Resumen de la biografía de Luis XVI
- Nombre de nacimiento: Louis Auguste de France (Luis Augusto de Francia).
- Nacimiento: 23 de agosto de 1754, Palacio de Versalles, Francia.
- Fallecimiento: 21 de enero de 1793, Plaza de la Revolución, París, Francia. Murió a los 38 años de edad, decapitado en la guillotina en el marco de la Revolución francesa. El lugar de su deceso fue la actual plaza de la Concordia, anteriormente conocida como la plaza de la Revolución.
- Sepultura: Cementerio de la Magdalena, París, Francia (1793–1815); basílica de Saint-Denis, Sena-Saint Denis, Francia (1815-actualidad).
- Títulos: duque de Berry (1754–1774), delfín de Francia (1765–1774), rey de Francia y de Navarra (10 de mayo de 1774-10 de octubre de 1789), rey de los franceses (10 de octubre de 1789-21 de septiembre de 1792) y rey titular de Francia y de Navarra (1789–1793).
- Casa real: Borbón.
- Religión: catolicismo.
- Padre: Luis Fernando de Francia, quien fuese el mayor de los hijos del rey Luis XV de Francia y de Navarra y María Leszczyńska.
- Madre: María Josefa de Sajonia, princesa alemana de la casa de Wettin.
- Cónyuge: siendo miembro de la casa real de Borbón y heredero al trono de Francia, Luis XVI conoció, el 15 de mayo de 1770, a la mujer que se le había asignado como futura esposa, la archiduquesa de Austria María Antonieta (todo esto, sin que ello formara parte de la voluntad del entonces delfín de Francia). A la mañana siguiente, contrajeron nupcias en la capilla del Palacio de Versalles.
- Hijos: María Teresa Carlota de Francia (nació el 19 de diciembre de 1778 y falleció el 19 de octubre de 1851) / Luis José Javier Francisco de Francia (nació el 22 de octubre de 1781 y falleció el 4 de junio de 1789) / Luis Carlos de Francia (nació el 27 de marzo de 1785 y falleció el 8 de junio de 1795) / Sofía Elena Beatriz de Francia (nació el 9 de julio de 1786 y falleció el 19 de junio de 1787).
Discreto, culto, amable, introvertido y, para su infortunio, monarca en tiempos de la Revolución francesa. Luis XVI de Francia fue el último de los reyes de Francia antes de la caída de la milenaria monarquía absolutista de los francos (aquella a la que Clodoveo I dio vida cerca del año 509).
Marginado de niño por sus propios padres y condenado a muerte por unos pecados que no le pertenecían, la vida del rey Luis XVI de Francia fue, cuando menos, trágica y desafortunada. A pesar de ello, la historia no lo recuerda únicamente como un rey desafortunado, sino también como un rey corajudo, honorable y, ante todo, fiel a sus principios religiosos.
Etapas del reinado de Luis XVI
Infancia de Luis XVI
Luis Augusto de Francia nació el 23 de agosto de 1754 en el palacio de Versalles, Francia. Al momento de su nacimiento, fue nombrado duque de Berry y, para entonces, no existía la más remota posibilidad de que el título de delfín de Francia recayese sobre su persona, pues su padre, Luis Fernando, era el heredero al trono francés para entonces.
Durante su infancia, Luis Augusto fue descuidado por sus padres, Luis Fernando y María Josefa, creciendo bajo la sombra de su hermano mayor, Luis el Duque de Borgoña, calificado como un niño brillante y sumamente hermoso.
Por azar del destino, Luis el Duque de Borgoña murió en 1761, con tan solo nueve años de edad. Este trágico acontecimiento sumió a los padres de Luis Augusto y a su persona en una profunda tristeza.
Los años pasarían y Luis Augusto continuaría siendo un niño solitario y retraído; un niño que disfrutaba más de estudiar que de codearse con la aristocracia y la nobleza de la corte francesa.
El 20 de diciembre de 1765, Luis Fernando, delfín de Francia y padre de Luis Augusto, moriría, convirtiendo a este último en el nuevo heredero al trono francés.
La muerte de su padre significó un duro golpe para Luis Augusto y para su madre, María Josefa, quien caería en una profunda depresión de la cual jamás se recuperaría, falleciendo quince meses después de la muerte de su esposo.
A pesar de haber quedado huérfano y de haber perdido a su hermano mayor, la persona a quién más admiraba, Luis Augusto era descrito como un niño fuerte, saludable, inteligente, políglota, pero extremadamente tímido.
La educación que Luis Augusto recibió, si bien fue estricta y conservadora, no le preparó debidamente para el trono que debía heredar (al menos, no le enseñó cómo lidiar con su propio gabinete de gobierno ni tampoco con la aristocracia francesa).
Juventud y matrimonio de Luis XVI
Luego de la muerte de sus padres, la relación de Luis Augusto con su abuelo, el rey Luis XV, comenzó a estrecharse cada vez más. De hecho, sería este último quien trazase un acuerdo matrimonial para su joven nieto, a quien comprometió con la archiduquesa de Austria, María Antonieta.
En 1770, Luis Augusto de Francia y María Antonieta de Austria, contando con apenas quince y catorce años de edad, respectivamente, contraerían nupcias en la capilla del palacio de Versalles.
