Todas las manías que Leonor de Borbón ha heredado de su madre, la reina Letizia, (y otras que no)

Como su madre, a Leonor también le gusta llevar anillos en su dedo índice. Como diferencia, la reina Letizia no se quita el anillo de Coreterno que sustituyo al dorado de Karen Hallam que le regalaron sus hijas del dedo índice de su mano izquierda y la Princesa de Asturias hay veces que lo lleva en la izquierda, otras en la mano derecha y también va cambiado de joyas.

Las hijas de los Reyes se llevan de maravilla. Solo hay que ver su complicidad en los actos públicos. A veces solo con sus miradas se lo dicen todo. Tan unidas están que la infanta Sofía sigue los pasos de su hermana y ha comenzado el Bachillerato en el UWC Atlantic College en el que estudió Leonor, al parecer por las cosas que su hermana le contaba.

A diferencia de las trenzas que llevaba de pequeña, en sus útimas apariciones públicas Leonor prefiere llevar el pelo suelo o una coleta informal alta. Reservando los recogidos y peinados más elaborados para actos especiales. Como los Premios Fundación Princesa de Girona 2022 -en la imange-, para los que escogió un moño bailarina, que tanto le gustan también a su madre, la reina Letizia.

De sobra es conocida la preocupación de la reina Letizia por la alimentación de sus hijas. Tanto, que según dicen, cuando la princesa de Asturias y su hermana llegaron al colegio Nuestra Señora de los Rosales se cambió el menú del comedor, con más verduras y menos (o ningún) frito.

Parece que Leonor comparte con su madre esta preocupación por lo que come y se interesa por todos los ingredientes del menú que va a comer. Algo que también habría hecho en el internado de Gales. Según transcendió el menú del colegio tiene platos tradicionales de la cocina británica, como huevos en el desayuno, con otros internacionales, como burritos.

Ahora come junto a sus compañeros de la Academia de Zaragoza.

Como a muchos adolescentes, a Leonor le cuesta separarse de su móvil. Se ha dicho que tanto la princesa de Asturias como su hermana, la infanta Sofía, no usan WhatsApp y no tienen redes sociales, pero ella misma desveló que no se separa de su teléfono.

Fue durante la Jornada sobre Juventud y Ciberseguridad, organizada por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), en 2022. Una de las ponentes, la profesora universitaria de Comunicación y Nuevos Medios Laura Cuesta preguntó a los chicos si usaban mucho sus teléfonos móviles y Leonor, aunque tímidamente, levantó su mano.

O eso es lo que nos parece al ver los llaveros que lleva Leonor en su mochila: unas zapatillas de ballet, unas abarcas y unas zapatillas de esparto.. y detrás de ellas seguro que hay una buena historia. Pero además, la princesa de Asturias es de lo más precavida, junto a esos llaveros se cuela una pequeña linterna.

Se dice que Leonor ha heredado la 'manía' de su madre de tenerlo todo controlado y estar perfecta 24/7. Lo que significa que en su mochila no solo lleva los libros, sino también un pequeño neceser para retocarse cuando haga falta. Un gesto coqueto que no es de extrañar en una adolescente de 18 años.

Aunque Leonor pueda parecer algo tímida ante la prensa, lo cierto es que está atenta a todo y cuando tiene que sacar su carácter lo saca. Eso sí, sin saltarse el protocolo. Así lo demostró durante el homenaje a las víctimas por COVID-19, en julio de 2020, cuando avisó, discretamente, a su padre para que se pusiera la mascarilla. Y más recientemente en julio de 2022, cuando abanicó a su padre durante la misa en honor al Apóstol Santiago.

Otra 'peculiaridad' de la hija mayor de los Reyes, cuando estudiaba en el Colegio Santa María de los Rosales, eran los zapatos que llevaba con su uniforme. Mientras la mayoría de los adolescentes prefieren los mocasines, Leonor se decantaba por los que llevan hebilla (que son los que suelen llevar las alumnas más pequeñas).

Leonor adora los animales, como su abuela la reina Sofía. Por eso, cuando hizo su Primera Comunión, sus padres la regalaron un perro labrador, a la que llamó Sara.

En 2017, cuando aún tenía 11 años, trascendió que a Leonor le gustaba el cine de Akira Kurosawa, director de películas como 'Los Siete Samuráis' o 'Kagemusha'. Y se decantaba por lectura como 'La Isla del Tesoro' de Robert Louis Stevenson o 'Alicia en el país de las maravillas' de Lewis Carroll.

Dicen que Leonor era una de las niñas más aplicadas de su clase y de las más listas. Desde pequeña lleva formándose para, algún día, ser Reina de España y de ahí que hable español, catalán, gallego, euskera, valenciano, francés, inglés (bilingüe) -idioma en el que habla con su abuela, la reina emérita– y tenga nociones de árabe y de chino.

Su curiosidad no tiene límites y así se pudo comprobar con su visita al museo sobre Fray Junípero Serra, en Petra (Mallorca).

Desde 2014, Leonor tiene su propia figura en el Museo de Cera de Madrid. La hija mayor de los Reyes aparece peinada con una trenza lateral y con un vestido bastante similar al que llevaba el día de la proclamación de su padre, Felipe VI, como Rey, pero hay se queda el parecido. La Princesa de Asturias es más guapa que su réplica, que no quedó muy acertada.

El 19 de junio de 2014, cuando su padre fue proclamado Rey, ella pasó a ser la XXXVI Princesa de Asturias, título unido a la condición de Heredera de la Corona. Leonor de Todos los Santos de Borbón y Ortiz también es Princesa de Girona y de Viana. Recibió un nombre de reina: el de Leonor de Navarra. Durante la rueda de prensa que su padre ofreció el 1 de noviembre a las 5.55 de la mañana, el entonces príncipe de Asturias confesó que habían decidido llamar Leonor a su primogénita por ser "un nombre con muchos vínculos históricos, pero también es un nombre que nos gustaba".