Ha llegado a nuestras vidas una nueva serie que nos está obsesionando por completo, se trata de una basada en la vida de la reina Charlotte y el Rey Jorge III que, en realidad, ¡sí existieron!, y su historia es tan romántica como la que disfrutamos actualmente en Netflix, prepara tus pañuelos y descúbrela junto con nosotras.
Sofía Carlota de Mecklenburg-Strelitz fue una importante mujer en la historia de la monarquía europea, originaria de Alemania, pero con raíces africanas, esta hermosa e inteligente mujer se convirtió en la primera reina racializada en Reino Unido.
La verdadera historia de amor de la reina Charlotte y el Rey Jorge III
En 1760 el Rey Jorge III ascendió al trono de Gran Bretaña e Irlanda a los 22 años, siendo la búsqueda de una mujer que le pudiera proporcionar herederos su máxima prioridad, y fue así que el joven monarca puso manos a la obra.
Los historiadores han revelado que su búsqueda no fue nada fácil, ya que la mujer que se convertiría en la reina de Reino Unido debía de tener dos importantes características: ser cristiana protestante y de origen aristocrático, con tan pocas opciones en la mira el antiguo rey se debatía entre elegir una esposa de Holanda o de Dinamarca por su buena relación con su nación, pero en realidad no estaba seguro si encontraría en esos países la persona que estuviera dispuesta a convertirse en una esposa 100% sumisa a él.
La joven princesa de 17 años originaria de una región rural de Alemania se convirtió rápidamente en la candidata ideal para el puesto ya que su inocencia e ingenuidad la convertían en una hoja en blanco perfecta para ser escrita a conveniencia del Rey Jorge III.
Era tal la premura del monarca que Charlotte tuvo que zarpar a Inglaterra el 17 de agosto de 1761 para contraer matrimonio con él al día siguiente (6 horas después de llegar a su nuevo hogar), solo que no se esperaba que la mujer que en realidad había elegido se trataba de su verdadera alma gemela. Los registros históricos revelan que ambos compartían una gran pasión por la música y las artes, además de ser grandes entusiastas de las actividades al aire libre, así como la agricultura y la botánica.
Es así que a pesar de que su matrimonio fue en realidad motivado únicamente por intereses políticos, en realidad la reina Charlotte y el Rey Jorge III se amaron profunda y apasionadamente, tanto así que incluso décadas después de contraer matrimonio aún se dedicaban románticas cartas de amor. “En este instante me ha hecho muy feliz su afectuosa y amable carta, por la que no tengo palabras para expresar mi alegría y felicidad, pero puedo decir con gran verdad que aunque mi pluma no puede expresar mis sentimientos, mi corazón los siente profundamente”, escribió ella en 1797.
La enfermedad que terminó con el amor la reina Charlotte y el Rey Jorge III
Esta romántica historia parecida salida de cuento de hadas, en realidad tuvo un final mucho más triste de lo que imaginamos, ya que a lo largo de la historia el Rey Jorge III fue conocido por su extraña locura. Se sabe que cuando él tenía 27 años de edad comenzó a presentar los primeros signos de una depresión leve, que le provocaba dormir tan solo 2 horas diarias lo cual obviamente desencadenó serios problemas para poder ejercer sus funciones y problemas tomar decisiones.
Pero su salud comenzó a deteriorarse drásticamente en 1788 cuando empezó a presentar los primeros síntomas de manía aguda y repetitiva, protagonizando un sin número de eventos vergonzosos como aparecer desnudo en diferentes lugares, como en los aposentos de la reina.
Los médicos en la actualidad creen que la salud mental y física del antiguo soberano se agravó a causa de un mal tratamiento médico, ya que se le suministraba arsénico que es un peligroso químico que representa serios problemas para la salud. Aun así, el Rey Jorge III mantuvo el poder hasta 1801 cuando finalmente su hijo mayor, Jorge el príncipe de Gales, asumió sus funciones en su representación, mientras tanto su madre fue la más leal compañera hasta su muerte en 1818, y tan solo 2 años después él siguió sus mismos pasos.
Como verás, la historia de amor la reina Charlotte y el Rey Jorge III pareciera una novela romántica creada por el mismo William Shakespeare, ¿no es así?
