La clave de la nueva imagen de Letizia a sus 51 años está en la Constitución española

No hay que ser un experto en realeza para darse cuenta de que la imagen de doña Letizia ha cambiado en los últimos meses. Y no hablamos de la física, pues ella sigue luciendo con orgullo las canas que se dejó hace unos años y una figura trabajada a base de duro ejercicio. Nos referimos a la percepción y lo que transmite la Reina cuando está trabajando. Muy alabada fue su asistencia a la final del Mundial de fútbol femenino en Sídney y su posterior celebración, natural y sin complejos, mostrándonos a una Letizia que en muy pocas ocasiones habíamos visto en el pasado. No solo eso, hay cientos de detalles que demuestran ese cambio.

Pero... ¿A qué se debe esta variación en la actitud de Su Majestad? A sus 51 años, que cumple este mismo viernes, y que celebrará en privado, ya que no tiene actos institucionales, la Reina se muestra más segura que nunca en su papel, que ha afianzado tras un arduo trabajo de casi veinte años. En mayo de 2024 se cumplirán dos décadas desde que entró a formar parte de la familia real como consorte del heredero, y no ha sido para ella un camino de rosas; al contrario, ha estado lleno de espinas.

Para conocer qué hay detrás, en Vanitatis hemos consultado a varios expertos en realeza española, que nos dan la clave de la nueva Letizia. Entre ellos, José Antonio Zarzalejos, autor de 'Felipe VI. Un rey en la adversidad' (Planeta), un libro en el que se traza un recorrido por los acontecimientos y los hechos que ha protagonizado la monarquía, y el hijo de Juan Carlos I particularmente, en los últimos años, mezclado con un análisis político y jurídico de ellos y las consecuencias que han tenido.

"En la actualidad, la Reina se encuentra en otra fase. En el pasado se había dedicado solo a sus hijas, pero eso ha cambiado ahora que ambas se han marchado: Leonor a la Academia Militar de Zaragoza y la infanta Sofía a Gales. Con la mayoría de edad de la heredera cerca, doña Letizia está a punto de perder la única función que le otorga la Constitución española, que es la de regente. Ahora realiza funciones de representación para la Corona, que, aunque es personal en la figura de Felipe VI, también es familiar. Esa labor la lleva a cabo por convicción social, ya que ella no tiene nada estipulado en la Constitución como consorte del monarca", explica Zarzalejos.

Carmen Remírez de Ganuza, periodista y escritora de un libro dedicado a la primogénita de Felipe VI, 'Leonor, el futuro condicionado de la monarquía', coincide con Zarzalejos. "El próximo 31 de octubre, día del 18 cumpleaños de la heredera, se acaba el gran papel constitucional que ha tenido la Reina hasta ahora, porque ella hubiera podido ser regente en el caso de que le pasara algo al Rey y Leonor siguiese siendo menor de edad. Tenía reservado por la Constitución un papel importantísimo", subraya.

"A sus 51 años es cuando acaba la vigencia de su verdadero papel constitucional, y además es cuando dentro de la Corona ha alcanzado un lugar propio. Ha ido haciéndose, con más o menos dificultades y problemas, un hueco en la Corona, y justo ahora es cuando más está destacando. Ha conseguido que se le reconozca su labor de representación como Reina consorte, su trabajo social. Además, ha contribuido de manera decisiva a formar a la heredera al trono. Conforme ha avanzado en edad ha conseguido muchos éxitos, ahora brilla con luz propia como miembro de un engranaje que es la familia real", asegura Remírez de Ganuza.

"Es sagaz, infatigable e inteligente"

También hemos consultado a Ricardo Mateos Sáinz de Medrano, historiador y autor de varios libros, entre ellos 'Alfonso y Ena' o 'La familia de la reina Sofía'. Y nos dice: "Doña Letizia ha ido ganando muchos enteros en los últimos años y, de hecho, está siendo bastante mejor valorada, y hasta apreciada, por muchos de sus grandes detractores de otro tiempo. Es sagaz, infatigable, inteligente, tiene contenido y sentido de Estado, es consciente de la realidad, y allí donde en otro tiempo hubo un interés excesivo por la estética, hoy la vemos más segura, más reina y encarnando mejor un arquetipo muy complejo en el que se aprecia más corazón".

El historiador continúa: "Es muy valorada en Europa, destaca con nota entre los royals y en Zarzuela son bien conscientes de ello. Por ello intentan, en buena lógica, reconocerle un brillo y un espacio propios que permitan explotar sus talentos. Ella representa un modelo nada carrinclón y hoy en día nuestra monarquía no puede entenderse sin ella y sin su aportación. Brilla con luz propia y no solo por reflejo del Rey".

Por su parte, Verónica Fumanal, experta en comunicación política, nos da otra visión sobre la Reina: "La trayectoria de doña Letizia la avala. Su profesionalidad, adecuación a cada circunstancia y su manera de ejercer su cargo están dándole la razón por la vía de los hechos. A las mujeres, a diferencia de los hombres, no se nos presupone la eficacia y el éxito, sino que debemos ganárnoslo cada día. Por ello, el hecho de que doña Letizia siempre acierte con sus palabras o con sus hechos, unido a la indudable revolución feminista que está experimentando este país, hace que su papel sea cada vez más preponderante".

Y prosigue: "La reina Letizia es un referente de liderazgo femenino y, por qué no decirlo, feminista, que está acercando la Corona a espacios ideológicos que tradicionalmente no habían sido muy proclives. Ella se ha tenido que ganar cada espacio de respeto. No se le han permitido errores, algo que no sucede con los hombres, a quienes se les permiten ciertos patinazos humanos. Es una figura al alza a nivel nacional e internacional".