A pesar de que dicho matrimonio respondía a la voluntad del rey de Francia, la presencia de María Antonieta, hija del emperador Francisco I del Sacro Imperio, no fue bien vista por la sociedad francesa debido a la eterna rivalidad que existía entre ambas naciones, pese a que tanto Francia como el Sacro Imperio compartían el mismo origen.
Aunque eran prácticamente dos desconocidos al momento de contraer nupcias, la relación entre María Antonieta y Luis Augusto nunca estuvo exenta de amabilidad y de respeto, aunque la distancia entre ambos era más que evidente. De hecho, el matrimonio no llegaría a consumarse sino hasta siete años después de la celebración matrimonial, en 1777.
Si bien la personalidad distante y retraída del delfín de Francia era abiertamente conocida en la corte y la alta esfera política de Francia, la mayoría de personas señalaron a María Antonieta como la principal responsable de que la joven pareja no tuviese hijos.
Luis XVI, rey de Francia
Tras la muerte de su abuelo, el rey Luis XV de Francia, en 1774, Luis Augusto asumiría como el nuevo monarca absolutista, bajo el nombre de Luis XVI de Francia, con tan solo diecinueve años de edad.
Para entonces, el gobierno francés se encontraba profundamente endeudado y, por si fuera poco, el desprestigio y el resentimiento del pueblo francés hacia la monarquía no paraba de crecer.
Desde el momento en el que se refirieron a él como Su Majestad, Luis XVI manifestó su gran preocupación y angustia respecto al cargo que debía de asumir, pues, desde su punto de vista, no se encontraba cualificado para ejercer como rey de una monarquía tan poderosa e influyente como la francesa.
A pesar de su inexperiencia, Luis XVI hizo todo lo posible por que su pueblo lo amase, por lo que se centró principalmente en otorgarles paulatinamente la libertad religiosa. Si bien esto último, en la actualidad, le haría ver como un rey democrático y secular, en aquel entonces fue interpretado por la nobleza como señal de debilidad.
En este sentido, la relación de Luis XVI con la nobleza francesa era bastante débil. De hecho, ni Luis XVI ni la reina María Antonieta disfrutaban de las actividades burocráticas de la nobleza. Esto último abriría una enorme brecha social entre la aristocracia francesa y la pareja real, lo cual no hizo sino aislarlo aún más de su pueblo.
Íntimamente, Luis XVI fue un hombre entregado a su familia y fiel a su esposa, de quien se dice llegó a estar verdaderamente enamorado, siendo uno de los pocos monarcas de la época que no tomara amantes públicas. Por otro lado, la reina María Antonieta sería acusada en distintas ocasiones de adulterio, aunque nunca hubo prueba fehaciente de ello.
El último monarca absolutista de Francia
En 1789, la crisis política, económica y social de Francia llegaría a su punto álgido, en parte debido a la ineficiencia del gobierno de Luis XVI para hacer frente a dicha hecatombe. Como respuesta a ello, la incipiente clase media francesa fundó la Asamblea Nacional, exigiendo el final del absolutismo y la creación de una constitución francesa.
Si bien Luis XVI se opuso a la formación de esta institución, no pudo detener su desarrollo y, finalmente, se vio obligado a reconocer su autoridad. De esta manera, el 9 de julio de 1789, la Asamblea Nacional pasaría a llamarse Asamblea Nacional Constituyente.
El 11 de julio de 1789, Luis XVI despidió a su asesor financiero Jacques Necker, quien, desde la perspectiva del rey, había simpatizado más de lo necesario con las clases medias revolucionarias.
Este despido, de la mano con el aumento de las tropas reales en París, fue visto como una respuesta represiva del régimen absolutista de Luis XVI por parte de los revolucionarios franceses.
Con el pasar del tiempo, el odio hacia los reyes comenzaría a crecer cada vez más, por lo que, en 1791, la familia real intentaría escapar de París, siendo atrapados en el proceso. Un año después, el 13 de agosto de 1792, Luis XVI sería arrestado y oficialmente acusado de traición.
Luis XVI, el rey guillotinado
A las 10:15 a. m. del 21 de enero de 1793, luego de haber recibido la comunión y enviar un mensaje de despedida a sus familiares, Luis XVI de Francia se dirigió caminando por su cuenta y sin estar atado de manos hacia la guillotina. Antes de padecer bajo el inmisericorde verdugo, se dirigió hacia los espectadores de aquel despreciable suceso, diciendo:
¡Pueblo, muero inocente de todos los delitos de los que se me acusa! ¡Perdono a los que causaron mi muerte y ruego a Dios, que la sangre que vais a derramar no recaiga jamás sobre Francia!
Finalmente, entre las 10:20 a. m. y 10:25 a. m. del 21 de enero de 1793, Luis XVI moriría tras ser guillotinado en la actual Plaza de la Concordia, a los 38 años de edad. Nueve meses después, su esposa, la reina María Antonieta, correría con la misma suerte, siendo guillotinada el 16 de octubre de 1793.
Referencias:
- Louis XVI, King of France. Geni
- Luis XVI de Francia. Wikipedia.
- Basílica de Saint-Denis. Wikipedia.
- Luis XVI de Francia, el rey guillotinado. BioPic Channel.