La opción más rápida y cómoda es el barco hidroala, que sale desde el muelle del Palacio de Invierno y tarda unos 40 minutos en llegar. El precio del billete es de unos 20,00 euros por trayecto.
Guía para visitar San Petersburgo
Interior del Palacio Peterhof
Una vez en el Palacio de Peterhof, puedes elegir entre visitar solo los jardines o también el interior del palacio. Los jardines son la parte más espectacular del conjunto, con sus fuentes doradas que se activan cada día a las 11 de la mañana con música y cañones de agua. Entre las fuentes más famosas se encuentran la Gran Cascada, la Fuente de Sansón, la Fuente del Ajedrez y la Fuente de las Bromas. Los jardines también alberga varios pabellones, como el Monplaisir, el Ermitage o el Marly, que puedes visitar por separado.
El interior del palacio es menos impresionante que los jardines, pero también merece la pena verlo. El palacio sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, pero fue restaurado fielmente siguiendo los planos originales. En su interior podrás admirar las salas de gala, los aposentos reales, las obras de arte y los muebles de época. El palacio tiene una entrada independiente de los jardines y un horario distinto: abre de martes a domingo de 10:30 a 17:00.
Visitar el Palacio de Versalles
Crucero fluvial de San Petersburgo hasta Moscú
La visita al Palacio Peterhof puede llevarte entre 3 y 5 horas, dependiendo de lo que quieras ver y del ritmo que lleves. Te recomendamos que vayas temprano para evitar las aglomeraciones y que lleves calzado cómodo para caminar por los jardines. También te aconsejamos que lleves algo de comida y bebida, ya que los restaurantes y cafeterías del lugar son bastante caros.
Esperamos que este post te haya servido para planificar tu visita al Palacio Peterhof en San Petersburgo. Si tienes alguna duda o sugerencia, déjanos un comentario y te responderemos lo antes posible. ¡Buen viaje!
Rafael y María