La emperatriz Isabel de Portugal
1550 - 1555. Mármol de Carrara, 152 x 136 cmSala del Claustro
Isabel de Portugal (1503-1539) contrajo matrimonio con su primo Carlos V en 1526. Fue considerada una mujer muy bella y fue muy amada por su esposo. Aparece de perfil y ricamente vestida, luciendo un espléndido joyel en el pecho.
La decoración en su conjunto es la misma que aparece en su pareja, el relieve de Carlos V (E291), aunque varía en algunos detalles. El busto de la emperatriz está vuelto hacia su derecha y lleva el vestido y las joyas que aparecen en los otros retratos que le hizo Leoni, para los que utilizó un mismo modelo, la medalla que había fundido en Venecia, en 1544, partiendo de un lienzo de Tiziano. Estuvo pintado de la misma manera que el relieve de Carlos V (E00291). En cuanto al estilo, como ha destacado Cloulas (1979), parece más una obra de orfebrería que de escultura, sobre todo en la ejecución del vestido. Pudo formar parte del encargo realizado directamente por Carlos V a Leoni en 1549, ya que aparece citado por el escultor entre las obras que pensaba llevar a Bruselas en 1555.
Existieron unos medallones de bronce, quizá réplicas o variantes de este relieve y de su pareja, que estaban en el Jardín del Palacio del Buen Retiro, citados por Vasari y Cean, y que actualmente han desaparecido. Además hay constancia de otro bajorrelieve en bronce, también perdido, esta vez de la emperatriz sola y de gran originalidad y belleza como puede deducirse de las descripciones que se han conservado. Se trataba de un retrato cuadrado en el que Isabel aparecía representada de medio cuerpo, con el pecho descubierto, los cabellos en trenzas, llevando un pañuelo en la mano y un joyel, y enmarcada por flores además de seis pequeños retratos del emperador y de Felipe II (Texto extractado de Coppel Aréizaga, R.: Catálogo de la escultura de época moderna: siglos XVI-XVIII, Museo del Prado, 1998, p. 82).