San Gregorio VII

(Hildebrando de Soana; Soana, Toscana, h. 1020 - Salerno, N�poles, 1085) Papa de la Iglesia católica (1073-1085). Este monje toscano adquiri� experiencia en la pol�tica romana como secretario del papa Gregorio VI (1045-46) y luego como tesorero de Le�n IX (1049-54). Bajo los pontificados de Nicol�s II (1059-61) y de Alejandro II (1061-73), Hildebrando se perfil� como uno de los hombres m�s influyentes de la Curia papal, representante de la corriente reformista.

San Gregorio VII

En 1073 fue elegido papa y se consagr� a la que desde entonces se conoce como �reforma gregoriana�: un esfuerzo por elevar el nivel moral del clero, al mismo tiempo que trataba de encuadrar mejor a los fieles, defender la independencia del Papado frente a las restantes monarqu�as y reforzar la supremac�a de la autoridad romana sobre las iglesias �nacionales� occidentales (despu�s del gran cisma que hab�a protagonizado la Iglesia de Oriente en 1054).

Todos estos objetivos eran los que ven�an defendiendo los reformistas cat�licos desde que los propusiera Le�n IX, pero Gregorio VII se distingui� por la intransigencia y la energ�a con que los defendi�. Fue �l quien, en el Concilio de Roma de 1074, proclam� el celibato de los eclesi�sticos que todav�a perdura en la Iglesia cat�lica. Continu� la lucha de sus predecesores contra la simon�a, prohibiendo a los laicos conceder cargos eclesi�sticos (en la l�nea de Nicol�s II, que hab�a decretado en 1059 la elecci�n del papa por los cardenales, sin intervenci�n del emperador ni la nobleza romana). En el tajante Dictatus papae de 1075 afirm� que s�lo el papa pod�a nombrar y deponer a los obispos como cabeza de la Iglesia; y llev� su autoritarismo hasta el punto de defender que tambi�n correspond�a al papa la designaci�n de los reyes, por tener �stos un poder delegado de Dios.

Estall� entonces la �Querella de las Investiduras� (1075-1122), en la que el Papado se enfrent� con el Imperio a prop�sito de la investidura de los obispos: el emperador Enrique IV declar� depuesto al papa y Gregorio VII declar� depuesto y excomulgado al emperador (Concilio de Letr�n, 1076). �ste, temeroso de perder la fidelidad de sus s�bditos, se avino a hacer penitencia en Canosa hasta que el papa le levant� la excomuni�n (1077); pero para recuperar la Corona imperial hubo de emplear la fuerza contra los pr�ncipes alemanes, provocando una nueva excomuni�n (1080). March� entonces sobre Roma, depuso a Gregorio y le sustituy� en el trono papal por el antipapa Clemente III, quien le coron� emperador en 1084.

Gregorio VII resisti� asediado en el castillo de Sant'Angelo hasta que vinieron a rescatarle los normandos de Sicilia, en cuyos dominios morir�a poco despu�s. Fracasaba as� el intento de imponer el Papado sobre los poderes seculares, aunque la misma pol�tica ser�a sostenida por sus sucesores y honrada por la Iglesia de la Contrarreforma al canonizar a Gregorio VII en 1606.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].