La estación de la felicidad (2020), de Clea DuVall

Comedia romántica del subgénero navideño en su vertiente más empalagosa, con la obvia variante añadida de “normalicemos las relaciones gay”. Sigue a Abby y Harper dos chicas muy enamoradas y que viven juntas, la primera tiene intención de pedir a la otra que se case con ella. Pero previamente Harper tiene la idea de llevar a su pareja a la casa de sus padres, para celebrar la Navidad. Lo que no puede imaginarse Abby es que Harper no ha comentado nada a su familia de su condición de lesbiana, ni por supuesto que la otra es su novia, sino que la presenta como su “compañera de piso”.

La más conocida como actriz Clea DuVall escribe y dirige este film, que a priori podía haber dado pie a un enredo disparatado y divertido. Pero lo cierto es que una vez sentadas las bases de la trama, todo es bastante previsible y soso, con los padres de Harper tratando de emparejarle con un chico amigo de la infancia, o la crisis que empieza a asomar en la relación de las chicas, por la insinceridad de Harper y el modo en que obliga a la otra a ser su cómplice en no contar la verdad.

No están logradas las escenas físicas de peleas entre hermanas, y resulta bastante cargante el confidente homosexual de Harper, o aleccionadora la amistad que Abby hace con otra chica lesbiana. También llama la atención el acaramelamiento de las escenas amorosas, pero sin ir demasiado lejos para no producir rechazo en parte del público.

La cinta tiene un reparto atractivo, encabezado por Kristen Stewart y Mackenzie Davis, y donde se demuestra en el caso de de Mary Steenburgen y Victor Garber, los padres, que la veteranía es un grado.