Nicolás Copérnico: biografia, obras, descubrimientos y más

Nicolás Copérnico es un fraile polaco dedicado a la investigación de la astronomía perteneciente al movimiento cultural renacentista, es considerado el fundador de la astronomía moderna. Desarrolló una de las teorías más relevantes en la historia de la ciencia, la teoría heliocéntrica.

Biografía de Nicolás Copérnico

El 19 de febrero de 1473 en la ciudad de Torún, ubicada en Prusia, Mikołaj Kopernik y Barbara Kopernik recibieron a su hijo el cual nombraron Mikołaj Kopernik –en español, Nicolás Copérnico-. Contaba con una nacionalidad  polaco-prusiana. En esta ciudad fue donde el joven pasó su infancia  y adolescencia, rodeado de familiares y amigos, con los cuales vivió diversas aventuras y experiencias.

A sus 18 años, Nicolás Copérnico, comenzó los estudios universitarios en la Universidad de Cracovia, bajo la tutoría del matemático Wojciech Brudzewski. Se graduó en tan sólo tres años, debido a la gran capacidad de comprensión y facilidad para los estudios que poseía el joven, lo que lo llevó a ser un exitoso ilustrado.

Obtuvo su título en 1494. Siempre demostró tener gran interés en el conocimiento, por lo que luego de obtener su primer título, viaja a Italia para inscribirse en la Universidad de Bolonia, donde se dedico al estudio de múltiples especializaciones, tales como: Derecho, Medicina, Griego y Filosofía. Inclusive, desempeñó el rol de asistente para el astrónomo Domenico da Novara. (ver artículo: Dwight Eisenhower).

En 1500 se trasladó a la capital italiana, Roma, lugar donde tomó cursos para expandir los conocimientos previamente obtenidos en la Universidad de Bolonia y Cracovia; los cursos eran de ciencias y astronomía. Para 1501 se encuentra de vuelta en su patria, Prusia, donde obtuvo el cargo de canónigo, gracias a la ayuda de su tío, y también obispo, Lucas Watzenrode. Se le adjudicó el cargo en la Catedral de Frauenburg.

A pesar de su cargo, regresa nuevamente a Italia, en esta ocasión se establece en el centro norteño económico y de comunicaciones Padua, durante el período de 1501 y 1507. El propósito de este viaje era estudiar Derecho y Medicina; en 1503 realiza una breve estancia en Ferrara, lugar donde obtiene el grado de doctor en Derecho Canónico. (ver artículo: Albert Einstein)

Se reinstala de forma definitiva en su país para 1523, donde se dedica a la administración de la diócesis de la provincia de Warmia, practica la Medicina, ocupó importantes cargos en el aspecto administrativos y se encargó de producir su extenso e importante trabajo en el campo de la Astronomía.

Nicolás Copérnico fallece el 24 de mayo de 1543 en Frombork, Polonia. En 2005 un grupo arqueológico enunció haber encontrado los restos del ilustrado en la Catedral de Frombork. En 2008 se verificó esta teoría al analizar un diente y parte del cráneo encontrados, con un cabello suyo ubicado en uno de sus manuscritos. El 22 de mayo de 2010 recibió un segundo funeral. (ver artículo: Soren Kierkegaard).

Sus restos fueron devueltos a la Catedral de Frombork,  y enterrados en este lugar. Una lápida de granito negro identifica al fundador de la teoría heliocéntrica, además se refleja en ésta la representación del sistema de Copérnico del sistema solar, un sol dorado, rodeado por seis de los planetas. También se realizó, gracias a la ayuda de la policía científica polaca, una reconstrucción facial partiendo del fragmento de cráneo encontrado, coincidiendo este con los realizados anteriormente. (ver artículo: Confucio)

Obras

Nicolás Copérnico es considerado el padre de la astronomía moderna debido a las diversas obras y manuscritos que produjo durante lo largo de su carrera. De revolutionibus orbium coelestium es considerada la obra más trascendental del ilustrado, por no sólo la innovación en el campo científico, sino también por el aspecto revolucionario que implicó ésta para la sociedad en ese momento, ya que, desplazó las teorías en cuanto al espacio y el universo que habían sido concebidas anteriormente.

