De la Alameda al Munal: un recorrido para conocer la historia LGBT+ de la CDMX - Infobae

De la Alameda al Munal: un recorrido para conocer la historia LGBT+ de la CDMX

Todos los sábados Pedro Rodríguez realiza un trayecto por toda la ciudad para que las personas conozcan los lugares donde hay historias que son parte de la comunidad

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People walk along the Alameda Central park after it was reopened to the public as the outbreak of the coronavirus disease (COVID-19) continues in Mexico City, Mexico June 14, 2020. REUTERS/Carlos Jasso
People walk along the Alameda Central park after it was reopened to the public as the outbreak of the coronavirus disease (COVID-19) continues in Mexico City, Mexico June 14, 2020. REUTERS/Carlos Jasso

La Ciudad de México es reconocida por ser uno de los lugares donde se entabló un encuentro entre personas del mismo sexo. La ideología de género fluyó en las calles e incluso hay historias que datan desde la Nueva España.

Algunos de estos momentos van desde la colonización, porfiriato, siglo XX y la actualidad, ya que cada una de estas fechas es muy representativa para la historia de la comunidad LGBT+.

Pedro Rodríguez, quien es historiador y fundador de “MEXICO step by step” hace este recorrido por el centro de la ciudad al que llamó “México se escribe con J: recorrido cultural por la historia LGBT+ de la CDMX” como parte de las celebraciones del mes del orgullo.

En este andar a través del pasado, por las calles actuales de la ciudad, Pedro retomó como uno de los primeros puntos el Laboratorio Alameda. Este lugar no solo fue importante por tener un pasado con la inquisición, sino que tomó relevancia por tener el primer registro de la primera matanza de 14 personas declaradas homosexuales y una que fue obligada a realizar trabajos forzados (por ser menor de edad).

Hugo Lago
Hugo Lago

En la Nueva España la inquisición tuvo un papel importante, ya que en muchos de los interrogatorios que hubo se pudo encontrar documentos de ancianos (70 años), jóvenes (de 12 años) y niños (de 9 años).

Y al igual que en la Alameda, la inquisición utilizaba también la Plaza de Santo Domingo para azotar a las personas. Este acto fue temeroso para el público y en específico a las mujeres, porque para ellas les daba mucha vergüenza mostrar las heridas, provocadas por los golpes.

Una gran cantidad de los textos que pueden confirmar este tipo de trabajos son los del Archivo General de la Nación, donde muchos de los testimonios están escritos, siendo este una muestra a partir de los documentos que hablan sobre homosexuales de la época. Incluso, menciona Pedro, que hay un personaje llamado Juan Correa que asiste a los interrogatorios vestido de mujer.

A pesar de utilizar mucha de la información del historiador francés Serge Gruzinski, Pedro da a entender que estos procesos fueron más de intimidación. Es así como empieza el recorrido, demostrando que esta ciudad tiene un lado rosa.

Lo que pasó después de “la fiesta de los 41″

La escandalosa fiesta gay que sorprendió a México a principios del siglo XX
 (Foto: Especial)
La escandalosa fiesta gay que sorprendió a México a principios del siglo XX (Foto: Especial)

Uno de los capítulos que se desarrollará en el paseo, que brinda Pedro, es el caso que se suscitó el 17 de noviembre de 1901. En la calle de la Paz, número cuatro, que hoy se ubicaría en la colonia Tabacalera, vecinos acusaron que hacían fiesta a muy altas horas de la noche.

Cuando la policía fue a ver qué es lo que pasaba se dieron cuenta que en una casa había muchos hombres. Lo más significativo fue que la mitad de ellos vestían de mujer, mientras que la otra vestían de traje.

A partir de ese entonces la famosa historia cuenta que uno de los escándalos que pasó el gobierno fue que en esa fiesta se encontraba el yerno de Porfirio Díaz, Ignacio de la Torre y Mier, quien se había casado con su hija Amada Díaz.

Al momento de capturar a todos los burgueses de la fiesta, los mandaron a encerrar por supuestos “daños a la moral”, siendo encerrados en la crujía “J” de la cárcel de Lecumberri. Tanto la letra “J” como el número 41 fueron parte de un estigma tan fuerte en México que no hay un batallón 41.

El futuro de Ignacio de la Torre no fue muy bueno. Se dice originalmente se fue de México y lo hospitalizaron por tener hemorroides, pero en algunos datos se dice que al momento de que Carranza mandó a detener a de la Torre le hicieron mucho daño en la cárcel, siendo que ya sabían sobre sus preferencias sexuales.

Novo, cronista de la Ciudad

CONFERENCIA DEL SEÑOR SALVADOR NOVO EN EL MUSEO DE LA CIUDAD DE MEXICO MAYO 12 1971 (Foto: Wikipedia)
CONFERENCIA DEL SEÑOR SALVADOR NOVO EN EL MUSEO DE LA CIUDAD DE MEXICO MAYO 12 1971 (Foto: Wikipedia)

Otro de los personajes que está en este paseo y que no debía faltar era Salvador Novo, siendo este el cronista de la Ciudad cuya historia fue más cercana al siglo XX, pero que sorprendía a sus lectores y amistades.

Novo caminaba mucho por la Alameda Central y para poder demostrar gran parte de la historia, Pedro nos llevó a un lado de Bellas Artes, siendo que Novo fue uno de los cronistas que nos retrata la Ciudad un tanto “homo-erótico”.

En La estatua de sal, que es la autobiografía de Salvador Novo, fue un texto donde “refleja sus vivencias de juventud”, pero esta obra quedó escondida muchos años.

