La princesa Margarita de Inglaterra es retratada como una dama mimada, solitaria y dominante

Margarita de Inglaterra, princesa real y única hermana de la soberana, Isabel III, no salió bien parada en el documental que la cadena comercial de televisión Channel 4 le dedicó el pasado martes en su serie Vidas secretas. Mimada e ignorada a partes iguales desde su infancia -la casa de Windsor ansiaba un heredero varón-, su carácter dominante y su inclinación por una "aristocrática bohemia" la han convertido en una dama solitaria. Presentado como el perfil de un personaje ahora oscurecido de la familia real británica, su divorcio y posteriores correrías con su amante fueron los primeros en quebrar la idílica imagen de la monarquía en el Reino Unido. Más de cuatro millones de espectadores vieron el programa, según los cálculos de Channel 4.

Pasado el tiempo, la misma Margarita que fue fotografiada en la isla caribeña de Mustique con su nuevo acompañante, el cantante Roddy Llewellyn, estando aún casada con Lord Snowdon, remitió una agria misiva a una duquesa de York caída en desgracia. "¿Cómo te has atrevido a empañar de este modo nuestra reputación?" le dijo a Sarah Ferguson, atrapada también con un "amigo íntimo" en la costa francesa. El documental de Channel 4 aprovecha el incidente para trazar un sombrío retrato de una atractiva e ingeniosa princesa, dotada para la música y el canto, "pero aficionada a los privilegios y no las ataduras de su rango".Mezclando imágenes de archivo de su infancia en el palacio de Buckingham, la narración recuerda. que Isabel y Margarita no fueron al colegio. Sus institutrices se preocuparon más de formar a la futura soberana, "y su padre, el rey Jorge VI, la mimaba para compensar el papel de segundona a que estaba abocada". Su idilio con el héroe de la II Guerra Mundial Peter Townsend, divorciado y con dos hijos, es presentado como el reflejo de lo que será su vida. La Corte rechaza la boda pero le da a elegir. Puede casarse siempre que renuncie a su posición. Margarita lo piensa y aduce razones de Estado para rechazar a un novio tan conflictivo. "El romance fue presentado como la tragedia de Romeo y Julieta, pero ella no tuvo valor para dejarlo todo", señala en pantalla uno de los compañeros de Townsend.

Otros entrevistados, biógrafos de la reina madre y de la propia soberana ' amigos y familiares, reconocen que Margarita de Inglaterra ha desafiado siempre el orden establecido, dejando intacta su vida principesca. Su matrimonio con el fotógrafo Tony Armstrong Jones se fue a pique precisamente por eso, según los colegas de éste. Cuando el rotativo sensacionalista News of tho World la fotografió en Mustique, con Llewellyn, 17 años más joven que ella, la Casa Real sufrió la primera acometida de un escrutinio público que aún perdura. El coste de la monarquía, pues la princesa Margarita iba tres veces de vacaciones al año a costa del erario público, salió a la luz.

En 1993 la reina la excluyó de la "lista civil" y ahora recibe unos 40 millones de pesetas anuales, más otros pluses de vestuario o desplazamientos, a cuenta del ducado de Lancaster.Reside en el palacio de Kensington con una decena de servidores y 21 habitaciones a su disposición. Los hombres de su vida están casados o han fallecido y, en público, la escoltan condes y duques escogidos para cada ocasión. Sus hijos, David y Sarah, son muy importantes y su vida, a tenor de lo mostrado por Channel 4 "es solitaria porque ha pretendido desafiar al sistema pero sin ceder ninguna de sus ventajas".