Teoría Heliocéntrica

De revolutionibus orbium coelestium es la obra elemental de Nicolás Copérnico, y es en esta en la cual se dedica a plantear la teoría heliocéntrica. Dedicó 25 años a la escritura de este libro, inició en 1506, y culminó en 1531, sin embargo fue publicada en 1543. Copérnico pensaba que la teoría geocéntrica, que establecía a la Tierra en el centro del universo, y los demás planetas, incluido el Sol, giraban en torno a esta, era demasiado complejo, por lo que se propuso publicar un modelo más sencillo y preciso.

Nicolás Copérnico primeramente esbozó su sistema en un manuscrito breve y en completo anonimato, de 40 páginas, que distribuyó entre diversos compañeros, este fue conocido como el Commentariolus. Los historiadores estiman que fue escrito alrededor de 1510, luego de un viaje realizado a Italia. Para este entonces Copérnico, ya preludiaba la sencilla reconciliación del movimiento de la Tierra, con aquellos percibidos por los demás planetas, y demostrar que estos eran menores a los necesarios según la teoría geocéntrica. (ver artículo: María Curie)

De revolutionibus orbium coelestium está dividido en seis secciones y se dedica a actualizar y reemplazar el tratado asstronómico de Claudio Ptolomeo, Almagesto. 

1. Libro I: los capítulos del 1 al 11 y se proponer dar una una visión general de la teoría heliocéntrica y una exhibición sintetizada de la cosmología -filosofía de la naturaleza-. El orden de las entidades fundamentales de los modelos cosmológicos -planos celestes-, eran esféricos, tal como la tierra y el agua conforman una sola entidad. Los objetos astronómicos -cuerpos celestes- poseían movimientos circulares que se repetían sin fin.  Plasma que la Tierra gira sobre su propio eje, además intenta refutar las antiguas creencias que establecían una Tierra centras; expone el que, para su criterio, es el orden y periodicidad del movimiento de los planetas alrededor del Sol.
2. Libro II: se establecen las normas que orientan a la astronomía esférica, para generar así, una base para los argumentos que serán desarrollados en los libros que siguen; tende un catálogo comprensivo de estrellas fijas -objetos celestes que parecen inmóviles con respecto a los demás en el cielo-.
3. Libro III: acuerda los movimientos aparentes del Sol, y los fenómenos ligados a este astro. Especifica su trabajo en cuanto a la precisión de los equinoccios -momentos en los que el Sol está situado en el plano del ecuador celeste-.
4. Libro IV: describe los movimientos de la Luna, y los movimientos orbitales de ésta.
5. Libro V: se explican los métodos para calcular las posiciones de las estrellas con base al modelo heliocéntrico y se proporcionan tablas para los cinco planetas.
6. Libro VI: se trata el tópico de las disgresiones de latitud de los cinco planetas en cuanto a la eclíptica.

Copérnico arguye la comprensión del universo en ocho esferas. La más lejana, y última consta de estrellas que se mantienen fijas y carecen de movimientos, ubicando al Sol en el centro. Los planetas de los cuales se tiene conocimiento trazan vueltas rodeando al Sol, cada uno con una esfera individual, en el siguiente orden (del centro hacia afuera):  Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno. No obstante, la Luna da vueltas en su propia esfera alrededor de la Tierra. Lo que parecía ser una vuelta diaria del Sol y las estrellas alrededor de la Tierra, era en realidad la rotación de ésta sobre su propio eje. (ver artículo: Alexander Fleming)

Anexaba a las convicciones generales de su tiempo, que los movimientos de los cuerpos celestes debían ser compuestos por movimientos circulares uniformes. Debido a esto, no se podía advertir del movimiento observados de los planetas, sin tener que retener un complejo sistema de epiciclos, parecidos a los de la teoría geocéntrica.

Su proposición de una astronomía heliocéntrica, y no geocéntrica, significó un significativo impacto a la ciencia del griego Aristóteles, incentivando la Revolución científica.

La importancia de esta obra radica en el aspecto revolucionario y precursor que generó en grandes científicos. El aspecto revolucionario no queda demostrado sólo en sus escritos, sino también en la puesta en marcha de los medios que llegarán a romper las barreras del pensamiento.

Gracias a este escrito se descarta una de las concepciones del momento, y da paso a grandes ideas de la modernidad: incita a la pérdida de la naturaleza de su carácter teológico, el hombre ya no es el centro de todo el universo, Nicolás Copérnico lo desplaza a ser un elemento móvil, como un planeta.

