Cuando se conocieron en el rodaje de 'Tener y no tener' (1944), Humphrey Bogart ya era la estrella de Casablanca, ten�a 44 a�os, una esposa celosa (Mayo Methot, su tercera mujer, que hab�a llegado a apu�alarle) y un profundo amor por el whisky. Por su parte, a sus 19 a�os, Lauren Bacall era una jud�a del Bronx reci�n llegada a Hollywood y no ten�a ninguna experiencia con los hombres, salvo un casto romance con Kirk Douglas cuando ambos eran estudiantes de Artes Dram�ticas. En 'Por m� misma', sus memorias, la flaca se deleitaba contando como Bogie y ella se enamoraron, entre plano y plano, convirti�ndose en una de las parejas ic�nicas del Hollywood cl�sico. Su qu�mica dej� t�tulos clave del noir como 'Cayo Largo' y 'El sue�o eterno'. Pero tras 11 a�os de matrimonio, un c�ncer de es�fago se llev� al actor, dejando a su joven viuda con dos hijos peque�os y una sombra alargada para el resto de su vida. Ni su carrera ni su vida amorosa se sobrepusieron jam�s. De hecho, la estrella se quejaba de que los obituarios estar�an llenos de p�rrafos dedicados a Bogart, aunque ella se hab�a ganado el derecho de que la juzgaran por s� misma. Cuando falleci� este mi�rcoles, demostr� que ten�a raz�n.
"Juntos �ramos material inflamable", dijo Bacall de Sinatra, con el que repiti� peleas a lo Ava Gardner
Lo cierto es que ella no guard� mucho luto a Bogie. Poco despu�s de su muerte ya colgaba del brazo de Frank Sinatra en Las Vegas. El cantante veneraba al actor y todo lo que hab�a conseguido. Incluida Bacall. Ella fue quien bautiz� Rat Pack (pandilla de ratas), al grupo formado por �l, Dean Martin, Sammy Davis Jr. y Peter Lawford, entre otros. Tras el funeral de Bogart (al que Sinatra, quiz�s por decoro, no acudi�), Bacall y sus dos hijos se mudaron a casa del atento amigo de la pareja dos semanas. Con �l conoci� un mundo de aviones privados y fiestas en barcos. Le agasajaba con cenas �ntimas, para que se sobrepusiera de la muerte de su marido hasta que cay� en sus redes. "Me telefoneaba constantemente para ver c�mo estaba y me encantaba que me llamara. Hasta empec� a sentirme como una adolescente alocada", reconoc�a Bacall.
La pareja era dinamita. Frank ten�a experiencia con Ava Gardner pero Bacall, no. "Bogie sab�a lo que quer�a y qu� terreno pisaba. En cambio, a Frank le gustaba mantenerse en la cuerda floja y yo no val�a para eso [...]. Juntos �ramos material inflamable, siempre que entr�bamos en alg�n sitio, en el ambiente flotaba la pregunta: '�Estar�n hoy de buen humor?'".
La actriz mantuvo un casto romance con Kirk Douglas cuando ambos eran estudiantes en Nueva York
Tras jugar al gato y al rat�n, Frank termin� pidi�ndole matrimonio. "La boda ser� en casa y, en lugar de ir nosotros de viaje, ser�n nuestros amigos los que se vayan", le dijo el Sinatra a su prometida. Louella Parsons solt� el bombazo y la presi�n medi�tica pudo con los nervios de Sinatra. Cort� con Bacall por tel�fono a 5.000 kil�metros de distancia. Conociendo el genio de Bacall hizo bien. Ella ya hab�a firmado aut�grafos como Betty Sinatra. "Me sent� muy inc�moda y humillada", reconocer�a Bacall, quien termin� concediendo que "Frank me hizo un gran favor: me evit� el desastre que pudo haber sido nuestro matrimonio". No se hablaron durante m�s de una d�cada pero, al fin, ella le disculp�: "Los ratos buenos que pasamos fueron de �rdago".
Bacall termin� cas�ndose por segunda vez... y fue un desastre. El escogido fue otro gran actor Jason Robards. Tambi�n otro gran borracho. "Jason era otra persona cuando beb�a. No le daba por buscar pelea, sino por cantar y recitar poes�a" , escribi� Bacall, quien se qued� embarazada del oscarizado actor cuando este a�n no hab�a firmado el divorcio. El hijo, llamado Sam, logr� que Robards se casara con Bacall pero fue el comienzo de una guerra sin cuartel. Los c�nticos y poemas se transformaron en broncas monumentales y peleas. Su amiga, Kate Hepburn, le dijo que el matrimonio no le sentaba bien: "est�s desmejorada y flaca". Tras ocho a�os de matrimonio, puso punto y final a ese calvario et�lico. No volvi� a enamorarse.
