Tradicionalmente, las pelirroja en Hollywood ha sido la mujer fatal que llevaba a los hombres a la perdición, la pérfida bruja contemporánea, la amiga extravagante, hasta que llegó Julianne Moore para humanizar el golpe de melena color fuego. La pelirroja empática.
El reconocimiento profesional de la Moore, a prueba de bombas, ha logrado que su mera aparición eleve el caché de una película. Como cuando Debbie Reynolds aparecía en Vacaciones en el mar o Bette Davis se dejaba ver por la serie Hotel. Julianne Moore, leyenda viva del nuevo Hollywood, es la presencia de lujo en la secuela de la divertidísima Kingsman, nuevo título que llega a nuestras pantallas mañana día 22.
Pero, ¿cómo se ha ido construyendo el grandioso crédito como intérprete de la Moore?
En los 90 comenzó a destacar como secundaria en títulos como La mano que mece la cuna (donde interpretaba a la amiga de la madre protagonista, la encargada de desenmascarar a la malvada niñera, aunque por poco tiempo), en El cuerpo del delito (el particular Instinto Básico de Madonna) o en Benny & Joon , al lado de Johnny Depp. Pero no fue hasta que Robert Altman se interesó por ella en Vidas cruzadas que comenzó a llamar la atención de la crítica, interés confirmado en Vania en la calle 42, de Louis Malle y en Safe de Todd Haynes, director que le daría alguno de sus mejores papeles futuros. Tras haber ganado su primer Oscar (después de cinco nominaciones, eso sí) por interpretar el Alzheimer precoz en Siempre Alice, muy pronto volveremos a disfrutar de su impagable presencia en Wonderstruck. Pero antes ha llegado el momento de revisar los grandes títulos que han forjado su ya perpetua leyenda.
10. Las Horas
En esta interesante aunque insuficiente adaptación de la espectacular novela de Michael Cunningham (ganadora del Pulitzer en el 99), Julianne Moore interpretó a una ama de casa de los años 50, admiradora de Virginia Woolf y con tendencias suicidas. El reverso de la perfección tras los pasteles recién salidos del horno. Su tercera nominación al Oscar, esta vez como actriz de reparto. Se lo llevó Catherine Zeta-Jones por Chicago.
9. Hijos de los hombres
Alfonso Cuarón (director de Gravity y de Y tu mamá también) contó con Julianne Moore para la protagonista de esta desoladora historia de ciencia ficción hiperrealista acerca de un futuro distópico al borde de la extinción, en la que el ser humano ha dejado de procrear. La muerte de un chico de 18 años, la persona más joven del planeta, desatará el caos social. Pero Julianne junto con Clive Owen tienen un rayo de esperanza...
8. Los chicos están bien
El estilo HBO llegó a los cines con esta insólita historia costumbrista alrededor de dos madres lesbianas (Annette Bening en uno de los mejores papeles de su carrera, al lado de Julianne Moore) cuyos hijos adolescentes, fruto de la inseminación artificial, no pararán hasta encontrar al padre donante del esperma. Crisis familiar garantizada bajo el suave aroma de Sundance. Una comedia que no trata al espectador como si este fuese estúpido, que ya bastante es.
7. El gran Lebowski
Los hermanos Coen (Fargo, No es país para viejos) contaron con la suntuosa intervención de Julianne Moore para uno de los celebrados personajes secundarios de esta comedia de hiper-culto entre fumetas. El atractivo e inclasificable personaje de la Moore, por surrealista y disparatado, es de los que se agarran fuerte a la memoria.
6. Magnolia
A Paul Thomas Anderson se le antojó su Vidas Cruzadas particular en esta inventiva y demoledora obra coral sobre la soledad y la incomprensión del ciudadano contemporáneo. Aquí, Julianne Moore da vida a la esposa de un hombre a punto de morir, con una mítica escena en una farmacia que está entre las más recordadas de la actriz. Uno de esos momentos en los que cualquiera de nosotros puede perder los estribos por todo lo alto.
5. Un hombre soltero
Cuando supimos que Tom Ford dirigía su opera prima, pocos imaginábamos que la peor crítica que esta iba a recibir es que era demasiado "perfecta". Apoyándose en la fabulosa base literaria de Christopher Isherwood, Ford trenzó un brillante tapiz sobre la necesidad de buscarle un sentido a la vida tras la tragedia. Una poética, intensa e hiper-esteta película en la que brilla por encima de todo Colin Firth, bien secundado por Julianne Moore, interpretando a su mariliendre enamorada. Con un look 60's fuera de serie.
4. Vidas cruzadas
Julianne Moore tuvo la suerte de participar en la que es la gran obra maestra de Robert Altman junto con El juego de Hollywood. Historias anónimas de gente que se cruza sin conocer los dramas de los demás. Dramas a puerta cerrada. Los Angeles y el terror latente tras su cotidianeidad. Los relatos cortos de Raymond Carver no podían tener una mejor traducción a imágenes. Por cierto, en esta película que da claro que Julianne Moore es pelirroja natural...
3. Boogie Nights
Emulando el tono Tarantino, Paul Thomas Anderson se lanzó a rendir un enérgico tributo al mundo del porno americano de los 70 con esta excesiva, psicotrónica y algo moralista historia sobre un chico inspirado en el personaje de John Holmes y en la que nuestra pelirroja favorita interpretó a la figura maternal de las actrices porno de esa época, en un viaje a ninguna parte sin ticket de vuelta. Esta fue su primera nominación al Oscar, como actriz secundaria, que fue a parar a Kim Basinger por L.A. Confidential.
2. Maps to the stars
Premio a mejor actriz en el festival de Cannes por este sobrecogedor y patético retrato de una estrella de Hollywood en horas bajas, con la locura que a ello rodea. Una valiente interpretación en la cuerda floja, que cogida con firmeza por la dirección de David Cronenberg (Inseparables, Videodrome...) convierte esta película en El crepúsculo de los dioses de este siglo.
1. Lejos del cielo
Todd Haynes hizo con Lejos del cielo la película que el mismísimo Douglas Sirk (mago del melodrama con títulos imperecederos como Carta a una desconocida o Imitación a la vida) querría haber hecho y no pudo, por haber sido director en una época llena de tabús. Moore fue nominada por cuarta vez al Oscar, recayendo este finalmente en Nicole Kidman por Las Horas. La sutileza e intensidad de la interpretación de Julianne Moore hizo que bordase este precioso y melancólico papel de abnegada esposa de los años cincuenta que descubre que su marido es homosexual.
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