Biografia de Casa de Habsburgo

Casa de Habsburgo

Familia reinante en Austria desde 1278 hasta 1918, cuyo dominio se extendi� a otros territorios, incluida Espa�a. Toma su nombre del castillo familiar de Habichtsburg, construido en el siglo XI en Suiza; en esa �poca inicial sus dominios se extend�an por el norte de Suiza y Alsacia.

Accedieron por primera vez a la dignidad imperial de Alemania en 1273, con Rodolfo I (1218-91). Fue �l quien adquiri� los ducados de Austria, Estiria y Carniola. Volvieron a poseer la Corona imperial en tiempos de su hijo Alberto I (1250-1308), elegido en 1298, despu�s del interregno de Adolfo I de Nassau, al que destron�. Sin embargo, a duras penas consigui� mantenerse como rey de Alemania, gracias al apoyo de Francia, Bohemia y el Papado, mientras muchos pr�ncipes alemanes le opusieron resistencia hasta que muri� asesinado por su propio sobrino, Juan de Suabia, pasando la Corona imperial a la Casa de Luxemburgo.

A lo largo del siglo XIV, los Habsburgo completaron sus territorios patrimoniales con la incorporaci�n de Carintia, Tirol, Friburgo, Trieste y Vorarlberg, al mismo tiempo que una larga lucha con los suizos -iniciada en tiempos de Alberto I- les hac�a perder sus dominios originales del oeste. De nuevo consiguieron la Corona imperial en 1438, con Alberto II (1397-1439). A partir de entonces, aunque la dignidad imperial sigui� siendo te�ricamente electiva, qued� vinculada a la Casa de Habsburgo hasta la desaparici�n del Sacro Imperio Romano Germ�nico en 1806 (con una breve interrupci�n en 1740-45).

Le sucedi� al frente de la Casa y del Imperio su primo Federico III (1415-1493), que inici� la serie de enlaces matrimoniales que extendieron los dominios de la Casa hacia Europa occidental, al casar a su hijo Maximiliano I (1459-1519) con Mar�a de Borgo�a, que proporcion� a los Habsburgo los amplios territorios borgo�ones de los Pa�ses Bajos y el Franco Condado. Su hijo Felipe I, el Hermoso (1478-1506) fue rey de Castilla por matrimonio con la heredera de los Reyes Cat�licos, Juana I la Loca.

El hijo de ambos, Carlos V (1500-58), rein� en Espa�a con el nombre de Carlos I, antes de ser elegido emperador en 1519. La herencia de Carlos reun�a en una sola mano Austria, los Pa�ses Bajos, el Franco Condado, Castilla (con Navarra, Granada y las Indias reci�n descubiertas) y la Corona de Arag�n (con N�poles, Sicilia y Cerde�a). Con �l lleg� a su apogeo el poder�o de la Casa, llegando a concebir un ideal de Monarqu�a cristiana universal, que fracas� ante la resistencia opuesta a sus planes por Francia y por la reforma protestante, que escindi� a la Cristiandad occidental.

Al abdicar, en 1555-56, reparti� sus dominios entre su hermano Fernando y su hijo Felipe, creando as� dos ramas de la familia, asentadas respectivamente en Austria y Espa�a. Fernando I (1503-64) recibi� el Imperio (1558), junto con los dominios patrimoniales originales de la Casa en Austria. Su matrimonio le proporcion�, adem�s, Bohemia y Hungr�a. Al morir, la rama austriaca de la Casa se dividi�, a su vez, en tres l�neas: los Habsburgo de Austria (Rodolfo II y Mat�as, con quien se extingue esta l�nea en 1619), los del Tirol (que se extinguen en 1666) y los de Estiria (Fernando II, Fernando III, Leopoldo I, Jos� I.). Fueron estos �ltimos los que heredaron la dignidad imperial y acabaron reuniendo en su mano los dominios repartidos desde la muerte de Fernando I.

