La Revolución Gloriosa de 1688
Edad ModernaEuropaGobiernoGuerrasMonarquíasReligiónSociedad

La Revolución Gloriosa de 1688

La Revolución Gloriosa de 1688 fue el proceso por el cual Jacobo II, de la Casa Estuardo, es quitado del puesto de rey por el Parlamento y Guillermo de Orange, quien se coronaría como Guillermo III. Detrás de este conflicto estuvo el enfrentamiento entre católicos y protestantes que caracterizó a Europa durante la segunda mitad del siglo XVII. Además, la Revolución Gloriosa puso punto final a la Revolución Inglesa comenzada en 1642.

En el siguiente artículo te contaremos más sobre la Revolución Gloriosa⁽¹⁾. ¡Acompáñanos!

La Revolución Gloriosa y el conflicto religioso

La Revolución Gloriosa se da en un contexto de inestabilidad política en Inglaterra. Durante el reinado de Carlos II, comenzado en 1660, los conflictos con el Parlamento estarían marcados por la religión. En Europa se libraba una gran batalla religiosa, entre los católicos y los protestantes. La gran mayoría de la aristocracia inglesa era protestante (véase: Reforma Protestante), como así también, los miembros del Parlamento. Carlos II no se convirtió al catolicismo, pero su hermano Jacobo II, sí, lo que despertó el alarmismo en los sectores protestantes.

En 1681 Carlos II disolvió el Parlamento, lo que aumentó el malestar dentro del reino. Con la muerte de Carlos II en 1685, asume en el trono Jacobo II. El nuevo rey ocupó los cargos más importantes de la administración con personas católicas, lo que no pudo ser tolerado por los protestantes. Además, emprendió una abierta persecución sobre los protestantes.

De esta manera, un grupo de nobles protestantes incentivan a Guillermo de Orange (esposo de la hija de Jacobo, María) para que decida invadir Inglaterra en contra del rey Jacobo.

La Revolución Gloriosa

Los enfrentamientos armados se dieron en Irlanda y Escocia, el derrocamiento de Jacobo II se explica más que por la guerra, por la conspiración entre el Parlamento y Guillermo de Orange, el esposo de María, la hija de Jacobo II. No hubo un gran levantamiento contra Jacobo por parte del pueblo, sino que fue una disputa al interior de la aristocracia.

El derrocamiento de Jacobo II significó que el catolicismo no volvería a gobernar en Inglaterra. Jacobo II debió huir hacia Francia, donde la monarquía era católica. De esta manera el poder quedó en manos de Guillermo de Orange, el 13 de febrero de 1688 fue coronado como Guillermo III. Sin embargo, el poder del rey estaría lejos de ser absoluto. Podemos caracterizar a su reinado como una monarquía parlamentaria, donde el Parlamento tiene el poder de tomar decisiones más allá del rey.

Guillermo III
«Guillermo III Rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda; estatúder de Güeldres, Holanda, Zelanda, Utrecht y Overijssel.» En Wikipedia.

La Revolución Gloriosa y la centralización política

Desde el comienzo de la guerra civil en la década de 1640, lo que se estaba poniendo en juego era el futuro político de Inglaterra. El paso de la monarquía a la República y Protectora de Cromwell (1649-1660) significó un hecho nunca antes visto en Inglaterra, luego con la Restauración de los Estuardo (1660-1688) y la vuelta al orden monárquico, pareciera que Inglaterra volvía hacia atrás, pero esto no fue así. El Parlamento buscó tener cada vez más poder, y con la llegada al trono de Guillermo III, se aseguró esa centralidad.

Una conclusión contundente a la dinámica de centralización política inglesa la encontramos en la Declaración de Derechos de 1689, luego de que ocupara el trono Guillermo III. Aquí el Parlamento, luego de declarar la abdicación de Jacobo II, impone el derecho a la resistencia (tema debatido por pensadores como Locke, quien decía que donde termina la ley comienza la tiranía, algo que no puede permitirse y merece resistencia), y declara las sesiones frecuentes en el Parlamento, además de la exclusión del catolicismo.

La Revolución Gloriosa es vista como la primera revolución moderna por historiadores como Steve Pincus, donde se impone un modelo parlamentario del orden político. Es decir, en Inglaterra se formó un gobierno que debía negociar y tener en cuenta a las diferentes elites que se encontraban dentro del Parlamento. En conclusión, no hay un rey que se imponga por sobre la población y las autoridades. El modelo de monarquía absoluta quedaría sin efecto en Inglaterra.

Bibliografía

¹ Óscar Recio Morales, Las revoluciones inglesas del siglo XVII y la transformación de las Islas Británicas, Madrid, Síntesis, 2015.

Christopher Hill, El mundo trastornado. El ideario popular extremista en la Revolución Inglesa del siglo XVII, Madrid, Siglo XXI, 1983 (1972).

Steve Pincus, 1688. La primera revolución moderna, Barcelona, Acantilado, 2013 (2009).

  • ¿Te ha resultado útil este artículo?
  • SiNo

Federico Fretes

Historia - Universidad de Buenos Aires. Grupo de Historia Popular - Instituto de Historia Argentina y Americana "Dr. Emilio Ravignani". Contacto: federicofretes77@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *