- Nuestro Señor Jesucristo mando que aprendieramos a ser como Él, manso y humilde de corazón, pero ¿qué significa eso? ¿cómo podemos ser mansos y humildes nosotros que tenemos un corazon lleno de soberbia y de vanidad?
1) Primeramente reconozcamos algo muy importante: la mansedumbre y la humildad no son del exterior sino del interior.
Jesucristo lo enseña claramente; “Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón”, es decir la humildad y la mansedumbre no tiene qué ver si somos ricos o pobres, no tiene qué ver con nuestra manera de vestir, sino de lo que hay en nuestro corazón.
No confundamos la humildad con la humilde condición social o económica (Santiago 1:9) muchas personas son de condición económica humilde, pero tienen un corazón lleno de soberbia. Por el contrario muchas personas ricas económicamente, tienen un corazón humilde, es decir se humillan a si mismos como lo dice la Palabra de Dios (Santiago 1:10)
2) Ser mansos y humildes significa reconocer nuestra necesidad del poder y la ayuda de nuestro Dios (Mateo 11:28-29)
El Señor dice dos cosas muy importantes: venid y llevad mi yugo sobre vosotros.
¿Cuántos de nosotros estamos en necesidad, estamos pasando por momentos de angustia, llenos de problemas pero no tenemos la humildad de ir a Jesús?
Como cristianos es una señal de soberbia querer resolver nuestros problemas, ordenar nuestra vida sin tomar en cuenta a nuestro Dios.
Tenemos que ir a Él y con mansedumbre doblegar nuestra cerviz y ponernos el yugo del Señor sobre nosotros, es decir reconocer que la carreta de nuestra vida no la podemos llevar solos, necesitamos el poder de Dios. (2 Cronicas 30:8)
3) Ser manso y humilde significa reconocer que otras personas pueden darnos buenos consejos y enseñanzas para nuestra vida (Filipenses 2:3)
Tenemos que reconocer: ¡no lo sabemos todo! hay mucho que nos falta por aprender, y hay personas que muchas veces menospreciamos pero que pueden darnos buenas enseñanzas y consejos a nuestra vida.
Cuántos de nosotros despreciamos y menospreciamos el consejo de nuestros padres y de nuestros suegros, porque somos soberbios y altaneros.
Moisés fue considerado uno de los hombres mas mansos sobre la tierra y a pesar que era el líder de millones de judíos, tuvo la humildad de aceptar un buen consejo de su suegro Jetró (Éxodo 18,17-19 y 23-24)
¿Creemos que nosotros somos mas sabios aún que Moisés? ¿Creemos que nadie nos puede enseñar nada?
No menospreciemos la sabiduría de los pobres (Eclesiastés 9,15-16) no pienses que porque tienes buen salario o porque tienes un elevado puesto laboral ya nadie puede enseñarte, ya nadie puede darte un consejo.
4) Ser manso y humilde de corazon significa aprender a pasar por alto la ofensa (Proverbios 19,11)
Mansedumbre significa “fuerza bajo dominio o fuerza bajo control” esa es la clave de pasar por alto la ofensa, quizas podríamos contestar de una peor forma, quizas podríamos buscar vengarnos, pero con humildad y mansedumbre decidimos poner nuestro enojo bajo el dominio de Dios.
Como cristianos debemos poner en práctica las enseñanzas de Cristo Jesús (Mateo 5:44-45) muchos nos llamamos cristianos pero no queremos vivir la vida que Cristo enseñó.
La mansedumbre es la clave para frenar los pleitos, para detener las contiendas de nuestra vida (Eclesiastés 10,4).
Una persona humilde y mansa puede perdonar las ofensas de su prójimo (Mateo 6,14-15)
Pidamos al Espíritu Santo de Dios que nos ayude a tener un corazón manso y humilde como el de Nuestro Señor Jesús!