Felipe II (1527-98), hijo de Carlos V, inicia la serie de los Habsburgo de Espa�a, conocidos tambi�n en este pa�s como la Casa de Austria. Recibi�, adem�s de los reinos de Castilla y Arag�n con sus posesiones americanas, los dominios de la Casa en Italia, los Pa�ses Bajos y el Franco Condado, a los que �l a�adi� Portugal, anexionado por la fuerza haciendo valer los derechos de Felipe en un momento de crisis sucesoria (1580). Se cas� con una princesa de la Casa, Ana de Austria.

Le sucedieron en el Trono espa�ol los llamados �Austrias menores�, cuyas incesantes guerras exteriores no pudieron impedir el declive del poder�o de los Habsburgo en Europa: Felipe III (casado con Margarita de Austria), Felipe IV (casado con Mariana de Austria) y Carlos II (1661-1700). La muerte de �ste sin descendencia desencaden� una pugna general en Europa por ocupar el Trono de Espa�a, conocida como la Guerra de Sucesi�n Espa�ola (1701-14). Los Habsburgo defendieron la candidatura del �Archiduque Carlos�, que luego ser�a emperador con el nombre de Carlos VI (1685-1740). �ste consigui� apoyos en los reinos de la Corona de Arag�n, pero, derrotado por los partidarios del pretendiente franc�s, Felipe V, hubo de renunciar al Trono espa�ol, que pas� desde entonces a la Casa de Borb�n.

Las paces de Utrecht (1713) y Rastatt (1714), que pusieron fin a la guerra, desgajaron sin embargo de la Corona espa�ola los dominios de los Pa�ses Bajos e Italia (N�poles, Sicilia, Cerde�a y Mil�n), que revirtieron desde entonces a la rama austriaca de la familia, representada por Carlos VI, ya emperador desde 1711 (salvo Sicilia, que pas� a Saboya). Durante el reinado de Carlos VI se aprob� la Pragm�tica Sanci�n de 1713 que vinculaba los dominios de los Habsburgo asegurando su transmisi�n indivisa. No obstante, el juego diplom�tico y militar del equilibrio europeo le hizo perder sucesivamente Cerde�a (intercambiada por Sicilia en 1720), N�poles (1735) y Sicilia (1738).

La muerte de Carlos VI sin descendencia masculina directa desencaden� la intervenci�n de las potencias europeas que dio lugar a la Guerra de Sucesi�n de Austria (1740-48); por aquella contienda, se afirm� en el Trono austriaco la hija de Carlos VI, Mar�a Teresa (1717-80), quien, sin embargo, no fue emperatriz de Alemania, arrebatando esa dignidad a los Habsburgo el pr�ncipe elector de Baviera, Carlos VII de Wittelsbach (emperador en 1742-45). La guerra le cost�, adem�s, a Mar�a Teresa la p�rdida de Silesia a manos de Prusia. Su matrimonio con el duque de Lorena, Francisco I (a quien hizo elegir emperador en 1745), dio lugar al nuevo linaje de Habsburgo-Lorena.

Le sucedi� el hijo de ambos Jos� II (1741-1790), emperador desde la muerte de su padre en 1765 y rey de Austria desde la muerte de su madre en 1780. Su hermana Mar�a Carolina de Habsburgo, se cas� con Fernando I de N�poles (el hijo de Carlos III de Espa�a), dando origen al linaje borb�nico de los reyes de las Dos Sicilias (hasta 1860). Tambi�n era hermana suya Mar�a Antonieta, que se cas� con el rey de Francia, Luis XVI. A Jos� II le sucedieron al frente del Imperio su hermano, Leopoldo III, en 1790-92, y el hijo de �ste, Francisco II (1768-1835), en 1792-1806.