La difusión de esta teoría se lleva a cabo sobre un trasfondo político e histórico, en el que fundamentalmente resalta el problema religioso existente desde 1517 con la incursión en escena del movimiento religioso luternista. (ver artículo: Nikola Tesla)

Aportes

Como se puede constar, Nicolás Copérnico, definitivamente cambió la manera de observar el cielo.Sus avances tanto astronómicos, como matemáticos implicaron un cambio trascendental a nivel social, ya que estos condujeron a la revolución científica que acarrearon la separación de la Iglesia de la Academia, en la época moderna.

Sin embargo, sus estudios a su vez conllevaron a observar la realidad de una manera distinta, ya que el hombre pasaba de ser el centro de la existencia, a ser una creación más de la divinidad. Y además influenció enormemente en los científicos más renombrados hasta la fecha. (ver artículo: Linus Pauling)

Anudado a estos, se pueden observar estos aportes:

Implementación de un modelo heliocentrista del universo. 

Como se ha mencionado anteriormente, uno de los aportes más significativos de Nicolás Copérnico es, sin duda alguna, la teoría del heliocentrismo. En esta propone un modelo esférico del universo, en el que la Tierra y los  planetas giran en torno al Sol.

Esto significó una de los aportes más revolucionarios para la ciencia en la historia, ya que con esta teoría desafía los conceptos de la época y los diversos estudios de los científicos con más renombre.

Cambio de la teoría de la gravedad

Con el hecho que el centro del universo es la Tierra, implicaba que el centro de gravedad del universo sería la Tierra; esto se corroboró con diversos fenómenos que sucedían en ésta y hasta ese entonces nadie le encontraba una explicación certera. (ver artículo: Alexander Graham Bell)

Se generó la disyuntiva de por qué si el centro de gravedad deja de ser la Tierra, ¿cómo es posible que las cosas dentro de la Tierra caen hacia su centro?. A esta interrogante, Nicolás Copérnico generó la siguiente respuesta; que fue una de las mayores aportaciones a la ciencia:

Toda materia tiene gravedad, y las materias pesadas atraerán y serán atraídas por materias similarmente pesadas, del mismo modo en que las materias más pequeñas serán atraídas por las más grandes.

Toda materia posee gravedad, y aquellas materias pesadas atraerán y se sentirán atraídas por entes de semejante peso, lo mismo ocurrirá con las materias de menor tamaño, las cuales serán atraídas por las más grandes. El mismo principio aplica para la astronomía: las cosas pequeñas que están en la tierra, son atraídas hacia la tierra, por ejemplo la Luna al ser más pequeña que la Tierra, dispone a girar en torno a ésta; como la Tierra es más pequeña que el Sol, se repite el ciclo, y gira en torno a éste. (ver artículo: Schopenhauer)

Definición del calendario gregoriano

El calendario juliano fue introducido a la sociedad por el líder militar Julio César desde la fundación de Roma en el año 46 a.C. Era el calendario influyente en el mundo romano, esparciéndose posteriormente a todo el territorio europeo y en los establecimientos europeos en América y en diversos lugares más.

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Nicolás Copérnico ayudó a establecer la precisión del tiempo que transcurre en la Tierra con su basamento en la teoría heliocéntrica para así resolver los errores que presentaba el calendario vigente del momento, el cual era el juliano. En 1598 los cambios hechos fueron puestos en vigor. Esta reforma fue llevada a cabo entre 1513 y 1516, cuando el papa León X recurrió al astrónomo e incitó la participación de este en la reforma. (ver artículo: Francisco Franco)

Teoría de los tres movimientos

En su modelo del Universo se reflejaban tres movimientos que poseía la Tierra:

1.  Rotación: duración de un año.
2. Traslación: duración de un día.
3. Oscilación cónico de su propio eje: duración de un año, de manera progresiva.

En este último se basó Nicolás Copérnico para explicar las variaciones en la temperatura, sin embargo, no es muy tomado en cuenta en la actualidad.

