Zara Tindall es una de la integrantes menos convencionales de la familia real británica. Ella es hija de la Princesa Ana y el capitán Mark Philips, primer esposo de de única descendiente femenina de la monarca.
Junto a su hermano Peter, se convirtieron en los primeros nietos de la reina, no obstante, ninguno de los dos posee títulos reales desde su nacimiento por decisión de sus padres, aunque conservan su puesto en la línea de sucesión.
Lo anterior significó una infancia y adolescencia más común; asistieron a colegios y practicaron deportes, específicamente los ecuestres, situación que derivó en un momento histórico para Tindall al convertirse en la primer miembro de la familia real en ganar una medalla olímpica.
Zara Tindall en los Juegos Olímpicos de Londres 2012
Mark Philips, padre de Zara, fue un teniente y campeón olímpico en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, obteniendo la medalla de oro en la disciplina ecuestre. Fue bajo este contexto que conoció a la Princesa Ana, quien también participó en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976, lo que la convirtió en la primera miembro de la monarquía en participar en la justa deportiva.
La pasión de ambos por los caballos y el deporte fue heredada a Zara, ya que durante su etapa formativa representó a sus escuelas en hockey, atletismo y gimnasia.
En 2003 consiguió a través de una alianza con la empresa Candor Index, él financiamiento para cubrir los costado de la carrera ecuestre. A partir de 2005 comenzó a cosechar medallas en compañía de su caballo ‘Toytown’; obtuvo dos de oro y una de plata.
Debido a su carrera Zara ganó un lugar en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, no obstante, no pudo participar debido a una lesión de su caballo. Finalmente en 2012 debutó en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 en la categoría por equipos, ganando la medalla de plata. Fue su propia madre la que le otorgó la presea.
FM