Fue el �ltimo soberano del Sacro Imperio Romano Germ�nico, pues esta entidad de origen medieval fue destruida por Napole�n en el marco de la reordenaci�n general de Europa que sigui� a las victorias militares francesas. Dichas guerras le hab�an hecho perder a Austria los Pa�ses Bajos y el Milanesado (1797), as� como sus dominios en la orilla izquierda del Rin (1801). En 1806 Francisco II se vio obligado a admitir la desaparici�n del Imperio del que era titular, sustituido por una Confederaci�n del Rin que hegemonizaba Napole�n. Limitado a sus estados patrimoniales en Austria, asumi� el t�tulo de emperador de Austria con el nombre de Francisco I. A�n sufrir�a nuevas derrotas a manos de Napole�n, que le obligaron a darle en matrimonio a su propia hija Mar�a Luisa (1810). Finalmente, sin embargo, la suerte de la guerra se inclin� de parte de la alianza antifrancesa en la que participaba Austria por decisi�n del ministro de Francisco II, Metternich (1814-15). En consecuencia, el Congreso de Viena (1815) le devolvi� parte de los territorios perdidos, compensando la cesi�n definitiva de los Pa�ses Bajos con la adquisici�n del V�neto y una influencia general sobre la pen�nsula italiana. El Sacro Imperio, en cambio, no fue restaurado, sino sustituido por una Confederaci�n Germ�nica, de la que los Habsburgo ostentar�an la presidencia hasta que desapareci� en 1871.

Le sucedieron su hijo Fernando I y su nieto Francisco Jos� (1830-1916). �ste accedi� al Trono en 1848, cuando su t�o y predecesor fue derrocado por una revoluci�n. Se inici� entonces un largo reinado lleno de desgracias para la familia, que ver�a declinar paulatinamente el poder de Austria. Primero perdi� una guerra contra el Reino del Piamonte, apoyado por la Francia de Napole�n III, que le hizo ceder la Lombard�a y admitir la unificaci�n de Italia, perdiendo su antigua influencia en la pen�nsula (1859). Napole�n III le ofreci� una compensaci�n, haciendo coronar a su hermano Maximiliano I emperador de M�xico en 1863, aprovechando la ocupaci�n del pa�s por un ej�rcito franc�s; pero la resistencia mexicana acab� con aquel experimento y Maximiliano fue fusilado en 1867.

Mientras tanto, Francisco Jos� fue derrotado de nuevo en la Guerra Austro-Prusiana de 1866, por la que perdi� el V�neto a manos de la Italia unificada; debilitado, se vio obligado adem�s a ceder ante la presi�n del nacionalismo h�ngaro, transformando su reino en el Imperio Austro-H�ngaro, una monarqu�a dual donde el elemento magiar quedaba reconocido en pie de igualdad con el elemento germ�nico (1867). En 1871 asisti� impotente a la unificaci�n de Alemania bajo la hegemon�a de Prusia, que liquid� la Confederaci�n Germ�nica y excluy� del nuevo Imperio Alem�n a Austria-Hungr�a. En 1889 Francisco Jos� perdi� a su �nico hijo y heredero, el archiduque Rodolfo, que se suicid� en Mayerling bajo la doble presi�n de un matrimonio desgraciado y un entorno hostil a sus ideas pol�ticas franc�filas, liberales y federalistas.

Las tensiones nacionalistas continuaron en el interior de la monarqu�a dual, alimentadas por la marginaci�n de los pueblos eslavos; dichas tensiones condujeron a Austria a declarar la guerra a Serbia tras el asesinato en Sarajevo del nuevo heredero del Trono, el archiduque Francisco Fernando (sobrino del emperador) por un nacionalista serbio (1914). Aquel conflicto arrastr� a Europa a la Primera Guerra Mundial (1914-18), durante la cual muri� el emperador y fue sucedido por su nieto Carlos I (1887-1922). �ste fue el �ltimo emperador Habsburgo, pues la derrota en la guerra llev� al desmantelamiento del Imperio Austro-H�ngaro como reclamaban los movimientos nacionalistas, en 1918.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].