�De qu� muri� Beethoven?
Hace poco comentamos en esta secci�n el gran desarrollo tecnol�gico de los aceleradores de part�culas y la gran variedad de sus aplicaciones biom�dicas, dejando pendiente comentar alguna de ellas, como la de hoy, sobre las causas de la muerte del genial Beethoven, ejemplo de c�mo la ciencia puede investigar en el pasado, siempre que se disponga de muestras para ello y de instrumental adecuado
LA MUESTRA
La muestra ha sido un mech�n de pelo. Ludwig van Beethoven naci� en Bonn el 16 de diciembre de 1770 y muri� en Viena, el 26 de marzo de 1827. Un gran m�sico contempor�neo suyo, injustamente olvidado, fue Ferdinand von Hiller, persona afable y gran amigo de muchos otros m�sicos, entre ellos Beethoven. Seg�n relato de su hijo Paul: �El pelo fue tomado de Beethoven por mi pap� un d�a despu�s de que Ludwig van Beethoven muri�, el 27 de marzo de 1827. Mi padre me dio el cabello como regalo de cumplea�os el 1 de mayo de 1883 en Colonia (Alemania)�.
La preciada reliquia tambi�n fue conservada cuidadosamente por Paul hasta su muerte, en 1934. Posiblemente permaneci� en manos de la familia Hiller, de origen jud�o hasta su reaparici�n, en 1943. En esa �poca, en Dinamarca, en plena la persecuci�n nazi, un m�dico, el Dr. Kay Alexander Fremming, que practicaba la medicina en Gilleleje, un peque�o pueblo dan�s de pescadores, a 10 millas de distancia de Suecia, ayudaba a escapar a grupos de jud�os hacia el pa�s vecino. Uno de los salvados, posiblemente perteneciente a la familia Hiller, como agradecimiento, le entreg� la cajita con el mech�n de cabello de Beethoven As� lo relat� Thomas Wassard Larsen, un nieto del Dr. Fremming. La familia Fremming conserv� m�s de medio siglo el obsequio hasta que, por razones econ�micas lo puso en venta a trav�s de la casa londinense Sotheby�s. El estuche con el cabello fue adquirido por 3.600 libras por cuatro miembros de la American Beethoven Society, el Dr. Alfredo Guevara, Ira Brilliant, el Dr. Thomas Wendel, y Caroline Crummey, denomin�ndose legado Guevara, en honor al principal contribuyente.
Poco despu�s, y en condiciones estrictas, se abri� el estuche conteniendo 582 piezas de cabellos negros, blancos y grises. 160 quedaron en poder de Guevara, el resto, 422, se donaron al Centro de Estudios sobre Beethoven y con �stos se iniciaron los estudios cient�ficos. Tambi�n, de otras procedencias, parece que existen otras muestras del cabello de Beethoven en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, en la Universidad de Hartford (Connecticut), en la casa Beethoven en Bonn y en otros lugares.
ENFERMEDAD
Los problemas m�dicos del compositor se agudizaron al entrar en la treintena de modo que, a sus 31 a�os escrib�a: �Mi o�do se ha debilitado los �ltimos tres a�os. Frank quer�a �. curar mi sordera con aceite de almendras pero no dio resultado. Mi o�do est� cada vez peor. Entonces un ayudante del doctor recomend� ba�os fr�os y otro m�s h�bil, los tradicionales ba�os tibios en el Danubio � Este invierno fue realmente miserable. Tuve graves ataques de c�licos y reca� en mi situaci�n anterior�.
Lo que comenz� con un zumbido de o�dos se agudiz� y finaliz� pronto en sordera total a los 42 a�os. Pero �sta no era su �nica preocupaci�n. Los problemas digestivos tambi�n se agravaron y, como se resist�a a seguir las indicaciones m�dicas, inger�a dosis elevadas de alcohol con intenci�n, seg�n �l, de estimular su escaso apetito. Ello deriv� en una inflamaci�n intestinal, con frecuentes c�licos y dolores intestinales. Sufr�a mucho, como indicaba al inicio de su testamento: ��Oh! ustedes que piensan o dicen que soy mal�volo, obstinado o mis�ntropo, cu�n grande es su error. No saben la causa secreta que me hace parecer as� ante sus ojos.�
En la tarde 26 de marzo de 1827, un rel�mpago ilumin� la habitaci�n en que, v�ctima de una neumon�a, agonizaba Beethoven. Sus ojos se abrieron, levant� el pu�o derecho y sus ojos se cerraron definitivamente.
�Qu� enfermedades ten�a? En 1802 les escrib�a a sus hermanos: �Durante los �ltimos seis a�os he estado afligido con problemas incurables, agravados por los doctores incompetentes. De a�o a a�o se han destrozado mis esperanzas de ser curado...Tengo que vivir como un paria ... �Cu�n humillado he de sentirme si alguien parado junto a m� escucha el sonido de una flauta en la distancia y yo no oigo nada! Tengo un cuerpo tan sensible a que cualquier repentino cambio puede sumergirme desde los mejores esp�ritus al peor de los humores. Cuando me muera, pidan en mi nombre al profesor Schmidt, si todav�a vive, que describa mi enfermedad � de modo que despu�s de mi muerte, por lo menos, el mundo y yo estemos reconciliados�
Sobre los motivos de la muerte de Beethoven los m�dicos han especulado mucho. Entre las posibilidades se han barajado que pudo tratarse de un da�o directo al nervio auditivo, consecuencia de una ostoesclerosis, una s�filis causante de inflamaci�n cr�nica, una probable cirrosis o fiebre tifoidea. Otros, que fue v�ctima del lupus sist�mico eritematoso, lo que explicar�a una cicatriz del rostro, visible en una de las m�scaras que fueron tomadas de Beethoven tras su fallecimiento.
ACELERADOR
Usando 6 cabellos los f�sicos del Laboratorio Nacional de Luz de Sincrot�n de Argonne, Estados Unidos, a partir del a�o 2000, realizaron una serie de pruebas convencionales y con el acelerador. El sincrotr�n es de gran utilidad para el an�lisis de muestras peque�as, ya que aparte de ser pruebas no destructivas su intenso haz de luz permite detectar niveles muy bajos de metales y otros elementos, lo que no es posible con ninguna otra t�cnica.
Resultados con radioinmunoan�lisis mostraron que el compositor no hab�a recibido morfina o preparados de opio para aliviar su dolor, ni hab�a rastros de mercurio, cuyos compuestos se usaban en la �poca para combatir la s�filis. Sin embargo, los niveles de plomo (60 ppm) eran unas cien veces superiores a los normales y un envenenamiento severo con sales de plomo era congruente con su sintomatolog�a de calambres, fiebre, abscesos, dolor en los ojos y desarrollo de su sordera. El forense Walter Birkby descubri� la presencia de fol�culos en las ra�ces de algunos cabellos lo que significaba la posibilidad de tener muestras del ADN de las c�lulas de Beethoven. De hecho, en el a�o 2005 se comprob� la similitud del ADN de los cabellos y el de un fragmento �seo del cerebro de Beethoven, que tambi�n mostr� altas concentraciones de plomo.
�De d�nde proven�a el plomo? Pudo haber sido de agua mineral, de la comida, de vino guardado en recipientes forrados con plomo o de botellas de cristal de plomo. Lo cierto es que est� bien documentado que Beethoven era un gran bebedor de aguas minerales que pod�an contener altas concentraciones de plomo.
La ciencia, pues, nos prepara el futuro, nos ayuda en el presente y nos permite descubrir mejor nuestro pasado.
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