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Historia de Gran Bretaña y el Reino Unido

Históricamente, el Reino Unido de Gran Bretaña, desde su fundación, ha sido una potencia mundial tanto a nivel económico, científico, industrial y militar. Formado por Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, comprende una mezcla de tradiciones y cultura con muchos siglos de antigüedad. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la historia de Gran Bretaña, su origen, y las etapas de su existencia.

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Diferencia entre Gran Bretaña y Reino Unido

El Reino Unido (United Kingdom) es una “país de países”, es decir está formado por regiones distintas entre sí física y culturalmente: Inglaterra, Escocia. Gales e Irlanda del Norte. EL reino unido se formó como la entidad geopolítica hoy conocida en el año 1921. Es una de las mayores singularidades históricas y políticas que existen.

No se debe confundir con Gran Bretaña (Great Britain) que es la mayor de las islas Británicas, y, por extensión, del Reino Unido. Gran Bretaña está formada por Inglaterra, Escocia y Gales. Irlanda del Norte se encuentra en otra isla situada al oeste.

mapa de gran bretaña y reino unido

La principal confusión proviene en que el nombre oficial completo es Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Muchas personas piensan que Reino Unido y gran Bretaña son la misma cosa, pero no es así. Gran Bretaña no sólo es el mayor país insular de Europa, sino que ha dado al mundo occidental alguno de sus máximos logros: la Constitución como instrumento de gobierno, la máquina de vapor, que hizo posible la Revolución industrial, y las primeras vacunas.

Durante siglos, el Gran Bretaña ha encabezado la ciencia universal, y entre sus grandes hombres figuran Isaac Newton, sin cuyas leyes no sería posible la conquista del espacio. O Charles Darwin, que trastocó el mundo con sus tesis sobre la evolución de las especies. Y, siendo como es un país territorialmente peque­ño, desde el siglo XV hasta mediados del siglo XX ha extendido su dominio por los cinco continentes.

Origen del Reino Unido | Unificación

El Reino Unido de Gran Bretaña se formó por la integra­ción de varias unidades históricas independientes, aunque pro­fundamente relacionadas entre sí: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda. Inglaterra fue el elemento más dinámico y el receptor más directo de las influencias continentales.

cuándo se fundo el Reino Unido de Gran Bretaña

Las invasiones de pueblos procedentes del continente (romanos, anglosajones, daneses, normandos) se asentaron preferentemente sobre terri­torio inglés, mientras en Escocia, Gales e Irlanda pervivieron durante más tiempo las primitivas culturas celtas, con unas técnicas agrícolas y ganaderas poco evolucionadas.

La unifi­cación del archipiélago británico fue realizada por Inglaterra, que en 1282 acabó la conquista de Gales y en 1536 inició la asimilación del país. La conquista de Irlanda se inició en 1171, pero no se culminó hasta el reinado de Enrique VIII (1509-1547). En el año 1603, Jacobo VI de Escocia fue nombrado rey de Inglaterra con el nombre de Jacobo I. Y por la Union Act de 1707, se realizó la unión de ambos países con el nombre de Gran Bretaña.

Revolución industrial | Siglo XVIII

La Union Act fusionó los Parlamentos, los gobiernos y las economías de Inglaterra y Escocia y permitió a ésta participar en el desarrollo manufacturero y el tráfico colonial inglés. A lo largo del siglo XVIII, Gran Bretaña consolidó su supremacía marítima y comercial. Puso los fundamentos de su supremacía colonial y fue el primer país en que tuvo lugar la Revolución industrial y el establecimiento de un régimen parlamentario.

Historia de la Revolución Industrial en Gran Bretaña

El poder ejecutivo pasó al gabinete, que deliberaba sin la presen­cia del monarca, y en cuya actuación tuvo cada vez más influencia el Parlamento, por su control de la legislación y de los medios financieros. De 1714 a 1761, los whigs (represen­tantes de los intereses financieros y coloniales) se aseguraron la permanencia en el gobierno y la docilidad del Parlamento mediante la corrupción electoral y la irracional distribución de los distritos electorales.

La intervención de Gran Bretaña en los conflictos continen­tales resolvió a su favor su rivalidad colonial con Francia, que por el tratado de París de 1763 se vio obligada a cederle sus posesiones en la India y América del Norte (Canadá y parte de Luisiana).

De 1760 a 1783, el rey Jorge III pretendió restablecer el gobierno personal y la prerrogativa regia. Pero, tras la derrota sufrida en la guerra contra los colonos de América, tuvo que reconocer en 1783 a un gabinete basado más en la confianza del Parlamento que en la del rey.

