▷ El Pensamiento Metafísico Presocrático - Heráclito Parménides

El Pensamiento Metafísico Presocrático de Heráclito y Parménides

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La pregunta por el Ser de los metafísicos presocráticos

Los milesios y pitagóricos han investigado qué es la naturaleza, de qué está hecha. Pero la pregunta que plantearán Heráclito y Parménides será más radical: no se preguntaron qué son las cosas, sino qué significa que las cosas «son». Con este enfoque comienza, según muchos historiadores, la metafísica.

Las concepciones que estos dos filósofos formularon sobre el ser son diferentes, pero las dos influyeron decisivamente en el curso posterior de la filosofía.

Heráclito de Éfeso

Heráclito nació alrededor del año 535 a.C. en Éfeso, donde murió alrededor del 484 a. C. Es un pensador solitario y elitista que desprecia todo conocimiento previo. Parece haber escrito un libro titulado «De la Naturaleza», que consiste en una serie de frases más o menos autónomas (estilo aforístico) de significado enigmático (de ahí que se llamara «El Oscuro»). Pero no son fragmentos, sino oraciones perfectamente terminadas. Solo se conservan fragmentos.

El arjé de Heráclito es el fuego

La preocupación filosófica se centra en la multiplicidad de los seres naturales, si esta diversidad es real o aparente, y si la realidad es tan cambiante como se percibe.

  • Preocupación filosófica:
  1. Multiplicidad y unidad de los seres en la Naturaleza.
  2. El movimiento.

 La pregunta sobre el arjé no desaparece, pero pasa a un segundo plano.

  • Primer principio o arjé:
  1. Fuego.
  2. Todo nace del fuego y perece en él, eternamente, en un «retorno eterno».
  3. Las diferentes realidades materiales están formadas por la composición diferente de ese primer principio.
  • Sus postulados son:
  1. «Esencia del cosmos«: movimiento («panta rei»). Se representa con la «imagen del río» (no puedes pisar dos veces el mismo río) todo fluye, en constante evolución.
  2. «Lucha de contrarios«: es el motor del devenir. En la naturaleza, el movimiento es producido por la «lucha de los opuestos», pares antagónicos en tensión continua: día-noche, frío-calor, padre-hijo, mortal-inmortal, guerra-paz, positivo-negativo … (Platón).
  3. «La guerra es el padre de todas las cosas«, porque la lucha entre pares de elementos opuestos, la discordia, produce una tensión que permite alcanzar el equilibrio existente en la Naturaleza.
  4. Naturaleza: Unidad en la divergencia, unidad de los opuestos, divergencia antagónica que produce una armonía: el Logos o la razón cósmica.

LOS SENTIDOS, LA MULTIPLICIDAD Y EL CAMBIO de Heráclito

Heráclito es parte de la experiencia sensible. Esto nos muestra una realidad múltiple y cambiante. Decimos «esto es tal cosa», pero si miramos de cerca y hablamos con precisión, esta frase nunca sería adecuada, ya que para cuando lo acabamos de decir, eso ya no es exactamente lo mismo, ya ha cambiado, no importa cuán poco. Así, los sentidos nos muestran multiplicidad, inestabilidad y contradicción en todas partes. ¿Cómo encuentras algo estable si todo cambia constantemente? Se da cuenta de que lo único estable, unificado y permanente en la naturaleza es el cambio y la mutación. «Uno no puede entrar al mismo río dos veces, ni tocar una sustancia mortal dos veces en el mismo estado; debido a la rapidez del cambio, todo se dispersa y recompone, todo va y viene».

Se considera que esta idea del constante devenir y flujo de la naturaleza, la universalidad del cambio es la gran contribución de Heráclito a la historia de la filosofía, porque, aunque todos los presocráticos reflexionaron sobre ella, Heráclito fue el mejor en formular esta idea con esta «imagen del río «. Aristóteles dará brillo a esta idea con su famosa frase: «Panta rei = todo fluye».

Seguimos con los postulados:

UNIDAD EN LA DIVERSIDAD Y PERMANENCIA EN EL CAMBIO de Heráclito

El principio «lógico» requiere que una cosa y su opuesto se excluyan entre sí, pero Heráclito concluye que no solo no se excluyen, sino que se requieren. Ya que un elemento no puede existir sin su opuesto, de modo que la identidad solo es posible dentro de la contradicción. Cada par de opuestos se necesitan mutuamente para ser cada uno de ellos. El día no podría existir sin la noche, el invierno sin el verano, la vida sin la muerte … Así, el ser de las cosas se basa en su contrario.

Por lo tanto, las cosas solo pueden existir y formar una unidad precisamente porque son múltiples y están formadas por pares de opuestos. En todas las cosas hay un conjunto de fuerzas en tensión, por lo que su estabilidad solo es aparente (por ejemplo, un arco = tensión entre la cuerda y la flecha). La lucha constante entre ellos es lo que genera el cambio: «La lucha es el padre y el rey de todas las cosas …» La lucha es la causa de todo, sin ella no habría nada. «Debes saber que la guerra es común a todas las cosas y que la justicia es discordia y que todas las cosas suceden por discordia y necesidad».

La diferencia entre los opuestos hace pensar a la naturaleza como un campo de batalla; Por eso Heráclito recurre a la metáfora de la guerra.

Todo, a pesar de su variedad, es una sola unidad: «Las cosas juntas son todo y no todo, idénticas y no idénticas, armónicas y no armónicas, una nace del todo y de la una nacen todas las cosas». Se trata de la unidad en la multiplicidad y la armonía de los opuestos.

En resumen, para Heráclito «ser» significa «tener éxito», un «continuo devenir» en «dejar de ser y comenzar a ser».

