• Su actividad política (claramente de izquierdas) a lo largo de los años 30, 40 y 50 fue investigada por el FBI.
    • Groucho Marx se opuso al franquismo y apoyó a la República durante la Guerra Civil.
    • La presión del macartismo le llevó a despedir a un músico de su programa de TV que había sido señalado como comunista.
    • Las mejores frases de Groucho Marx

    El 17 de agosto de 1953 un informante del FBI trasladó a la oficina de Los Angeles a la que habitualmente nutría de chivatazos sus sospechas acerca de Julius Henry Marx. No solo, aseguraba, formaba parte del Partido Comunista de Estados Unidos, sino que además era uno de sus más generosos contribuyentes. El informe no llegó hasta las manos de un agente hasta tres días después, el 20 de agosto, y en ese preciso momento comenzó una investigación para establecer la conexión de Julius Henry Marx, alias Groucho Marx, con el Partido Comunista que se extendería a lo largo de dos décadas. En el momento del chivatazo, Groucho Marx estaba al frente del programa de radio y televisión de la NBC You bet your life, patrocinado por los concesionarios Desoto-Plymouth.

    groucho marx mojando un donut en un café
    NBC Television

    El informante matizaba en su carta al FBI que no había de qué preocuparse, ya que "el Partido Comunista de Orange County al que pertenecía no estaba bien organizado todavía", así como que "aún no se habían asignado las responsabilidades a sus miembros". El informante lo sabía bien porque era miembro del Partido Comunista. El memorándum, por tanto, no revelaba ninguna actividad clandestina de Julius Henry Marx, tan solo su pertenencia al único club al que no estaba bien visto pertenecer entre 1950 y 1956 en Estados Unidos: el Partido Comunista. Ese mismo año, el 19 de junio, Ethel y Julius Rosenberg habían sido ejecutados en la silla eléctrica después de que fueran declarados culpables de revelar información clasificada sobre la bomba atómica en la que trabajaba Estados Unidos a la Unión Soviética. El hermano de Ethel, el sargento David Greengrass, trabajaba de maquinista en el Laboratorio Nacional de Los Álamos.

    En 1953, el senador Joseph McCarthy gozaba de un poder inusitado, sobre todo después de que Dwight Eisenhower, general condecorado del Ejército de los Estados Unidos, veterano de la Segunda Guerra Mundial, hubiera ocupado la Casa Blanca. El Comité de McCarthy en el Senado para desmantelar la conspiración soviética era en septiembre de 1953 todopoderoso. Groucho Marx era, como te podrás imaginar, una presa apetecible para McCarthy. Un colaborador del programa de radio y TV de Marx ya había sido vinculado con el Partido Comunista, pero como no era en absoluto conocido por el gran público y McCarthy quería una cabeza más visible de la industria del entretenimiento, Groucho estaba en 'caza y captura'.

    El colaborador de Marx era Jerry Fielding, un músico del programa. Fielding estaba siendo presionado desde hacía meses para que nombrara a Groucho como miembro del Partido Comunista cuando testificara ante el Comité de Actividades Anti-americanas, pero Fielding aseguraba una y otra vez que Groucho no tenía nada que ver. Los anunciantes del programa le sugirieron a Groucho que le despidiera para que el programa no se viera salpicado por la caza de brujas. Groucho accedió y se arrepintió todos los días de su vida de haberlo hecho. Fielding nunca le guardó rencor, consciente del interés que había en su cabeza.

    La oficina de Los Angeles preparó un nuevo memorandum sobre Groucho Marx que envió a la oficina del FBI en San Diego para que investigara y contrastara esta información. Antes de ponerse en contacto con ellos hablaron con el informante en persona, que volvió a insistir en que Groucho era un insigne miembro. El chivato comentó, además, que "Groucho había comentado en las reuniones del partido que no podía participar de forma activa ya que por su popularidad estaba bajo el escrutinio público de forma constante". Este memorandum llegó a la oficina de San Diego el 21 de septiembre. Tres meses después, el 1 de diciembre, el FBI tenía ya un informe de 19 páginas sobre la relación del actor y guionista con el Partido Comunista. El informe concluía que Julius Henry Marx no pertenecía al Partido Comunista y que el chivatazo a la oficina de Los Angeles estaba basado en rumores.

    informe del fbi sobre groucho marx
    FBI Vault

    La oficina de San Diego tenía buenos contactos en las altas esferas del Partido Comunista en California, así como informantes dentro de la industria del cine y la televisión en Los Angeles. Todos ellos coincidieron en que Marx no era miembro del partido, ni lo había sido nunca. Tampoco había asistido a sus reuniones, ni tampoco había financiado al partido. Su nombre, además, según comprobó el FBI no aparecía en ni uno solo de los informes y las transcripciones de declaraciones del Comité de Actividades Anti-Americanas. Ni una sola vez desde su creación en 1943. Durante la década de los 40 Marx había formado parte de distintas organizaciones "influidas por el comunismo" como la Liga de Escritores Americanos, el American Council of Soviet Frienship, el Comité Demócrata de Hollywood y el Joint Anti-Fascist Refugee Committe, que, entre otras cosas, había rechado que las Naciones Unidas reconocieran la soberanía de Francisco Franco después de la Guerra Civil española. El informe revela que otros artistas con los que colaboraba Groucho Marx de forma profesional sí pertenecían al Partido Comunista. Pero Marx, no. (El informe original contenía una simpática errata: llamaba Graucho a Groucho, lo que no deja de tener su gracia)