Durante este período se intensificó el número de pequeños campesinos que, arruinados por el cercamiento de tierras de los grandes propietarios, pasaron a engrosar el proletariado urbano. También alcanzó gran desarro­llo la producción manufacturera, por último, la explotación de las colonias (especialmente de la India) y la exportación de manufacturas produjeron en Inglaterra una gran acumulación de capital.

Como resultado de todo ello, Inglaterra fue el primer país que inició la Revolución industrial, en el momento en que se produjo un aumento de la demanda (exportación de tejidos de algodón a las colonias) que sólo podía ser satisfecho por la producción en serie.

A pesar de que algunos inventos técnicos son anteriores (creación del telar de hilaturas por Hargreaves en 1765), la fecha comúnmente aceptada como inicio de la Revolución industrial británica es la de 1781. Momento en que el tráfico portuario británico y la producción de paños y tejidos de algodón experimentaron un alza casi vertical. Y el crecimiento del producto nacional comenzó a superar el nivel en que se había mantenido durante el siglo anterior.

Los intentos de reformas en el interior por parte de William Pitt se vieron frenados a causa de la guerra contra la Francia de la Revolución (1793-1802 y 1803-15). Gran Bretaña dirigió todas las coaliciones contra Napoleón y salió vencedora del bloqueo continental y de la guerra. Debido, sobre todo, a la incapacidad de la industria francesa para sustituir a la británica en el abastecimiento del continente.

Librecambismo | Siglo XIX

De 1815 a 1850, Gran Bretaña experimentó un vertigino­so desarrollo de la industria capitalista, así como considera­bles cambios demográficos: la población se concentró en las zonas industriales del norte y oeste, y las instituciones del antiguo régi­men quedaron definitivamente obsoletas.

imperio colonial británico
Mapa del Imperio Colonial Británico

El auge industrial y comercial determinó el surgimiento de la burguesía como clase dominante, consolidada con la reforma electoral de 1832. A su vez, se constituyó un proletariado urbano que sentó las bases del movimiento obrero moderno. El triunfo del libre­cambismo, defendido por la burguesía, dio a Gran Bretaña una aplastante superioridad económica sobre los demás países.

Después de un período de auge económico (1850-57), debido sobre todo al desarrollo acelerado de la gran industria (construcción de redes ferroviarias), la primera gran crisis mundial llegó a Gran Bretaña en 1857-59, se arruinaron numerosas empresas y aumentó la concentración industrial.

La reforma electoral de 1867 extendió el sufragio a la pequeña burguesía de las ciudades y a los arrendatarios campesinos medios. La ley de 1871 concedió a las Trade Unions el carácter de asociaciones legales, y la de 1875 legalizó la huelga. En el año 1873 se estableció el sufragio secreto y en 1880 la enseñanza primaria obligatoria.

A partir de la década de 1870, la industrialización de otros países (Alemania, EE.UU., Francia) obligó a Gran Bre­taña a abandonar el librecambismo y a reservar y ampliar el imperio colonial birtánico como mercado exclusivo de sus productos.

Disraeli, con su mística imperialista, fue el representante de las tendencias más abiertamente colonialistas. Los liberales de Gladstone no consideraron necesaria esta política agresiva y centraron su atención en la reforma parlamentaria de 1884, que extendió el voto a la mayoría de los cabezas de familia (4.500.000 votantes en un país de 36.000.000 de habitantes), y en la cuestión irlandesa.

Aunque la concentración industrial (y la formación de monopolios) fue inferior a la alemana o estadounidense, los bancos alcanzaron una elevada concentración de capitales.

Los banqueros ingleses concedieron créditos a financieros e industriales de todos los países y dirigieron la exportación de capitales hacia los países subdesarrollados, donde era posible obtener muy elevados intereses.

Historia de Gran Bretaña | Siglo XX

Sin duda alguna, el periodo histórico más intenso de la historia de Gran Bretaña es el siglo XX. Tanto es así, que se debe estudiar pormenorizadamente para comprenderlo:

Guerras mundiales

Durante los primeros años del siglo XX, EE.UU rebasó los índices británicos de producción, aunque Gran Bretaña era aún la primera potencia bancaria mundial. Ante la creciente presión obrera (fundación del Partido Laborista en 1900, grandes movimientos huelguísticos a partir de 1910), los gobiernos liberales llevaron a cabo un programa reformista que impuso aumentos salariales y mejoras en las condiciones de trabajo.