Últimos postulados:

5. Logos o razón cósmica: inteligencia que unifica la divergencia existente y asigna a cada elemento el lugar que le corresponde. No es abstracto ni trasciende a la propia naturaleza, sino que es la ley que gobierna el cosmos, desde el cosmos mismo.

6. Proceso de conocimiento:

  • Sentidos: donde comienza todo el conocimiento, primer nivel necesario, aunque no suficiente. Movimiento y divergencia.
  • Logos: segundo nivel de conocimiento que permite comprender la unidad de la naturaleza

Parménides de Elea

Parménides es el iniciador y principal representante de la escuela de Elea, ciudad de Magna Grecia, donde nace alrededor del año 530 a.C. Escribió una obra filosófica en forma de un poema titulado «El viaje». De las tres primeras partes de las cuales consta (Introducción o Proemio, Camino de la Verdad y Camino de la Opinión), las dos primeras y algunos fragmentos de la tercera nos han llegado en su totalidad. Su forma es, a diferencia de Heráclito, expositiva, y sigue un razonamiento discursivo extremadamente encadenado y coherente basado en formas de pensamiento disyuntivo (o esto o aquello) e hipotético (si esto, entonces aquello). Por esta razón, fue considerado el creador de la lógica.

  • Dejó la escuela pitagórica para formar la suya.
  • Rechaza todas las filosofías anteriores, incluida la pitagórica. Niega los dos postulados básicos:
  • El movimiento como un proceso original y como una realidad en la naturaleza.
  • Multiplicidad de seres.

Su pensamiento parece desarrollarse en controversia con el de Heráclito, al que seguramente se retira cuando, en su Poema, lo describe como «bicéfalos» (de dos cabezas, es decir, de dos pensamientos opuestos), a lo que afirman que el Ser y el No-Ser pueden existir al mismo tiempo. Esto parece una referencia clara al cambio heraclitiano (el pasaje constante del No Ser al Ser y viceversa), que Parménides considera completamente impensable. En el Proemio, Parménides describe el viaje imaginario que hace a la mansión de la luz, donde la diosa le revela, por un lado, la Verdad, muy alejada de la forma de pensar de los hombres (por lo que le da un aire de revelación divina) y por el otro, cómo las opiniones engañosas de los hombres adquieren la apariencia de verdad.

El arjé de Parménides es el Ser

Sus postulados son:

  1. Primer principio o «arjé»: El Ser, el Ser (esta reflexión racional sobre el Ser supone el comienzo de la metafísica).
  2. La única realidad existente en la naturaleza es el ser. «Ser es y no ser no es, y además es impensable». Pero el No-Ser no puede ser de ninguna manera porque si ya fuera, sería algo y entonces el No-Ser sería el Ser. El No-Ser no es, entonces, ni pensable, porque si se piensa ya se piensa algo y ya se piensa el Ser.
  3. Pensar = Ser (Platón) Comienzo del idealismo. Se puede pensar toda la realidad existente, y solo se puede pensar lo que existe: si uno piensa algo, si piensa en el Ser (el No-ser ni siquiera es pensable) Es en este sentido que Parménides afirma que pensar y ser son lo mismo. Un discurso que habla del No Ser será un discurso vacío, ya que el hombre solo puede hablar de lo que sabe: «De la nada, nada se puede decir».
  4. Negación de cambio o movimiento. Sería el paso del Ser al No-Ser y su existencia tendría que ser admitida.
  5. Dos vías de conocimiento (Platón).
  6. Vía de la Verdad: racional y permite conocer la auténtica realidad inmutable: el Ser.

Es la parte más importante de todo el trabajo, ya que es donde expone sus ideas (el consejo de la Diosa). El razonamiento expuesto por la diosa sigue una lógica implacable. Afirma que solo se pueden dar 3 posibilidades o vías:

  1. Que sea solo el Ser.
  2. Que sea solo el No-Ser.
  3. Que sea ser y no ser al mismo tiempo.

Solo una posibilidad es verdadera: Que sea el Ser y no sea el No-Ser. Las otras dos son rutas poco prácticas. Pero de la conclusión de que es solo el Ser, lo que parece tan trivial, deriva algunas consecuencias: los atributos del Ser.

  • Vía de la Opinión o «doxa»: el engaño de los sentidos, apariencias que transmiten movimiento. No propiamente conocimiento.

Esto contradice lo que nos enseñan los sentidos: variedad, multiplicidad, convertirse en temporalidad … ¿Cómo resolver esta antinomia entre las demandas de la razón y la evidencia provista por los sentidos? Los sentidos no generan verdad (traición) sino pura opinión engañosa (doxa): no debemos prestarles atención: la multiplicidad y el cambio que los sentidos nos muestran son pura apariencia.

  • Atributos del ser: (Platón).
  • Generado: no puede comenzar a serlo, ya que no puede provenir de un no-ser, ya que esto es impensable.
  • Eterno: tampoco puede dejar de serlo, ¿en qué se convertiría?
  • Inmutable: no puedes cambiar, porque cambiar significa dejar de ser lo que eres para convertirte en otra cosa.
  • Inmóvil: no se puede mover, porque si se mueve, cambia.
  • Unigénero: tiene que ser único, porque si hubiera otro, ¿quién los separaría? ¿Y qué sería entre uno y otro? ¿Qué realidad sería entre uno y otro?
  • Homogéneo con la misma composición en todas sus partes. No puede ser ni más ni menos en ninguna parte.
  • Completo: es decir, completo y masivo, sin interrupciones.
  • Continuo: no queda nada ni falta, no se limita a nada.
  • Esférico: con forma perfecta, debido a la influencia de los pitagóricos.