Uno de los personajes m�s fascinantes de la historia de la realeza fue Victoria de Inglaterra, a quien llamaban popularmente la abuela de Europa porque sus descendientes entroncaron con otras familias europeas. De los nueve v�stagos que tuvo junto al pr�ncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, LOC recupera la figura del pr�ncipe Alfredo, duque de Edimburgo cuyo t�tulo acaba de heredar el pr�ncipe Eduardo (59) a instancias de su hermano mayor, el rey Carlos III (74) de Inglaterra.
De esta manera, el nuevo monarca ha cumplido con los deseos de sus padres ya que tras su boda con Sof�a de Essex (58) en 1999, la reina Isabel II y Felipe, duque de Edimburgo, le preguntaron si en un futuro le gustar�a ostentar un t�tulo creado hasta en cuatro ocasiones. La primera fue en 1723 por orden del rey Jorge I de Gran Breta�a que se lo otorg� a su nieto el pr�ncipe Federico quien a su muerte, lo hered� su hijo, el pr�ncipe Jorge, quien al subir al trono como el rey Jorge III, el t�tulo pas� a la Corona y dej� de existir. La reina Victoria de Gran Breta�a lo restableci� en 1866 para su segundo hijo var�n, el pr�ncipe Alfredo, a quien le tendr�a que haber correspondido por orden de sucesi�n el ducado de York, como ocurri� en el caso del pr�ncipe Andr�s, ex marido de Fergie.
Tras el matrimonio de Alfredo con la Gran Duquesa Mar�a Aleks�ndrovna de Rusia -t�a paterna de Nicol�s II, �ltimo zar de Rusia- nacieron seis hijos, siendo el primog�nito, el pr�ncipe Alfredo, quien heredera el t�tulo. Pero un tr�gico suceso provoc� que el ducado se revertiera a la Corona.
Decidi� pegarse un tiro por sus deudas en el juego y sus problemas con una amante
El nieto de la reina Victoria cay� en el submundo de la bebida y el juego clandestino, llegando a perder cientos de miles de libras en tugurios de mala muerte. Debido a su mala vida siempre tuvo un aspecto f�sico demacrado y enfermizo que no pas� por alto durante la celebraci�n de las bodas de plata de sus progenitores.
Aquella noche, el pr�ncipe Alfredo se encontraba algo desconcertado. Pos� para el �lbum familiar y poco despu�s se retir� a sus aposentos al alegar cierta indisposici�n. Sin que nadie lo esperara, falleci� el 6 de febrero de 1899. Diferentes peri�dicos europeos diseminaron rumores sobre la causa real de su deceso, entre los que se encantaban la s�filis, una afecci�n cerebral, depresi�n nerviosa con fort�simos dolores en el cr�neo y el suicidio. Al parecer, este miembro de la �poca victoriana decidi� pegarse un tiro por sus deudas en el juego y sus problemas con una amante. El ducado de Edimburgo volvi� a su padre, que falleci� en 1900. A falta de descendientes varones, el t�tulo fue a parar nuevamente a la Corona.
No fue hasta noviembre de 1947 que el rey Jorge VI recre� nuevamente el t�tulo para conced�rselo a su yerno, Felipe de Mountbatten, que se hab�a casado con su heredera, la princesa Isabel. Durante setenta y cuatro a�os, el consorte real exhibi� con orgullo uno de los t�tulos m�s importantes de la monarqu�a brit�nica. Tras fallecer en 2021 volvi� a la Corona y, con motivo del cumplea�os de Eduardo, conde de Wessex, el nuevo rey del pa�s le obsequi� con uno de sus mejores regalos. Desde ese momento, ya es conocido como Eduardo, duque de Edimburgo, Sof�a es la duquesa de Edimburgo y su hijo var�n, Jacobs (15), ya es el actual conde de Wessex. Su hermana Luisa (19) se queda como estaba ya que seguir� siendo lady Luisa Mountbatten-Windsor.
Con este golpe de efecto, Carlos III ha vuelto a despreciar a su hermano, el pr�ncipe Andr�s (63), duque de York, por su mal comportamiento en los �ltimos a�os. Sobre todo, a ra�z de su vinculaci�n con el.depredador sexual Jeffrey Epstein.
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