Maximiliano de Habsburgo

Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena nació en el Palacio de Schönbrunn, segundo hijo del archiduque Francisco Carlos de Austria y de la princesa de Baviera Federica Sofia Wilhelmina Dorothea. Su título, como segundogénito del Archiduque fue el de Príncipe Imperial y Archiduque de Austria, Príncipe Real de Hungría y Bohemia, mientras que su hermano mayor se convirtió en el emperador Francisco José de Austria. 

Dotado de una inteligencia especial, Maximiliano mostró especial inclinación por las artes y un ferviente interés en las ciencias, en particular la botanica.Fascinado también por la Armada, comenzó su carrera el arma, alcanzando rápidamente un alto grado de oficial.

Particularmente influenciado por las ideas progresistas de la época, se forjó una reputación como "liberal" que le ayudó a convertirse, en febrero de 1857, en Virrey del Reino Lombardo-Véneto, reemplazando al viejo mariscal de campo Radetzky, que desde hacía nueve años, como Gobernador General, había dominado, como un verdadero autócrata el reino. La transición se llevó a cabo el 10 de marzo de 1857, siendo portador de una nueva amnistía y el retorno a la administración civil. Aunque bien intencionado, Maximiliano no consiguió ni autonomía ni libertad y Austria perdió la oportunidad de una paz duradera. Casi todas las veces que el Archiduque intentó retomar la iniciativa política, a través de inversiones pública o estableciendo de comisiones de asesoramiento para lograr una mayor autonomía administrativa, fracasó en sus intentos debido a la influencia  de Viena y de su hermano Francisco José. 

El 27 de julio 1857, en Bruselas (Bélgica) Maximiliano contrajo matrimonio con la princesa Carlota, hija de Leopoldo I, rey de Bélgica, con quien vivió en Milán, como regente de Austria, hasta 1859. Maximiliano y la princesa Carlotta se retiraron entonces a la vida privada permaneciendo principalmente en la ciudad de Trieste.

En 1859 Maximiliano fue contactado por primera vez por los monárquicos mexicanos con la propuesta de convertirse en emperador de México; él no aceptó, pero trató de satisfacer su pasión por la botánica con una expedición científica a los bosques de Brasil. En el ínterin, había estallado la guerra civil americana y el emperador francés Napoleón III había aprovechado para intervenir en México: el general Forey tomó la ciudad de México y un plebiscito (dudoso si se considera que tuvo lugar mientras las tropas francesas ocupaban militarmente la ciudad de México) confirmó la caída del entonces presidente, Benito Juárez, proclamando el Imperio. En atención a los méritos ganados como Gobernador del Lombardo-Veneto y las evidentes diferencias con su hermano el emperador, Maximiliano parecía el candidato ideal para establecer una monarquía moderada. Aceptó la corona en 1863. Su hermano, el emperador Francisco José  tomó represalias imponiéndole la pérdida de todos los títulos que poseía de la casa reinante de Austria. 

El nuevo emperador desembarcó en Veracruz el 28 de mayo 1864, y desde el principio se vio involucrado en serias dificultades con los liberales mexicanos, encabezados por Juárez, quien se negó a reconocer su papel y continuó combatiendo a las tropas francesas. El Emperador y la Emperatriz Carlota eligieron como residencia el Castillo de Chapultepec, en una colina con vistas a la ciudad de México y que había sido refugio de los antiguos gobernantes aztecas. Maximiliano también construyó una amplia carretera desde Chapultepec hasta el centro de la ciudad; originalmente llamada "Camino de la Emperatriz" y que ahora se conoce como el Paseo de la Reforma ("Avenida de la Reforma"). Como Maximiliano y Carlota no tenían hijos, adoptaron a Agustín de Iturbide y Green y a su primo Salvador de Iturbide y de Marzán, ambos nietos de Agustín de Iturbide, quien tuvo un breve reinado como emperador de México en 1820. A Agustín se le concedió el título de "Su Alteza, el Príncipe de Iturbide" y fue proclamado heredero al trono. 

Con disgusto de los aliados conservadores, Maximiliano adoptó muchas de las políticas liberales propuestas por Juárez, como la reforma agraria, la libertad de religión y la extensión del derecho de voto a las clases campesinas. Desde el prinmcipio ofreció a Juárez una amnistía si se aliaba a la "corona" y, ante su negativa, ordenó el fusilamiento de todos sus partidarios detenidos, este fue un grave error táctico que sólo exsacerbó a sus opositores.

Al finalizar la Guerra Civil Americana (26 de mayo 1865), los Estados Unidos comenzaron a suministrar armas a los republicanos ya que, desde 1866, la abdicación deel Emperador, al menos fuera de México, parecía un hecho. Maximiliano, a su vez, estaba tratando de reclutar a oficiales del ejércitode los Estados Unidos (en particular, generales), para enfrentar a las fuerzas de Benito Juárez. En el mismo año 1866, Napoleón III, frente a la resistencia mexicana y la oposición de los Estados Unidos (resultantes de la llamada Doctrina Monroe), retiró sus tropas. 

La Emperatriz Carlota volvió a Europa en busca de apoyo para el régimen de su marido, primero en París y luego en Viena y Roma donde se entrevistó con el Papa Pío IX, pero sus esfuerzos fracasaron y, como resultado de un colapso emocional profundo (algunos hablan de la locura) no regresó a México. Tras la muerte de su marido, pasó muchos años de su vida en el Castillo de Miramare en Trieste y, posteriormente, hasta su muerte (19 de enero 1927), en el Castillo de Bouchout en Meise, Bélgica. 

A pesar de que Napoleón III había abandonado México, retiro que fue un golpe a la causa imperial, Maximiliano se negó a abandonar a sus seguidores, y se retiró en febrero de 1867 a Querétaro, sosteniendo un asedio que duró varias semanas. El 11 de mayo, el emperador Maximiliano decidió buscó una vía de escape a través de las líneas enemigas, pero fue interceptado y, sometido a un consejo de guerra, fue condenado a ser fusilado. Muchos reyes de Europa y otras figuras prominentes enviaron mensajes y cartas a México para intentar salvar las vida de Maximiliano, pero Juárez se negó a conmutar la pena, sosteniendo que era necesario enviar una señal de que México nunca toleraría gobiernos impuestos por potencias extranjeras. 

La sentencia fue ejecutada el 19 de junio 1867 por un pelotón de fusilamiento; junto con Maximiliano fueron fusilados los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía. El cuerpo de Maximiliano I fue embalsamado y expuesto en México, antes de ser enterrado, al año siguiente, en la Cripta Imperial de Viena.