El príncipe William va con todo por la corona, le pone un ultimátum a la Reina Isabel II

El príncipe William va con todo por la corona, le pone un ultimátum a la Reina Isabel II. Durante la ceremonia de la Orden de la Jarreta que realizó hoy, el duque de Cambridge le externó a Isabel II que tanto él como su esposa, Kate Middleton, se retirarían de la actividad si accedía a la petición de su tío Andrew: tener un papel público, ya que temía que la multitud los abucheara debido a los antecedentes de abuso hacia una mujer que este tiene, pero igual porque sería una manera de distanciarlo de la corona.

El medio británico Daily Mail precisa que el actuar del príncipe William fue respaldado por su padre, el príncipe Carlos, de modo que ambos le solicitaron a la monarca que se le prohibiera al duque de York que participara en la procesión y el servicio del castillo de Windsor, actuar que posteriormente confirmó el Palacio de Buckingham, asegurando que se trató de una “decisión familiar”.

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Como resultado, el príncipe Andrew tenía un aspecto abatido, mientras se conducía hacia el castillo de Windsor con motivo del Día de la Jarretera, que es uno de los eventos más coloridos del calendario real. Expertos en temas de la realeza aseguran que el duque de York continuaría con esta actitud porque todo indica que su sobrino y su hermano seguirán interviniendo para que se mantenga alejado de la vista pública, generando que Andrew continúe en el rezagado.

Además, se hizo notorio que se trató de una decisión tomada a última hora porque el nombre del duque de York permanece en el orden del servicio, reforzando que tanto el duque de Cambridge como el príncipe de Gales presionaron a Isabel II para que cambiara de decisión.

Al respecto, el mismo medio indica que una fuente le dijo al periódico Evening Standard que “el duque de Cambridge se mantuvo firme. Si York insistiera en participar públicamente, se retiraría”, y esto igual significaba que su esposa, Kate Middleton, tampoco asistiera a la ceremonia.

Como publicamos, el príncipe Andrew se vio envuelto en un escándalo debido a sus vínculos con el magnate de negocios Jeffrey Epstein, quien fue condenado por operar una red de tráfico de menores en el mundo de élite. A esto se le suma que el duque de York fue acusado de abusar de Virginia Roberts Giuffre, quien era una de las “servidoras” del empresario que era conocido como depredador y pederasta.

Debido a esto, el hermano de Carlos fue despojado de sus deberes oficiales a principios de año, mientras se preparaba para pagar un acuerdo multimillonario a la presunta agredida, aunque él sigue negando las acusaciones.

Sin embargo, lejos de que William tuviera temor de cómo reaccionarían las personas al ver al duque de York en público, hay otro detalle en juego: la corona. Hay que recordar que el príncipe Andrew sigue siendo el noveno en la línea de sucesión al trono y un consejero de Estado, es decir, que reemplazará a la Reina si ella está incapacitada y si su hermano y su sobrino están en el extranjero.