Orden de alineación de los planetas:

Basándose en el movimiento de traslación se supone que el orden en que se encuentran las esferas celestes es el siguiente:

La esfera más lejana e inmóvil es el Sol, seguida en la órbita más lejana por Saturno, luego Júpiter y más cerca está Marte. En la siguiente órbita se encuentra la Tierra, Venus y como último Mercurio. La Luna gira en torno al centro de la Tierra.

Teoría del aumento de precios

Nicolás Copérnico se involucró en asuntos monetarios al momento que el rey Rey Segismundo I de Polonia le pidió formular una reforma a la moneda de su comunidad.

Basándose en varios estudios, Copérnico finalmente analizó que es inconcebible tener dos tipos de monedas circulando en el mercado simultáneamente en un gobierno, donde una sea más valiosa, destinada para el comercio exterior, y la otra menos valiosa dirigida a las transacciones comerciales locales.

Como resultado final, formula la teoría de la cantidad de dinero, donde dictamina que los precios varían proporcionalmente según el acopio de dinero en la sociedad. Para Copérnico, se debía evitar a toda costa la puesta en circulación de una cantidad excesiva de dinero, ya que, el abasto de éste determina el valor de la moneda, por consecuente: entre más dinero haya, el valor del mismo se ve reducido. Siendo esta la principal causa por la cual los valores aumente. Esta explicación fue proporcionada mucho antes que el término inflación fuese inventado.

Cantidad de agua en la Tierra

Nicolás Copérnico propuso que la cantidad de agua que existía en el planeta, debería ser menor que la cantidad de tierras que comprendan el territorio. Para esta época, se mantenía la creencia que había diez veces más cantidad de agua que de Tierra. Se pensaba que el movimiento de rotación, semejante al de un disco, de la Tierra se generaba debido a la discordancia entre el centro de gravedad y el centro de magnitud, por lo cual se generaba el movimiento al ser dos fuerzas que buscaban el equilibrio equitativamente.

Esto, a su vez, explicaba la formación de montañas, valles, saltos, protuberancias y cavidades en la formación de la Tierra. No obstante, Copérnico expuso que la Tierra, por ser una esfera, tenía el centro gravitacional y el centro de masa coincidente, al mismo tiempo, concluye que la cantidad de terreno es superior a la de agua, debido que las materias pesadas cohesionan alrededor del centro de gravedad y las ligeras al exterior.

Relación entre filosofía y ciencias naturales

Copérnico aportó gran cantidad de contenido que hoy en día se considera crucial, sobre como se relacionan las ciencias matemáticas con el mundo natural. Usualmente los historiadores científicos ignoran el papel fundamental que ejercen las matemáticas, esto ocurre hasta la presentación de la famosa teoría del astrónomo, ya que se dice que el pensamiento filosófico y científico del siglo XVI, tiene como principal fundamento la teoría heliocentrista. (ver artículo: Louis Pasteur)

Aportes a la física

Isaac Newton es un inglés especializado en el área de la física, la filosofía, la alquimia, matemática y la invención. Estableció los principios de la mecánica clásica basándose en las leyes que llevan su nombre.

Su mayor aporte a la física fue el modelo heliocéntrico, lo que ayudó a establecer las bases que le permitieron al físico inglés, Isaac Newton, ser parte de la revolución astronómica. Newton fue el primero en probar que las leyes naturales que rigen el movimiento en la Tierra son las mismas a las que rigen los movimientos de los cuerpos celestes. Es calificado como el científico más importante de todos los tiempos, y su obra como la revolución científica.

La teoría heliocéntrica se basa en que la Tierra y los planetas giran en torno al Sol, convirtiendo a éste en un elemento inmóvil en el universo. Esta se contraponía con la teoría de Tolomeo, según la cual el Sol y los planetas giraban alrededor de una Tierra fija.

Nicolás Copérnico dudó en publicar los hallazgos descubiertos porque temía la reacción que podría causar en la comunidad científica y religiosa. A pesar de no poseer credibilidad y ser rechazado poco tiempo después de la publicación, este sistema se convirtió en el modelo del Universo más ampliamente concebido a finales del siglo XVII.

Inventos y Descubrimientos

“La Tierra es redonda, gira sobre sí misma, y gira alrededor del Sol…”

Estas fueron las declaraciones que realizó Nicolás Copérnico alrededor de 400 años atrás. Dado el tiempo en que esbozó estas palabras, fue objeto de burlas y críticas por parte de la sociedad, ya que estas declaraciones desafiaban las concepciones que se tenían en ese entonces.

