Los ciudadanos británicos no olvidan el famoso Megxit, la salida del príncipe Enrique y su mujer, Meghan Markle, de Reino Unido; a la vez que el paso atrás que dieron como miembros principales de la Familia Real.
Han tenido que pasar casi cuatro años desde aquel momento, con una parada durante el entierro de Isabel II que no estuvo exenta de polémica; para que se vuelva a hablar de la vuelta de la familia del príncipe Enrique. Será previsiblemente el próximo 8 de mayo, fecha que marcaría el décimo aniversario de los Invictus Games, inaugurados en 2014 y que creó el mismo con ayuda de su abuela, la reina Isabel II.
La pareja, en los Juegos Invictus de 2023.
Se espera que el príncipe Enrique asista a un servicio especial en la Catedral de San Pablo como fundador de los juegos, dedicados a hombres y mujeres militares enfermos y heridos. Tanto el hijo de Carlos III como su mujer siempre han sido muy defensores de los mismos, y han viajado por el mundo durante sus diferentes ediciones para promocionarlos. Este año, sin ir más lejos, podían ser vistos en Canadá.
Unos juegos que tendrán una de sus paradas técnicas en Londres el próximo mes de mayo, ciudad a la que podría asistir el príncipe con toda su familia. Eso sí, si se cumple una condición ineludible. Según The Telegraph, Meghan Markle y los pequeños Archie (4) y Lilibet (2) solo asistirán si el Ministerio del Interior británico revoca la decisión que le hace carecer de derecho inmediato a tener protección policial cuando esté en Reino Unido.
El príncipe Enrique lleva varios años de juicios con diversos medios británicos.
Una decisión que tomó el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas (Ravec) en febrero de 2020, que acordó que el hijo del rey Carlos III no recibiría protección financiada por fondos públicos cuando esté en Reino Unido.
El príncipe Enrique iniciaba así un conflicto legal contra el Gobierno británico tras serle anunciado que no recibiría, como ciudadano civil y no perteneciente a la Casa Real, el "mismo grado" de seguridad de protección personal en Reino Unido.
Los duques de Sussex confían en que su seguridad sea garantizada.
Por el momento, se desconoce si el príncipe Enrique estaría cerca de lograr su objetivo. No lo hizo en su anterior visita, cuando su padre comunicó que padecía cáncer, y el duque de Sussex decidía viajar rápidamente a Londres tras enterarse de la noticia. En esa ocasión, ni su esposa ni los hijos de la pareja viajaron junto a él.
Sin embargo, parece que todo podría cambiar en este nuevo y esperado encuentro. La pareja se puso en contacto con el rey Carlos, al igual que con la princesa de Gales, para desearles a ambos una pronta recuperación. A pesar de que hay un "cero por ciento posibilidades" de que el príncipe Enrique vuelva a tener responsabilidades reales, según los medios británicos, podría ser el punto de partida para cambiar las cosas.