Kate Middleton, la princesa de Gales, es una de las figuras más queridas y admiradas de la familia real británica. Su carisma, su elegancia y su compromiso con diversas causas sociales son tres de los muchos argumentos que la convirtieron en una referente para muchas personas.
Casada desde 2011 con el príncipe William, el primero en la línea de sucesión al trono luego del fallecimiento de la reina Isabel II y la asunción del rey Carlos III, Middleton se prepara para asumir algún día el rol de reina consorte del Reino Unido y de los otros catorce reinos de la Mancomunidad.
Según reveló en una de sus recientes apariciones públicas, ya sabe qué va a hacer cuando asuma como reina de la realeza briánica. Su prioridad será ayudar a los niños, según confesó en su visita a la exhibición anual de jardines Chelsea Flower Show, donde un niño le preguntó qué haría cuando fuera reina y ella respondió: “ayudar a los niños”.
Esta respuesta no sorprende a quienes conocen el trabajo filantrópico de Kate Middleton, que se centra principalmente en cuestiones relacionadas con la infancia, la educación y la salud mental. La princesa de Gales es patrona de varias organizaciones que apoyan a los niños y a sus familias, como Action for Children, Place2Be o The Art Room.
Además, junto con el príncipe Guillermo y su cuñado, el príncipe Harry, inició en el año 2016 una campaña de concienciación sobre la salud mental llamada Heads Together. Esta tiene como objetivo utilizar a la realeza británica para romper los estigmas y fomentar el diálogo sobre este tema.
Kate Middleton también ha demostrado su interés por el bienestar de los niños a través de sus propios hijos: el príncipe Jorge, la princesa Carlota y el príncipe Luis. La princesa de Gales se ha encargado personalmente de cuidarlos y educarlos, sin renunciar a su papel público. De hecho, ha sido ella misma quien ha tomado muchas de las fotografías oficiales de sus hijos que se han difundido al mundo, mostrando su faceta como madre y como aficionada a la fotografía.