Tras dos años de ausencia debido a la crisis sanitaria, Mónaco se ha vestido de gala para celebrar el evento más glamuroso y famoso del Principado: el Baile de la Rosa. La Salle des Etoles del Sporting Monte-Carlo ha sido el lugar de reunión de la familia Grimaldi, que una vez más han recordado a la princesa Grace, cuya fundación en su memoria impulsa la cita y a la que van dirigidos los beneficios recaudados. Un evento solemne y cargado de sentimientos al que no han faltado los tres hijos de la fallecida Grace Kelly, Alberto de Mónaco (64) y las princesas Carolina (65) y Estefanía (57). 

Como ha sido habitual en otras ocasiones, la gran ausencia la ha protagonizado Charlene de Mónaco (44). La mujer del príncipe Alberto, pese a encontrarse en el país europeo tras ocho meses en Sudáfrica por problemas médicos, ha optado por declinar la oferta y no acudir al evento benéfico. Desde que pasó a formar parte de la familia real, la exnadadora tan solo ha acudido a la cita en contadas ocasiones, la última vez en el año 2014. 

[Este es el especial motivo por el que Charlène saldrá de su encierro para reaparecer en Mónaco]

Por eso tampoco ha sido una gran sorpresa que no acudiera. Si bien está recuperando su agenda oficial de manera paulatina, ya avisó de que quería hacerlo con calma pues su salud "todavía es frágil y no quiero ir demasiado rápido".

El evento se celebró en La Salle des Etoiles del Sporting Monte-Carlo. EFE

Fue, por lo tanto, una noche para que el resto de los Grimaldi brillaran. Quien más flashes acaparó fue la hija pequeña de Carolina, Alexandra de Hannover (22), que posó por primera vez en el Baile de la Rosa. La joven acudió acompañada de su novio, Ben-Sylvester Strautmann, que optó por no salir en la fotografía familiar. La joven lució un diseño de Giambattista Valli muy vaporoso gracias a su falta de tul con los colores del Principado, rojo y blanco.

Su hermana mayor, Carlota Casiraghi (35), fue fiel a la marca Chanel, de la que es imagen, y llevó un vestido de la colección Haute Couture primavera-verano 2022. Un dos piezas de top blanco con lazo negro y una falda de flecos. Un conjunto sofisticado que combinó con un recogido de falso bob.

Alexandra de Hannover fue una de las mejor vestidas de la cita. EFE

Tampoco faltaron Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, que llevó un vestido de lentejuelas de Temperley London en color champán, y Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, que fue una de las más discretas al llevar un sencillo vestido gris de cuello alto y estampado floral.

Todos ellos se codearon con personalidades como Janet Jackson, Fanny Ardant, Carlos Felipe de Orleans o Shirley Bassey, entre otros. Pero también con Christian Louboutin, director artístico de la gala. El diseñador de calzado se unió a los príncipes Alberto y Carolina a la hora de organizar la gala, que tenía como temática los años 20.

El diseñador Christian Louboutine junto al príncipe Alberto y la princesa Carolina. EFE

Cada uno de los asistentes pagó un cubierto con un precio que ronda los 950 euros. El menú ofrecido estaba compuesto por un primero de coliflor con fondant de langosta azul y caviar, plato principal de rodaballo con mejillones y otro de cordero con setas. Como postre, fresas salvajes y merengue.