En el siglo XIX, la vertiginosa sucesión de logros tecnológicos y científicos originados al calor de la Revolución Industrial produjo en pocas décadas transformaciones e innovaciones que anteriormente llevaban siglos. El gran desarrollo de la sociedad industrial alcanzó su culminación a finales de centuria con la construcción de la Torre Eiffel, de 300 metros de altura, el edificio más alto erigido hasta entonces, doblando en altura a la construcción que se había mantenido en esa posición durante los últimos 4.500 años, la pirámide de Keops.
Si la construcción del coloso de piedra egipcio había llevado varias décadas, la fabulosa estructura de hierro de la Torre Eiffel se completó en tan solo dos años, dos meses y cinco días y, a pesar de alguna crítica al proyecto, se convirtió enseguida en un símbolo del vigor económico, político y cultural de Francia. Si bien en un principio debía ser desmontada al cabo de 20 años, acabó indultada yconvertida en un símbolo de París y del progreso de la humanidad. Un emblema de la Belle Epoque que tendría un papel destacado en la captura de la espía más famosa de la historía, Mata Hari.