Fez: historia y tradición marroquí

Fez es la más antigua de las ciudades imperiales de Marruecos, es una fascinante colección de centros urbanos construidos a lo largo de los siglos. ¡No es difícil encontrar cosas increíbles que hacer en este lugar!

Un antiguo caldo de cultivo para eruditos, artesanos y gourmets, Fez a menudo se conoce como la capital espiritual y cultural de Marruecos.

Fez puede estar jugado un papel secundario frente al gigante turístico que es Marrakech, pero gracias a una creciente apreciación de su autenticidad, Fez está ganando popularidad. Aquí hay varios de sus puntos más importantes. 

La Medina de Fez

La Medina, el centro medieval de Fez no ha cambiado durante siglos. Un lugar donde las antiguas tradiciones aún se encuentran en la práctica cotidiana.

Los zocos vibrantes rezuman una atmósfera exótica del viejo mundo, los aromas embriagadores de la cocina local (no olvides que hay varias costumbres que no debes pasar) y, en ocasiones, una intensidad abrumadora. 

Las estrechas calles y callejones, algunos de apenas un brazo de ancho, están repletos de cientos de comerciantes y artesanos expertos, multitudes de habitantes, ganado y turistas lo suficientemente valientes como para encontrar su camino a través del laberinto.

Barrio de los Curtidores

Sigue tu olfato hasta el barrio de los curtidores. Una de las mejores experiencias olfativas de la medina del Marruecos medieval y las cosas más interesantes que hacer en Fez. Trabajadores descalzos tiñen pieles y cueros en un caleidoscopio de pequeños estanques de piedra. Tonos de rosa, marrón, blanco y amarillo, los colores variarán de un día a otro.

Las pieles se sumergen en cubas de orina de vaca y cal viva para eliminar los restos de pelo antes de suavizarlas en un lavado ácido de excremento de paloma.

Si bien es posible que no puedas ingresar a los pozos de bronceado, hay muchas terrazas en las tiendas de cuero de los alrededores para observar el proceso. El olor por sí solo puede ser lo suficientemente disuasorio para querer entrar en los pozos picantes.

Medersa al-Attarine 

En Marruecos, los edificios educativos son Medersas. Medersa al-Attarine es considerada una de las mejores de Fez. 

Construida en 1325 por Marinid Sultan Abu Said, Medersa al-Attarine inicialmente estaba destinada a albergar a estudiantes de la cercana mezquita Quaraouiyine.

Es uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura meriní de la ciudad, una atracción imperdible en Fez. Desde el techo, tiene hermosas vistas del techo de tejas verdes de la mezquita Quaraouiyine.

Las puertas de Fez

La icónica entrada occidental principal a la antigua medina de Fez, es decir la imponente y ornamentada puerta Bab Bou Jeloud, o Bab Boujloud, te permite ingresar a la ciudad vieja.

Las puertas Bab Bou Jeloud y Bab Chorfa tienen una importancia y un significado importantes para la historia de la ciudad, al igual que las fortalezas y torres que una vez protegieron la ciudad.

El Palacio Real

Al igual que el Palacio Real de Casablanca, el público no puede visitar el Palacio Real de Dar el Makhzen, pero vale la pena verlo.

Situada en Fes el-Jedid, “ciudad nueva” en una propiedad de más de 80 hectáreas rodeada de árboles de cítricos, Dar al-Makhzen es solo una residencia perteneciente a la familia real en Marruecos.

La propiedad es popular entre los turistas por su impresionante fachada. Las famosas y enormes puertas están hechas de latón y oro adornadas con azulejos de zellige y maderas de cedro talladas, una auténtica joya de Fez.

¡Síguenos en Instagram para más experiencias de viaje!