Se limitó el poder de la Cámara de los Lores (1911), se aprobó el Home Rule (1914) y se estableció el sufragio universal (1918). Después de aliarse con Francia y Rusia. Gran Bretaña entró en la Primera Guerra Mundial, decidida a acabar con la rivalidad colonial de Alemania (Batalla de Coronel y Batalla de las Falkland).

Al acabar la guerra. Gran Bretaña se enfrentó con un grave problema financiero (endeudamiento respecto a EE.UU., abandono del patrón oro), agravado por el relativo atraso téc­nico de su industria, especialmente la algodonera y la del car­bón, que obligó al gobierno a adoptar medidas proteccionistas con tarifas preferenciales para el Imperio, y por la depresión económica.

En 1920, Irlanda se dividió en Irlanda del Norte y el Estado Libre de Irlanda. A pesar de su escasa preparación bélica. Gran Bretaña entró en la II Guerra Mundial, el 3 de septiembre de 1939.

En 1940, Winston Churchill constituyó un gobierno de unión nacional integrado pori conservadores, laboristas y liberales, que dirigió la contienda contra Alema­nia. Tras la derrota de Francia en 1940, Gran Bretaña tuvo que soportar por sí sola el peso de la guerra, hasta la entrada de la URSS y EE.UU.

Periodo de posguerra

Terminada la II Guerra Mundial Churchill for­mó un nuevo gobierno, constituido exclusivamente por conservadores, e inició a escala mundial, y secundado por el presidente estadounidense Truman, la política anticomunista y de cerco a la Unión Soviética conocida posteriormente con el nombre de guerra fría.

Historia política de Gran Bretaña
El primer ministro británico Winston Churchill

En 1945 se celebraron elecciones gene­rales, en las que resultó vencedor el partido laborista; Clement Attlee fue nombrado primer ministro y procedió inmediata­mente a desarrollar el programa de su partido, basado en un ideario socialista-reformista.

Las minas de carbón y la industria siderúrgica fueron nacionalizadas, y se llevaron a cabo impor­tantes mejoras en el terreno social. La ayuda estadounidense (plan Marshall) favoreció la superación de la grave crisis eco­nómica de la posguerra.

Con la concesión de la independencia a la India, Ceilán (actual Sri Lanka) y Pakistán y comenzó el proceso de decadencia del imperio colonial británico. El movi­miento nacionalista surgido en África y Asia obligó a Gran Bretaña en años sucesivos a una descolonización progresiva de su imperio.

Las nuevas naciones entraron a formar parte, en su mayoría, de la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth). Gran Bretaña perdió su papel preponderante en la vida política internacional. Y, aunque se la sigue considerando como una gran potencia, ha desempeñado desde el final de la II Gue­rra Mundial un papel secundario respecto de EE.UU. y la URSS.

Guerra fría

En las elecciones de 1951 el partido labo­rista resultó derrotado por el conservador, que se mantuvo en el poder hasta 1964. Winston Churchill, de nuevo primer ministro en 1951, impulsó la guerra fría en estrecha alianza con EE.UU., y promovió la diversificación del comercio exterior y la apertura de nuevos mercados.

Churchill se retiró de la vida política en abril de 1955 y le sustituyó Anthony Edén. En octu­bre de 1956, Gran Bretaña, aliada a Francia e Israel, invadió Egipto con el fin de defender sus intereses económicos en Oriente Medio, amenazados por la nacionalización del canal de Suez.

El fracaso político de la operación contra Egipto, la ame­naza de intervención de la URSS y la falta de apoyo de EE.UU, provocaron la retirada de las tropas y desencadenaron una crisis política que se saldó con la dimisión de Edén en 1957. Fue sustituido por Harold Macmillan, quien aceleró el proceso de descolonización del imperio.

Gran Bretaña Commonwealth historia

Con respecto al movimiento de cooperación y unificación económica llevado a término por las naciones de la Europa occidental desde la terminación de la guerra, Gran Bretaña se mantuvo en un principio alejada, por sus compromisos con los países de la Commonwealth, y creó la Asociación Europea de Libre Cambio (EFTA) en 1958.

No obstante, en 1961 solicitó el ingreso en la Comunidad Econó­mica Europea, que le fue denegado a causa del veto de Francia. En octubre de 1963, A. Douglas-Home sustituyó a Macmillan como primer ministro.