    Otra cosa es que Groucho-Graucho simpatizara con la causa comunista. Lector (que, ojo, no suscriptor) de publicaciones pro-comunistas como The New Republic o The Nation y miembro en los 40 de todas esas organizaciones, Groucho tenía una conciencia política claramente de izquierdas (con muchos matices) en un país claramente de derechas. Lo verdaderamente curioso del informe son los comentarios de los infiltrados del FBI y el grado de implicación política de Marx en los años 40.

    Desde que se desclasificaron todos los informes relativos a Groucho Marx en 1998 (gracias al esfuerzo de Jon Weiner, un historiador de la Universidad de California) todo el mundo ha repetido hasta la saciedad que Marx había sido acusado de ser marxista y que en la investigación se encontraban cartas enviadas por espectadores del programa de televisión del actor en las que le acusaban de hacer guiños al comunismo, también que el informe le había exonerado. Pero nadie se ha parado a leer el informe completo de 186 páginas (aunque el original es de 19, todo el expediente de Groucho se extiende a lo largo de 186 páginas). Los detalles de los comentarios de los informantes y las causas y partidos que sí apoyó Groucho revelan la personalidad política de Groucho, alejada de esa imagen naive que el se ocupaba de alimentar. Los informantes a los que recurrió la oficina del FBI en San Diego llevaban formando parte del Partido Comunista en Estados Unidos dede 1937 y habían ido ascendiendo en el aparato. Tres de ellos vigilaban, además, desde dentro a la sección Cinematográfica del partido en Hollywood, la famosa Motion Picture Section. Si decían que Marx no formaba parte del partido es que no lo formaba. Uno de ellos, amigo personal de Groucho, además, añadía:

    "Graucho [sic] no es una persona tan implicada políticamente como lo pueda ser su hermano Harpo. En muchos aspectos, Graucho es una persona naive y un individuo que se emociona con facilidad. [...] Harpo Marx es mucho más inteligente desde un punto de vista político. No obstante, tanto Harpo como Graucho son definitivamente anti-comunistas".

    Otro informador le contaba al FBI que en 1943 Groucho mantuvo un "interés romántico" con una mujer que era miembro del Partido Comunista. "Si alguien podría haber influido a Graucho Marx para que formara parte del Partido Comunista, sin duda habría sido ella", comentó al FBI. Y ni por esas se afilió al Partido Comunista.

    groucho marx
    NBC

    La respuesta la da otro informante: "... siempre que he hablado con Graucho Marx sobre el Partido Comunista todo lo que ha dicho me ha dejado claro que no solo no forma parte de él, ni quiere formar parte de él, sino que tampoco tiene especial simpatía por él". ¿Cómo encaja, entonces, su afiliación a organizaciones en la órbita comunista? "La mayoría de las organizaciones a las que perteneció en Hollywood y en las que estaba interesado el Partido Comunista estaban compuestas por gentes [sic] de Hollywood que nada tenían ni tuvieron después con el Partido Comunista", apunta el informe del FBI. Básicamente todo el mundo en Hollywood formaba parte de ellas, independientemente de sus creencias políticas. No eran un signo de comunismo.

    Varios de los informantes apuntan en sus chivatazos que "Marx es claramente un izquierdista".

    Donde sí habían visto a Groucho y a Graucho era en reuniones del Partido Progresista estadounidense, un partido de izquierdas que se oponía al anticomunismo, y no por ello era comunista. Varios de los informantes apuntan en sus chivatazos que "Marx es claramente un izquierdista, pero no un comunista". Todos los informadores coincidían en eso. Bueno, todos salvo el que había dado el chivatazo original a la oficina del FBI en Los Angeles. El interés del Comité de McCarthy por cobrarse una víctima del calado de Marx o quizá una vendetta personal son la explicación más plausible del chivatazo original. El compromiso político, real, de Marx en las dos décadas anteriores sirvió para darle un mínimo de verosimilitud.

