Dinastía Románov
Origen
Moneda de un rublo conmemorativa del tercer centenario de la dinastía Románov (1913).
El patriarca Filareto, nacido Fiódor Nikítich Románov, era hijo de Nikita Románovich Zajarin-
Yúriev, hermano de Anna Románovna Zajárina-Yúrieva (esposa del knyaz Vasili Sitski) y Anastasia Románovna Zajárina (esposa favorita de Iván IV el Terrible) y eran hijos de Román Zajarin-Yúriev (del cual procede el nombre Románov), hijo de Yuri Zajárievich Koshkin, hijo de Zajari Ivánovich Koshkin, hijo de Iván Fiódorovich Koshkin, hijo de Fiódor Andréievich Kobylin, llamado Fiódor Koshka, hijo a la vez de Andréi Ivánovich Kobyla, de origen lituano, boyardo del siglo xiv (al parecer de 1341), que estaba al servicio de Simeón I de Rusia y es antepasado, de mínimo, 24 familias nobles, aparte de la mencionada.2 Además de esto, la madre de Filareto era Evdokiya Aleksándrovna Gorbátaya-Shúiskaya, miembro de la familia Shuiski y, por ende, descendiente de los antiguos Rúrikovich (véase también el árbol genealógico de los monarcas rusos).
Ascenso al trono ruso
Ganaron influencia durante el Gran Interregno generado por la muerte de Iván IV (1584). En 1613 una asamblea de nobles eligió zar al sobrino nieto de Iván, Miguel I de Rusia (1613), con el que se inició la dinastía. A Miguel le sucedieron su hijo Alejo I de Rusia (1645) y su nieto Teodoro III de Rusia (1676), cuya muerte inició un conflicto sucesorio entre los descendientes de Alejo I, Pedro el Grande y sus hermanastros Iván V y Sofía.2
La influencia alemana
Bandera de los Románov.
Pedro I «el Grande», emperador del Imperio ruso.
Pedro se impuso a ambos zares (el mismo e Iván V), en 1689, e inició un reinado marcado por la modernización de Rusia, que impulsó la colonización territorial y la fundación de San Petersburgo. Fue el primer monarca en adoptar el título de Emperador de toda Rusia en 1721. Envió a 55 soldados para la Guardia gigante de Potsdam del reino de Prusia, cuya estatura mínima era de 1,85 m, en agradecimiento por la Cámara de Ámbar que Federico Guillermo I le había obsequiado. Pedro cambió la ley de sucesión, estableciendo que cada monarca sería libre de escoger a su sucesor.2 Sin embargo él mismo murió antes de haber establecido quién sería su sucesor. Los boyardos escogieron a su esposa, Catalina I (1725) como zarina. Al morir esta, el Trono volvió al linaje Románov con su nieto Pedro II (1727) y en su sobrina Ana Ivánovna (1730). Finalmente Iván VI, quien era alemán se convirtió en Zar. El Trono volvió a los Románov con la hija de Pedro I, la Zarina Isabel (1741). Con ella se extinguió el linaje y, aunque