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Mary Donaldson es ya reina de Dinamarca, s�, pero contin�a yendo a la oficina. Algo m�s de dos meses despu�s de la proclamaci�n de su marido, Federico X, la monarca consorte apenas ha variado su rutina laboral y acude con la misma frecuencia -un trayecto de apenas 270 metros- desde el palacio de Amalienborg- a la sede del Mary Fonden, la fundaci�n que preside y que, por supuesto, lleva su nombre, que por algo est� casada con el jefe del Estado.
Entre las razones principales que explican por qu� Mary ha sido y sigue siendo, tras acceder al trono, el miembro m�s popular de la familia real danesa, ya de por s� la m�s popular de Europa, destaca por encima de todo su labor al frente de esta fundaci�n. Esta misma semana, el jueves, Mary acudi� al hospital de Hvidovre, en Copenhague, para presentar un acto en el que reiter� su intenci�n de seguir trabajando, "como hasta ahora", por las mujeres maltratadas y por los ni�os y j�venes vulnerables: "Seguir� utilizando mi plataforma para concienciar sobre lo que se pasa por alto, sobre lo que es dif�cil de hablar o de entender, para as� dar voz a quienes no la tienen".
La fundaci�n se cre� en 2007 con 1,1 millones de coronas danesas (unos 148.00 euros) procedentes de un regalo popular, o sea, recolectado entre la ciudadan�a, con motivo de la boda de Federico y Mary en 2004. Hoy cuenta con fondos propios que ascienden a casi 200 millones de coronas (unos 28 millones de euros). La gran mayor�a de los proyectos se financian mediante donaciones de socios privados, mientras que la propia fundaci�n sufraga una parte menor. Sus principales �reas de inter�s son el acoso escolar, la soledad y la violencia dom�stica, es decir, lo que en Espa�a se conoce como violencia machista.
Precisamente en esta �ltima se centr� la reina en su visita al hospital de Hvidovre. Desde hace cinco a�os, la fundaci�n trabaja en el proyecto Juntos sin violencia, que chequea a mujeres embarazadas para detectar eventuales casos de violencia por parte de sus parejas. Con gafas graduadas de montura tortoise, sobriamente vestida con un jersey azul de cuello alto y pantalones gris oscuro, resalt� la importancia de esta iniciativa: "La violencia dom�stica ha sido un �rea de inter�s para la fundaci�n casi desde el principio, y sabemos que sigue siendo un problema muy tab�, a menudo lleno de verg�enza y culpa".
Mary admiti� que su nuevo papel como reina tambi�n presenta desaf�os, pero asegur� que la defensa de los "sin voz" ser� el caballo de batalla de su reinado: "No hace tanto que nuestras funciones cambiaron significativamente, por lo que estamos en proceso de adaptaci�n, pero mi compromiso con las personas vulnerables es lo que est� m�s cerca de mi coraz�n. Y as� seguir�".
El hecho de que la fundaci�n luche contra el acoso escolar condujo, parad�jicamente, al momento m�s dif�cil de Mary en su etapa como princesa heredera. La �nica ocasi�n en que le llovieron cr�ticas desde todas las direcciones. Fue cuando, en 2022, se conocieron los grav�simos casos de acoso y agresiones, violaciones incluidas, ocurridos durante a�os en el elitista internado de Herlufsholm, donde por aquel entonces estudiaba Christian, su primog�nito, y donde tambi�n iba a hacerlo Isabella, la segunda de sus cuatro hijos.
En un primer momento, la reacci�n de Federico y Mary se redujo a un blando comunicado en el que se limitaban a pedir "cambios" y que el colegio garantizase la seguridad de todos. La opini�n p�blica no entendi� c�mo era posible que la princesa estuviese al frente de una organizaci�n que luchaba contra el mobbing y, al mismo tiempo, enviara a sus hijos a un centro donde ese acoso alcanzaba cotas pasmosas.
La presi�n aument� hasta tal punto que la pareja real se vio obligada a reconocer su error: "Ha sido un proceso dif�cil para nuestra familia, pero dado el contexto y nuestra posici�n como pr�ncipes herederos, hemos decidido que el pr�ncipe Christian deje de asistir a Herlufsholm y que la princesa Isabella no vaya all�".
Desde entonces, con el caso Genoveva Casanova convenientemente barrido bajo la tapicer�a de palacio, y aparentemente reconciliado Federico con Joaqu�n, su hermano menor, despu�s del conflicto surgido cuando la reina Margarita retir� a los hijos de �ste sus t�tulos de pr�ncipes, la popularidad de Mary no ha hecho m�s que crecer. Tanto, que no resulta descabellado calificarla como la royal m�s querida de Europa. Y eso que es australiana y de origen plebeyo.