En 1998 el Fondo de Cultura Económica (FCE) lo va a publicar y lo prologa Carlos Monsiváis, siendo este el momento que se “representaba un orgullo como la apertura de este tipo de temáticas y cómo el gobierno cada vez estaba más abierto a poder publicar este tipo de obras desde las mismas imprentas oficiales de gobierno”.

Y a pesar de ser un personaje reconocido en las letras, Novo aceptó ser reconocido como el “cronista de la ciudad” en la época del expresidente Días Ordaz, siendo un estigma para su trabajo.

Los cines como centro de encuentro

Hugo Lago
Hugo Lago

A mitad del siglo XX México tuvo muchas actividades para hacer en familia como lo fue en 1941 con el Cine Savoy.

Este cine era totalmente familiar, pero al ingreso de las películas pornográficas a México (principios de 1970) empezó a ser exclusivo para mayores de 18 años, donde supuestamente era un cine para personas heterosexuales, pero con el tiempo empezaron a asistir personas homosexuales.

Estos cines del centro estrenaron “garganta profunda” con el cual se empezó a tener una interacción con las personas y así fue un distintivo dentro de la comunidad gay.

El cine Rio es otro de los lugares de encuentro, solo que este es para parejas que les gustaría compartir a sus acompañantes, o swingers. Esta manera de ver el cine XXX todavía se mantiene en estos inmuebles, siendo estos el lado más porno de la ciudad.

El estanquillo, de joyería a tener la colección de Monsiváis

Hugo Lago
Hugo Lago

Carlos Monsiváis conoció el Museo del Estanquillo, incluso prefirió hacer curaduría de algunas de sus obras, pero este lugar fue anteriormente la Joyería Esmeralda, lugar donde las famosas obtenían las alhajas que venían de Europa.

Carlos Monsiváis (conocida por sus amigos como “La Monchi”) escribió en diferentes medios, además de ser editor y cronista, pero una de las cosas que determinó su separación con un medio de Izquierda fue por temas de interés sobre el VIH.

Incluso, era tanto el miedo que tenía Monsiváis a ser un personaje famoso que se negó a ser condecorado como el cronista de la Ciudad. Admiraba a Novo y trajo muchos textos a los contemporáneos, pero no quería que pensaran que se había vendido al gobierno de derecha.

¿Es o no es Sor Juana?

Sor Juana Inés de la Cruz de joven
Sor Juana Inés de la Cruz de joven

Otro de los rumores de los que habla Pedro en este paseo es acercar de la sexualidad de Sor Juana Inés de la Cruz.

Cuando los estudiosos se dieron cuenta que hablaba mucho de una mujer llamada Lisi, pensaron que, a lo mejor, Sor Juana le escribió varios textos a ella, siendo que ese nombre en realidad era de la virreina. Sin embargo, no hay ningún texto que compruebe que Sor Juana estaba enamorada de ella.

Uno de los personajes que descubre la obra de sor Juana fue Juan Ruíz de Alarcón quien la distribuye por Europa y fue así como se recuerda a esta gran intelectual.

El edificio que se puede observar en dónde estuvo esta escritora novohispana es tanto el Convento de San Jerónimo. Al principio intentó estar en el Orden de las carmelitas, pero la exigencia que vivió en ese lugar enfermó a Sor Juana.

Al final, la musa terminó por haberse contagiado de una enfermedad, pero también ya había sido castigada al no dejarle escribir ni tener sus libros. “Yo, la peor del mundo” es la frase más célebre de la escritora, siendo esta la firma que supuestamente fue impuesta por autoridades eclesiásticas con el fin de que se dedicara a hacer tareas de una monja.

Baños

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Una de las cosas que tienden a buscar en los baños, la comunidad homosexual, son los encuentros.

Estos encuentros se van a desarrollar a partir de 1824, en la calle de Filomeno Mata. El primer acercamiento a los “Baños de placer” se remontan desde la época colonial hasta estos días,

Hasta el día de hoy muchos de los baños son utilizados por las personas de la comunidad para poder seguir con estos encuentros, lugares que son más cercanos.

Algunos de estos lugares que persisten en la ciudad son los baños Finisterre y los de la colonia Obrera. Esta tradición se ha manifestado durante toda una generación y que al día de hoy se mantienen.

La Piedad” de Lozano

La piedad de Lozano
La piedad de Lozano

Manuel Rodríguez Lozano fue un pintor mexicano que tuvo la oportunidad de ir a Europa. En este viaje conoció a quien sería su esposa Carmen Mondragón, mejor conocida como Nahui Olin.

A pesar de que se mencionaba que Manuel era homosexual, nunca hubo algo en concreto y mucho menos una declaración, ya que no había algo que confirmara tal cosa, pero donde las personas llegaron a dudar fue por los cuadros de los supuestos amantes que tenía en su oficina.

Una de las cosas que marcó mucho a Rodríguez fue cuando sustrajeron grabados de Alberto Durero y Guido Reni. Al momento de que Manuel mencionó que las robaron, la policía lo inculpó a lo cual pasó de ser del “acusador a acusado” y fue encarcelado.

Estuvo cuatro meses encerrado en la cárcel de Lecumberri, y después de salir, pintó el mural La piedad en el desierto.

Este recorrido que es guiado por el historiador Pedro Rodríguez lleva a muchos lugares que están en la Ciudad de México con el fin de hablar tanto de los personajes que existieron, como de los edificios históricos que tienen plasmado parte histórico de la comunidad LGBT+, dando voz a los derechos que hoy existe en el país.

Es por eso que en este mes del orgullo se recuerda que en las calles, parques y edificios existieron momentos rosas que recuerdan los orígenes del orgullo gay.

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