Murió Jean-Paul Belmondo, ícono del movimiento Nouvelle Vague

El actor Jean-Paul Belmondo falleció a la edad de 88 años. Un comunicado de parte de sus abogados a la prensa francesa (vía The Guardian) dio a conocer la triste noticia. El intérprete era una de las máximas figuras del Nouvelle Vague, movimiento artístico que buscaba confrontar las estructuras clásicas del cine establecido para dar paso a la libertad técnica y creativa. François Truffaut, Claude Chabrol y Jean-Luc Godard son sólo algunos de los nombres más reconocidos de esta corriente.

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Belmondo pasó a la historia justamente por su alianza con Godard, con el que trabajó en Sin Aliento (100%) (À bout de soufflé) y Pierrot el Loco (Pierrot le fou), películas por las que saltó a la fama mundial. El actor comenzó su carrera en el teatro y su primer paso en el cine fue un desastre, pues sus escenas en À pied, à cheval et en voiture fueron eliminadas del corte final y le causaron un desagrado con el medio. Sin embargo, sólo un par de años después, Godard confió en él para protagonizar una cinta junto a Jean Seberg, una de las actrices favoritas del público de entonces.

Su apariencia y seguridad frente a la cámara le dieron la oportunidad de pasar al género de acción y hasta formar parte de Casino Royale (29%), dirigida por John Huston y protagonizada por David Niven.

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Belmondo no dudó en dejar la actuación cuando sintió que ya no encontraba satisfacción en el proceso. Eventualmente regresaría a filmar, pero también comenzó todo un proceso para convertirse en productor, inspirado en su amigo y colega Alain Delon. Con su empresa llamada Cerito Films, Belmondo produjo Dr. Popaul, que se convirtió en el gran éxito del director Claude Chabrol y ayudó a la carrera de Mia Farrow.

Por ahora no se conocen detalles de su fallecimiento, sólo que murió en su casa y que hace tres semanas se le fotografió por última vez en una fiesta donde estaba acompañado de sus hijos y sus nietos. Belmondo había dejado de actuar desde el 2000, aunque tuvo un par de participaciones, una de ellas en el corto Allons-y! Alonzo!, del 2009, su último trabajo. Su ausencia se debió a un ataque cardiaco que sufrió en 2001 y que le causó una parálisis facial.

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A lo largo de su vida, Belmondo fue reconocido por diversas organizaciones. Por ejemplo, a principios de los años noventa se le otorgó la Legión de Honor como Caballero y en 2007 se le promovió a Comandante. Una de sus últimas apariciones públicas fue cuando la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles premió su larga trayectoria. Pero así como recibió importantes premios, también se dio el lujo de rechazarlos. En 1989, Belmondo ganó el César como Mejor Actor por su trabajo en Itinéraire d'un enfant gâté, pero lo rechazó, decisión que causó mucha controversia en su momento.

Según se dice, la razón detrás de esta acción fue que el escultor que creó la figura de los premios César alguna vez habló mal del padre de Belmondo, quien también era escultor. En 2017, se le otorgó una vez más un premio César, en esta ocasión honorífico, por su larga trayectoria. Festivales como el de Cannes y el de Venecia también rindieron homenajes para reconocer su aportación a la cinematografía mundial.

A nivel internacional, su trabajo en cintas de acción fue bastante respetado porque él mismo hacía sus escenas de riesgo y siguió así hasta que tuvo un accidente a mediados de la década de los años ochenta. Con el paso del tiempo, y debido a la edad, Belmondo dejó de participar en tantos títulos de este género y cada vez actuaba menos. En alguna ocasión confirmó que la razón era que no encontraba guiones interesantes o diferentes, y que ya no estaba en condiciones de mantenerse como una figura de acción. El actor también fue muy popular en los medios debido a su vida amorosa, aunque sólo se casó en dos ocasiones. En 2003 nació su última hija, cuando él ya tenía 70 años. Le sobreviven 4 hijos y varios nietos.

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