Medicina en la antigüedad

El "Papiro Edwin Smith", un tratado médico del antiguo Egipto

Fragmento de las columnas 6 y 7 del "Papiro Edwin Smith", descubierto en Luxor.

Fragmento de las columnas 6 y 7 del "Papiro Edwin Smith", descubierto en Luxor.

Fragmento de las columnas 6 y 7 del "Papiro Edwin Smith", descubierto en Luxor.

PD

La esperanza de vida en el antiguo Egipto no era muy elevada: 39 años para los hombres y 35 para las mujeres. Las dolencias de todo tipo que sufrían los habitantes del país del Nilo se debían a infinidad de enfermedades, desde algunas infecciosas como la malaria, pasando por terribles y dolorosos abscesos dentales, problemas cardíacos hasta cualquier tipo de desorden interno. Para poder combatir todas estas enfermedades existían los conocidos como "papiros médicos", un compendio de recetas y prescripciones que utilizaban los antiguos médicos egipcios para intentar combatir todos estos males. 

Los egipcios creían que los problemas de salud se debían a la anatomía humana, que consideraban muy simple, y se plasman en el llamado "Tratado del corazón", una de las partes en las que está dividido uno de estos textos médicos, el Papiro médico Ebers, compilado hacia 1500 a.C. durante el reinado del faraón Amenhotep I. En él se describe una serie de enfermedades y sus correspondientes tratamientos. Pero entre todos estos antiguos tratados médicos hay uno que destaca por su importancia y su antigüedad. Se trata del conocido como Papiro Edwin Smith.

Una invocación a Imhotep, cuadro realizado por el artista británico Ernest Board.

Una invocación a Imhotep, cuadro realizado por el artista británico Ernest Board.

Una invocación a Imhotep, cuadro realizado por el artista británico Ernest Board.

PD

Un tratado único

El Papiro Edwin Smith debe su nombre a un aventurero y coleccionista de antigüedades estadounidense que compró algunos fragmentos en el año 1862 al traficante de antigüedades egipcio Mustafá Aga en Luxor. El papiro, de 468 centímetros de largo por 36 centímetros de ancho, está redactado en escritura hierática (una versión simplificada de la jeroglífica, utilizada en documentos religiosos, médicos y administrativos), y al parecer no es obra de un único escriba, sino de varios, y fue compuesto a principios de la dinastía XVII (hacia 1540), aunque al parecer es una copia de textos mucho más antiguos, posiblemente datados en el Reino Antiguo (2543-2436 a.C.). Incluso hay quien dice que su autor fue el sabio Imhotep, artífice de la pirámide escalonada de Saqqara que fue divinizado como patrón de la medicina en la Baja Época.

El "Papiro Edwin Smith" debe su nombre a un aventurero y traficante de antigüedades estadounidense.

Relieve coloreado que representa a Sekhmet, la diosa leona de la curación. Templo de Khnum en Esna.

Relieve coloreado que representa a Sekhmet, la diosa leona de la curación. Templo de Khnum en Esna.

Relieve coloreado que representa a Sekhmet, la diosa leona de la curación. Templo de Khnum en Esna.

iStock

En este documento se describen toda una serie de tratamientos para curar 48 casos de heridas de guerra, así como cirugía traumática. Además incluye observaciones anatómicas y exámenes médicos, acabando con el diagnóstico, tratamiento y pronóstico de numerosas heridas. Todos los tratamientos se describen de manera racional y en tan solo uno de ellos se recurre a las artes mágicas. El papiro contiene asimismo las primeras descripciones de suturas craneales, de las meninges, así como del líquido cerebroespinal. El contenido del texto muestra que los médicos egipcios conocían órganos internos como el corazón, el hígado, los riñones y la vesícula. Incluso hay una receta para eliminar las arrugas causadas por el paso del tiempo que se elaboraba con urea, una sustancia que hoy en día se emplea en la elaboración de cremas para el rostro.

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Curar mediante la observación

Pero a pesar de hacerse con tan preciado documento, Edwin Smith nunca llegó a traducir el papiro, y tras su muerte en 1906 su hija lo donó a la Sociedad Histórica de Nueva York.  En el año 1920, la institución neoyorquina pidió al reconocido egiptólogo James Henry Breasted que lo tradujera. Así, tras una década de arduo trabajo, la traducción realizada por Breasted permitió a los investigadores acceder al saber médico de los antiguos egipcios, algo que hasta el momento solo se conocía por algunos relieves descubiertos en los templos. 

Edwin Smith nunca llegó a traducir el papiro, y tras su muerte en 1906 su hija lo donó a la Sociedad Histórica de Nueva York.

Prótesis hecha en madera de un dedo del pie de 3.000 años de antigüedad encontrada cerca de Luxor.

Prótesis hecha en madera de un dedo del pie de 3.000 años de antigüedad encontrada cerca de Luxor.

Prótesis hecha en madera de un dedo del pie de 3.000 años de antigüedad encontrada cerca de Luxor.

Reuters

Aunque, como hemos visto, son varios los tratados de medicina del antiguo Egipto que han llegado hasta nosotros, hay algo que diferencia al Papiro Edwin Smith de otros papiros médicos. Por ejemplo, a diferencia de los rituales mágicos a los que solían recurrir normalmente los médicos egipcios, y que se describen en el Papiro Ebers, el Papiro Edwin Smith dice que algunos galenos se atrevían a diagnosticar las enfermedades o curar heridas basándose en la simple observación anatómica de los cadáveres, algo que en aquella época estaba estrictamente prohibido salvo en el caso de los procesos de momificación. Es por este motivo que los médicos en el antiguo Egipto se limitaban a curar heridas, extirpar pequeños tumores externos o entablillar fracturas, sin profundizar mucho más.

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Tratamientos quirúrgicos

Entre los 48 tratamientos médicos que, como se ha apuntado, presenta el Papiro Edwin Smith uno de los más interesantes es el que muestra el sugestivo título de "Instrucciones concernientes a una herida abierta en su cabeza, penetrando el hueso, aplastando el cráneo, dejando abierto el cerebro de su cráneo". Aquíse hace referencia al caso de un hombre con una herida abierta de gran tamaño en la cabeza que ha dejado parte de su cerebro a la vista. El paciente sufre hemorragias nasales y rigidez en el cuello. Tras palpar la zona aplastada del cráneo, el tratamiento que se sugiere es el siguiente: "Tratamiento: deberá untar la herida con grasa, no cubrirla ni afrontarla (suturarla), hasta que se dé cuenta que alcanzó un punto decisivo". 

En uno de los 48 tratamientos médicos se examina a un hombre con una herida abierta de gran tamaño en el cráneo.

Instrumental quirúrgico representado en uno de los muros del templo egipcio de Kom Ombo.

Instrumental quirúrgico representado en uno de los muros del templo egipcio de Kom Ombo.

Instrumental quirúrgico representado en uno de los muros del templo egipcio de Kom Ombo.

iStock

En 1938, el singular papiro que Smith adquirió en Egipto fue donado al Museo de Brooklyn, en Nueva York, y en 1948 fue trasladado a la Academia de Medicina de la ciudad, donde permanece en la actualidad. Debido a su enorme importancia en el campo del estudio de las ciencias de la antigüedad, el Papiro Edwin Smith fue expuesto en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York en el año 2006, y coincidiendo con la exposición el por entonces conservador del museo James P. Allen preparó una traducción actualizada del papiro que fue incluida en el catálogo de la misma, para disfrute de todos aquellos interesados en conocer algunos de los tratamientos médicos descritos en él.