Para muchos resultó ser una sorpresa cuando esta teoría fue demostrada científicamente, Nicolás tenía razón y este descubrimiento constituyó el comienzo de la astronomía moderna.

Libros

Su primera publicación fue una traducción del latín de cartas de ética de un autor bizantino del siglo VII, Teofilatos de Simocata.

Entre los años 15007 y 1515 inició la redacción de su primera obra sobre Astronomía, la cual lleva por nombre Commentariolus. Inicialmente fue distribuida de manera muy selectiva entre los amigos de Nicolás Copérnico, pero fue publicada finalmente en el siglo XIX. En esta expone su concepción heliocentrista, sin referirse a demostraciones matemáticas, describe el sistema solar señalando la ubicación de los planetas en cuanto al Sol. (ver artículo: León Tolstoi)

El segundo de sus tres manuscritos astronómicos, data del año 1524 y es una crítica al Tratado del Movimiento de la Octava Esfera de Juan Werner de Nüremberg. Se le conoce como Carta a Wapowski. En este libro Copérnico se encarga de reflejar los errores de método y contenido que posee la anterior obra, y deja de lado su modelo heeliocentrista.

En 1515 queda encargado de reformar el calendario juliano. Para 1530 escribió la obra más importante de toda su carrera De revolutionibus orbium coelestium, sin embargo, no fue publicada en este año, pero las informaciones y conceptos plasmados en ésta fueron filtrándose de a poco en la sociedad.

Debido a esto, la Corte Papal comenzo a debatir sobre sus descubrimientos en 1533; en 1536 el cardenal Nicolás Schonberg, le sugirio a Copérnico que hiciera públicos sus aportes; finalmente lo hizo en 1543, días antes de su muerte.

Reconocimientos

• El nombre del astrónomo figura en el Calendario de Santos Luterano.

Este es un listado en el que se delimitan las más importantes festividades anuales y sucesos que son celebrados litúrgicamente en las Iglesias Luterianas, distribuidas a lo largo y ancho del territorio de Estados Unidos. Se celebra el 24 de mayo de cada año.

• El cráter lunar Copernicus recibió este nombre en su honor

Copernicus está situado al lado este del mar lunar Oceanus Procellarum. Posee un turgente sistema de marcas radiales. Este cráter es fácilmente visible con el uso de binoculares.

• El asteroide (1322) Coppernicus igualmente es nombrado como el astrónomo.

Este forma parte de la región del sistema solar englobado aproximadamente entre las órbitas de Marte y Júpiter. Fue descubierto el 15 de junio de 1934 por el astrónomo alemán Karl Wilhelm Reinmuth desde el observatorio de Heidelberg-Königstuhl, Alemania.

•  El 19 de febrero de 2010 la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, en memoria de Copérnico, nombra el elemento 112 de la tabla periódica como copernicio

Frases y Pensamientos

“La naturaleza nunca hace nada superfluo, nada inútil, y sabe sacar múltiples efectos de una sola causa”.

“No estoy tan enamorado de mis propias opiniones que ignore lo que los demás puedan pensar acerca de ellas”.

“Si por casualidad hay [charlatanes] que, aún siendo ignorantes de todas las matemáticas, presumiendo de un juicio sobre ellas por algún pasaje de las escrituras, malignamente distorsionado de su sentido, se atrevieran a rechazar y atacar esta estructuración mía, no hago en absoluto caso de ellos, hasta el punto de que condenaré su juicio como temerario.”

“El cielo de las estrellas fijas es lo más alto de cuanto es visible”.

“Saber que sabemos lo que sabemos y saber que no sabemos lo que no sabemos, ese es el verdadero conocimiento”.

“En primer lugar, debemos saber que el universo es esférico”.

“El océano envuelve la Tierra y llena sus abismos más profundos”.

“Como sentado en un trono real, el Sol gobierna la familia de planetas que giran alrededor suyo”.

“En medio de todo está el Sol. Pues, ¿quién en este bellísimo templo pondría esta lámpara en otro lugar mejor, desde el que se pudiera alumbrar todo?”.

“El movimiento de la Tierra sola basta para explicar tantas desigualdades aparentes en los cielos”.