La UE insiste en que la normalización entre Serbia y Kosovo depende de su voluntad - Infobae

La UE insiste en que la normalización entre Serbia y Kosovo depende de su voluntad

Compartir
Compartir articulo

Bruselas, 29 abr (EFE).- La Unión Europea (UE) destacó este lunes que el éxito del proceso de normalización de las relaciones entre Serbia y Kosovo depende de su voluntad, después de que las dos partes sigan sin implementar, un año después, un acuerdo llamado a ser un hito en esa senda.

“La UE no fuerza a los socios. Ellos dijeron voluntariamente que quieren entrar en la UE algún día. Lo que se puede lograr depende de la voluntad de las partes de cumplirlo”, indicó el portavoz comunitario de Exteriores, Peter Stano, durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.

Preguntado por la próxima marcha prevista del enviado especial de la UE para el proceso de normalización entre Pristina y Belgrado, Miroslav Lajcak, Stano aseguró que ha tenido y tiene todo el apoyo comunitario.

Recordó que la UE tiene mandato internacional para hacer de facilitador de diálogo entre Serbia y Kosovo y “ayudarles a empezar a comportarse de manera europea y a que lleguen a soluciones para sus ciudadanos”.

“Hasta ahora no han avanzado en el proceso de normalización no por fracaso de la UE como facilitador, sino de ellos por no haber cumplido”, aseveró.

El portavoz dijo que la UE hace todo lo que puede en tanto que facilitador entre las dos partes e hizo hincapié en que el acuerdo logrado el 18 de marzo de 2023, conocido como acuerdo de Ohrid, es legalmente vinculante y supondrá una “parte integral” en el proceso de su integración a la UE.

Por ello, consideró que va en su interés el que lo firmen y lo apliquen ya que, de lo contrario, se verán perjudicados en su camino hacia el club comunitario.

El acuerdo de Ohrid no fue firmado por escrito y Kosovo acusó a Serbia de haberlo evitado.

El compromiso prevé que tanto Belgrado como Pristina reconozcan los documentos oficiales de ambos países, de manera que los ciudadanos puedan viajar libremente entre uno y otro, y que Serbia no impida la entrada de Kosovo en organismos internacionales.

Kosovo, poblado por una gran mayoría de albaneses, proclamó en 2008 su independencia, que Belgrado no reconoce, y ambos países negocian desde 2011 la normalización de sus relaciones en un difícil diálogo. EFE

rja/cat/alf