El lobo marino es otro de los simpáticos animales que teníamos en nuestra lista. Después de que hayamos estado atendiendo al tiburón blanco y hablásemos de él con alto detalle en el artículo anterior, ahora le toca a esta especie que encontramos en la Patagonia argentina y del que se saben muchas curiosidades que sin duda, te gustará conocer al menos, para estar más enterado de lo que éste significa en el ecosistema. ¿Te animas con todo lo que tenemos que contar de este simpático “bicho”?
¿Cuáles son las características principales del lobo marino?
Perteneciente a la familia de los Otariidae, el lobo marino (Otaria flavescens) es una especie de pinnípedo (mamíferos con aletas y pies) bastante simpático aunque a primera vista se hace algo feo por su aspecto. Igualmente, hay personas que son verdaderas fanáticas de esta especie y eso es precisamente lo que lo hace interesante ante la idea de comentar cada uno de sus detalles en este artículo.
El aspecto de este animal varía bastante que cualquier otra familia que se precie a razón de la edad o incluso el sexo. De entrada, dependiendo de los años que tenga o de si estamos ante un ejemplar macho u otro hembra, vamos a ver al susodicho de una forma u otra distinta. En cualquier caso, muchos de ellos presentan características muy similares entre sí y esto es lo que debemos de tener en cuenta.
El color es una buena variante del lobo marino, ya que suelen ser negros cuando son jóvenes y de tonalidades pardo oscuras cuando son más mayores. Los machos suelen pesar 300 kg, que es más o menos el doble que las hembras y estos además, cuentan con una capa de pelo rojizo alrededor del cuello. Este detalle lo comentamos porque ciertamente, la melena que gastan aquí es lo que les hace llamarse como tal.
Por lo general el lobo marino tiene formas delgadas y bastante elegantes, las hembras no tienen tanto grosor de cuello como lo hacen los machos y éstas además, carecen de la melena rojiza mencionada por la que sabemos, se le ha dado el nombre.
Dentro de todos los modelos de lobos marinos debemos advertir que en el caso de las crías, todo está mucho más igualado y se conoce bien que los cachorros al nacer miden poco más de 40 centímetros y están cubiertos de un pelo necesariamente corto y lustroso negro que a los años y con el desarrollo del animal, se va convirtiendo en pardo.
El hábitat del lobo marino
Los lobos marinos pasan casi todo el tiempo en el mar. La agilidad que tienen en el agua ha hecho que esta especie tenga especial predilección por este medio para vivir y pasar la mayor parte de su vida. Sin embargo, es interesante anotar que también buscan la tierra en particular los islotes que están distribuidos de manera solitaria y algunas de las rocas de su alrededor. Caminan sobre sus cuatro miembros y por lo general, son bastante torpes en sus movimientos pero suficientemente rápidos para correr.
Cuando llega la primavera se reúnen en las famosas loberías. Primero nos encontramos con los machos, que pasan casi todo el día en la tierra en esta temporada y tiempo después, lo hacen las hembras con el fin de dar a luz en este espacio. Durante al menos cinco días ninguno de ellos van a las aguas y por tanto, tampoco disponen de comida para alimentarse. Igualmente se hace como una especie de ritual con el que no fallan llegado el momento.
Originalmente podemos decir que el lobo marino pertenece a la mitad austral de América del Sur. Las costas de Perú y Chile son las más pobladas pero también se le ha podido ver en terrenos como las islas Galápagos, Panamá o Colombia. Por el atlántico sus escenarios favoritos son Brasil, Uruguay y el litoral argentino al completo es decir, tanto la Patagonia argentina como las islas Maldivas.
¿Qué es lo que come el lobo marino?
El lobo marino es un animal al que le gusta estar bien alimentado. Casi todo lo que come está formado a partir de las aguas es decir, se lleva a la boca lo que encuentra allí y la mayor cantidad suele componerse de peces pequeños aunque también se sabe que toman pingüinos, pulpos, calamares y alguna que otra planta localizada en el fondo del mar.
Suele tener un gran apetito y debido a su tamaño se dice que tragan de 15 a 25 kg por día. No obstante, como ya hemos comentado, en la época de apareamiento se pasan hasta cinco días fuera del agua por lo que el consumo de alimento es prácticamente inexistente aunque ciertamente, no lo echan de menos.
Son muchas las personas que se desplazan hasta las costas de la Patagonia para poder ver con sus propios ojos a los lobos marinos. Sin embargo, en ocasiones hay terrenos vigilados porque se sabe que algunos practican su caza para obtener la piel, la carne y el aceite y esto ha informado de un posible peligro de extinción.
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