    Su compromiso político en los años 30 y 40

    El 23 de mayo de 1934, nueve años antes, había aparecido un artículo en el periódico del partido, The Daily Worker, una entrevista reportajeada con Groucho Marx en la que expresaba sus opiniones políticas. El periodista quería que Groucho se mojara y acudiera a una fiesta para recaudar fondos para el Comité Nacional de Prisioneros Políticos (NCFDPP, en sus siglas en inglés) y, por lo que dejó escrito, parecía que Groucho había accedido. Otra cosa es que acudiera. Lo importante de la entrevista son las opiniones de Groucho en 1934 sobre dos casos de actualidad que tenían que ver con derechos civiles. Uno, el encarcelamiento de Tom Mooney, un activista socialista acusado sin pruebas de un atentado que nunca cometió en San Francisco en 1918, y otro, el de los Chicos de Scottsboro, nueve jóvenes afroamericanos acusados injustamente (básicamente porque no fueron ellos) en 1931 de violar a dos mujeres blancas en un tren de mercancías.

    "Siempre he pensado que el encarcelamiento de Tom Mooney es una barbaridad. No hay ninguna duda en mi cabeza de que es inocente. Si no fuera porque está encarcelado por motivos políticos hace años que le habrían dejado en libertad", apuntaba Marx en referencia al primer caso.

    En cuanto al segundo comparaba la defensa de los jóvenes afroamericanos con la defensa de Bunker Hill, una de las batallas más representativas de la Guerra de la Independencia, en la que los revolucionarios perdieron la batalla, pero demostraron que no iban a dejar que nadie les atacara sin combatir. "Va a ser una letra roja en el calendario", aseguraba el periodista que Groucho le había dicho.

    Groucho también hablaba sobre la Unión Soviética. "Es un país maravilloso. Todo el mundo esperaba que fracasara, pero lleva ya más de 16 años, así que es un éxito. Mi hermano Harpo estuvo allí por invitación del Gobierno. No tienen desempleo. Ojalá pudiera decir lo mismo de aquí", citaba el artículo.

    Se ha puesto en tela de juicio que la entrevista sea real, pero Groucho no la desmintió en vida. Puede que se retocaran las citas, pero en realidad solo defiende dos casos de derechos humanos y comenta vaguedades sobre la Unión Soviética a un periódico pro-soviético. Perfectamente las podría haber dicho.

    El informe continúa con el apoyo de Marx a organizaciones como la Liga de Escritores Americanos, la Russian War Relief, el National Council of American Soviet Friendship, la revista New Masses, el Comité Demócrata de Hollywood y el Joint Anti-Fascist Refugee Committee. Marx había patrocinado o participado en eventos puntuales organizados por estas instituciones. En el caso del Joint Anti-Fascist Refugee Committee, había firmado a favor de la liberación del ex ministro de Educación Jesús Hernández Tomás, retenido en Seattle, Washington, por el Departamento de Estado por su relación con la URSS.

    También desvela que Marx estuvo inclucrado en los años 40 en las organizaciones Hollywood Writer Mobilization for Defense y en el Hollywood Independent Citizens Committee of Arts, Sciences an Professions. Marx financiaba, junto a sus hermanos a la segunda de estas organizaciones y colaboraba como asesor en las actividades radiofónicas de la primera.

    Marx sí fue muy activo en el Comité por la Primera Enmienda que criticaba las actividades del Comité de Actividades Anti-Americanas. Firmó un manifiesto en el que se aseguraba que "perseguir a un individuo por sus ideas va en contra de los principios más básicos de la democracia". Estamos hablando del tipo frívolo que había estrenado el año anterior Copacabana, dos años antes Una noche en Casablanca, aparecía en el programa radiofónico de Bob Hope, y estaba preparando ya Amor en conserva. Sabía perfectamente que no era un desconocido.

    Los diarios comunistas The Daily Worker y People's World aseguraban que Groucho Marx había participado en el comité Amigos de la República Española, primero solicitando que se levantara el embargo al Gobierno republicano y después manifestándose en contra de la postura de las Naciones Unidas de reconocer la soberanía de Franco.

    En conjunto, Marx no era tan naive como parecía en la esfera pública. Participaba cuando creía que se veían atacadas las libertades fundamentales, sin pensar en qué partido estaba detrás. Pero no era comunista. Marx aseguraba que "he sido un demócrata liberal toda mi vida", y "francamente, encuentro a los demócratas como un grupo mejor y más comprensivo... Seguiré creyendo que los demócratas tienen un mayor respeto por el hombre común que los republicanos". No obstante, al igual que algunos de los demócratas de la época, Marx no estaba precisamente a favor del movimiento de liberación de la mujer y también llegó a decir en público que "toda la izquierda política es el jardín del Edén de la incompetencia".

    youtubeView full post on Youtube

    El hecho de que despidiera a Fielding demuestra que, en el fondo, su compromiso político era limitado, pero hay que enmarcarlo dentro de las persecuciones de McCarthy y, en perspectiva, no ensombrece sus actividades a lo largo de los años 30 y 40 en favor de los derechos civiles. No obstante habría estado bien que hubiera apoyado a Fielding.

    Por cierto, ¿te imaginas que los informantes negaran la mayor porque les preguntaban por Graucho y no por Groucho? Eso sí que sería gracioso.

    Y nosotros que creíamos que todo su compromiso político se reducía a: