Conflicto sirio | CICR

El conflicto en Siria

Más de ocho años de brutal violencia han causado muerte y destrucción en Siria. Millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares en busca de seguridad.

Resumen de las actividades del CICR en Siria: distribución de 6.500 comidas por día y ayuda a los niños no acompañados vulnerables

CC BY-NC-ND / ICRC / Cynthia Lee

La guerra en Siria, a ocho años del inicio de este desastroso conflicto, sigue mostrando un estado de violencia que no ha llegado a su fin.

Decenas de miles de personas han sido desplazadas en los últimos meses como consecuencia de un rebrote de las hostilidades. Cualquier resurgimiento de la violencia empeorará aún más su situación. 

El conflicto en Siria se caracteriza por las infracciones frecuentes del derecho internacional humanitario: sitios, bloqueos, ataques desproporcionados en zonas urbanas y ataques contra civiles y servicios civiles, como los de ambulancia, abastecimiento de agua y mercados. Las personas que viven allí están exhaustas por las bombas y los misiles arrojados en zonas civiles; por no saber qué les ha sucedido a sus familiares desaparecidos o detenidos.

El sufrimiento se ve exacerbado cuando no se permite que los trabajadores humanitarios cumplan su labor. La ayuda humanitaria no es un juego político y no debe formar parte del proceso político.

Peter Maurer, presidente del CICR

La labor del CICR en el marco de la guerra civil en Siria es la operación de mayor magnitud y complejidad de esta Institución, que reclama a las partes en conflicto el respeto por los Convenios de Ginebra, por los civiles y la infraestructura civil; el acceso sin obstáculos a las víctimas para llevarles ayuda humanitaria, visitas a los detenidos para verificar las condiciones en que se encuentran y el trato que se les brinda y la suspensión de la venta de armas que podrían ser empleadas en violación del DIH.

En relación con los desplazamientos y la migración, el CICR demanda que se permita el regreso de los pobladores a sus hogares solo si las condiciones de seguridad son estables y solo si ellos deciden regresar.

Preocupaciones humanitarias del CICR en el conflicto en Siria:

  • El CICR está muy preocupado por la situación de los niños que viven en los campamentos sin sus padres o sus tutores habituales, así como por la de otras personas especialmente vulnerables. Desde comienzos de 2018, el equipo del CICR ha registrado los datos de unas 1.300 personas vulnerables, entre ellas 848 niños, en los campamentos de desplazados del noreste del país.
  • Las mujeres y los niños que llegan a los campamentos lo hacen sin haber dormido, con hambre y frío, y en estado de conmoción. Cada grupo de personas que llega parece estar en peor estado que el anterior.
  • Los recién llegados, incluidas las familias con lactantes, deben dormir a la intemperie expuestos al frío y a la lluvia, protegidos solamente por unas mantas colgadas de las vallas.

Siria: las hostilidades en Idlib no deben provocar sufrimiento a la población civil

CC BY-NC-ND / ICRC / Annibale Greco

El trabajo del CICR en Siria

El CICR trabaja con la Media Luna Roja Árabe Siria para proporcionar agua potable y mejorar los servicios de saneamiento, así como distribuir alimentos y otros elementos esenciales. Solo en 2018, casi medio millón de personas han recibido artículos domésticos, como baterías de cocina, artículos de higiene y ropa de abrigo. 

En el campamento de Al Hol, instalamos una cocina comunitaria donde se sirven comidas calientes a las personas recién llegadas e instalamos  letrinas. Pero dada la afluencia constante de personas, el acceso a las letrinas y a las instalaciones sanitarias ya no es suficiente y es necesario construir más.

En Al Hol, al igual que en otros campamentos, el CICR ayuda a las personas que han sido separadas por el conflicto a restablecer o mantener el contacto entre los familiares.

También prosigue la distribución de miles de botellas de agua a los recién llegados y cada día se transportan en camión 98.000 litros de agua potable al campamento.

CC BY-NC-ND / CICR / Cynthia Lee