Velimir Jlébnikov - Revista Altazor
Velimir Jlébnikov

Nacido en un asentamiento de calmucos budistas a orillas del mar Caspio, Víktor Vladímirovich Jlébnikov (1885-1922), conocido como Velimir Jlébnikov, poeta, prosista y ensayista, fue uno de los fundadores del Futurismo ruso. Según María de los Llanos Kashéeva, “la irrepetible y extraña vida de Jlébnikov lo convierte en una leyenda de la poesía del siglo XX. No solo es un poeta futurista sino un reformador, que busca abrir nuevos caminos en la lírica, la épica, la prosa y el teatro”.

Después de un breve paso por el círculo de los simbolistas rusos (1908-1909), se incorporó a “Hylea”, el principal grupo de futuristas, juntamente con Vladímir Maiakovski, David Burliuk, Alekséi Kruchónyj y otros poetas, que en 1912 firmaron el primer manifiesto futurista: Bofetada a los gustos del público.

La biografía de Jlébnikov es compleja, al igual que su obra, y sería prolijo detallarla. A grandes rasgos, este poeta se caracteriza por sus experimentaciones lingüísticas y la creación de innumerables neologismos, que fundamentaron la lengua poética “transmental” zaum, la cual hubiera debido unir a todos los poetas del mundo (lenguaje que, por supuesto, dificulta la traducción de algunos poemas). Se interesó por las ciencias naturales y le fascinaron la mitología eslava, el paneslavismo y la numerología pitagórica: diseñó unas “Tablas del Destino” mediante las cuales aseguraba prever el futuro. El célebre lingüista y teórico de la literatura Roman Jakobson escribía en 1965: “Jlébnikov, el poeta más original de este siglo, dijo al comentar sus propias obras: ‘Comprendí que la patria de la creación se halla en el futuro; de allí viene el viento que nos envían los dioses del verbo’”.

La obra, muy dispersa, de Jlébnikov está recogida en los seis volúmenes de sus Obras completas (más de 3000 páginas), publicados entre los años 2000 y 2006 en Moscú por la Academia Rusa de Ciencias, el Instituto A. Gorki de Literatura Mundial y la Sociedad Velimir Jlébnikov.