Un año más, como cada 2 de mayo, la Academia de Artillería rindió homenaje a dos de sus más ilustres artilleros: los capitanes Luis Daoiz y Pedro Velarde, muertos heroicamente en dicha fecha del año 1808. El acto tuvo lugar este jueves en la plazuela de la Reina Victoria Eugenia del Alcázar de Segovia y reunió a decenas de profesionales de la Academia; así como representantes de instituciones y autoridades como la subdelegada del Gobierno, Marian Rueda; el delegado territorial de la Junta, José Luis Sanz Merino; el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente; o el alcalde de Segovia, José Mazarías, entre otros.
Por parte de la formación militar estuvo al mando el teniente coronel Guerrero Coracho, formada por Estandarte, escuadra de batidores, unidad de música de la Academia de Infantería y la unidad de alumnos con alféreces alumnos de la escala de oficiales y sargentos alumnos y caballeros y damas alumnos de la escala de suboficiales desfiló desde el ex convento de San Francisco, actual sede de la Academia de Artillería hasta el Alcázar de Segovia.
Una vez que la autoridad militar que presidió el acto, coronel director de la Academia de Artillería, Rafael de Felipe Barahona hizo su entrada en la plaza de la Reina Victoria Eugenia y pasó revista a la formación tuvo lugar la imposición de condecoraciones al personal del Centro que han destacado por sus méritos y se ha realizado la entrega de los premios ‘Dos de mayo’ y ‘Sargento Ciro Martínez’. Premios instituidos en 1944 y 2012 respectivamente, que la Academia de Artillería concede a los alumnos que han puesto de manifiesto las mejores cualidades por su comportamiento, elevado espíritu militar y aplicación. Este año ha correspondido el premio ‘Dos de mayo’ al alférez alumno Guzmán y el premio ‘Sargento Ciro Martínez’ al sargento alumno Correcher.
Con el fin de perpetuar la memoria de los capitanes Daoíz y Velarde, el Acuerdo de la Regencia de 7 de julio de 1812 dispuso que «ambos nombres se escribiesen con letras mayúsculas a la cabeza de los capitanes, en la escala del cuerpo expresando a continuación el lema: como presentes y muertos gloriosamente por la libertad de la Patria el 2 de mayo de 1808 en Madrid» y «se erigiera un sencillo, aunque majestuoso monumento militar frente a la puerta del Colegio del Cuerpo de Artillería en cuyo pedestal se leerán sus nombres» y que «todos los años se hiciera un elogio de aquellos capitanes ante los caballeros cadetes, a fin de estimularles a imitar su ejemplo, mostrándoles el camino que
deben seguir para hacerse dignos de la honrosa profesión de defensores de la Patria». Cumpliendo con la tradición, este año el capitán Herrero, a quien por antigüedad le corresponde, realizó la lectura del elogio a los capitanes Daoíz y Velarde.
Para finalizar el acto, a los pies del «sencillo, aunque majestuoso» monumento erigido por el escultor segoviano Aniceto Marinas se realizó el emotivo homenaje a los que dieron su vida por España y se entonó el himno de los Artilleros.