Alternancia de Harold Wilson y Edward Heath

En las elecciones celebradas en 1964 resultó vencedor el Partido Laborista y Harold Wilson fue nombrado primer ministro. Tuvo que hacer frente a una profunda crisis económica, y ante su mandato se acentuó la dependencia de Gran Bretaña respecto a EE.UU., tanto en el aspecto económico como en el político.

Los primeros ministros británicos Harold Wilson y Edward Heath

El gobierno laborista solicitó de nuevo el ingreso del país en la Comunidad Económica Europea (CEE) en mayo de 1967 y, para hacer frente a los graves problemas económicos, devaluó la libra y dictó leyes de restricción de la inmigración.

Cristianos contra protestantes

A partir de 1969, tuvo que afrontar el recrudeci­miento de los conflictos entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte. La crisis económica favoreció el aumento de la conflictividad social y reforzó a la oposición.

Finalmen­te, Wilson convocó elecciones generales para junio de 1970. El triunfo electoral de los conservadores dio paso a un Gobierno, con E. Heath como primer ministro, que vio difi­cultada su acción por la crisis monetaria y la inflación a esca­la mundial, así como por los efectos negativos (multiplicación de conflictos y huelgas) de su propia política social, rígida y dura.

Por otro lado, Heath logró que los Comunes aprobaran la petición de ingreso de Gran Bretaña en la CEE, integración que se hizo realidad en enero de 1973. La recesión económica y el deterioro del clima social forzaron a Heath a convocar elecciones generales en febrero de 1974.

La victoria corres­pondió a los laboristas y H. Wilson retornó al Gobierno. Des­pués de lograr que los sindicatos aceptaran un “pacto social” encaminado a enderezar la situación económica, ante los gra­ves problemas nacionales e internacionales decidió convocar elecciones anticipadas (10 octubre 1974), en las que su parti­do venció de nuevo.

En junio de 1975 el país aprobó en referéndum la permanencia de Gran Bretaña en la CEE. Tras la dimisión de Wilson (marzo 1976), J. Callaghan le sustituyó como primer ministro.

Era de Margaret Thatcher

En las elecciones generales de mayo de 1979 el Partido Conservador obtuvo una amplia victoria, Margaret Thatcher formó Gobierno y desarrolló una política de estímulo a la empresa privada en detrimento de los servicios sociales.

historiia contemporánea Gran Bretaña
La primera ministra británica Margaret Thatcher

En 1974, la campaña terrorista del IRA (Ejército Republicano Irlandés) se extendió a Gran Bretaña y los intentos de llegar a un arreglo pacífico fracasaron, No obs­tante, el triunfo británico en la guerra de las Malvinas (mayo- junio 1982) dio popularidad al Gobierno.

Una profunda refor­ma del sistema de la Seguridad Social (1988) redujo drásticamente los subsidios del Estado. La introducción del poll-tax (1990), impuesto local que gravaba a todos los resi­dentes mayores de 18 años, provocó grandes protestas, y junto con la cuestión de una mayor integración en Europa, a la que Thatcher se oponía, causó su dimisión.

Le sucedió John Major, que suprimió el poll-tax. Cómo un gran hito histórico, Francia y Gran Bretaña se unieron físicamente por primera vez en la historia gracias al túnel ferroviario bajo el canal de la Mancha que fue inaugurado el 6 de mayo de 1994.

Historia reciente

Tras un viraje ideológico, que se plasmó en la revisión de su apoyo a la propiedad públi­ca de los medios de producción, el Partido Laborista, dirigido por Tony Blair, obtuvo una aplastante victoria en las elecciones legislativas del 1 de mayo de 1997. Su más importante triunfo desde 1945.

Historia alto el fuego IRA
Tony Blair fue primer ministro del Reino Unido entre 1997 y 2007

El nuevo laborismo preconizó una economía social de mercado, una tercera vía, prometió descentralizar la Adminis­tración y abolió el desarme unilateral. En los meses siguientes Escocia y Gales aprobaron en referéndum la creación de sendos parlamentos autonómicos. Se desbloquearon las negociaciones sobre el futuro de Irlanda del Norte, a partir del anuncio de un “alto el fuego” por parte del IRA (julio 1997) y la acep­ción por Londres de negociar con todas las partes interesa­das.

Por primera vez, los jefes del Sinn Fein (rama política del RA) se reunieron con el primer ministro británico. La retrocesión de Hong Kong a la soberanía china (1 julio 1997) señaló el ocaso del imperio en Asia y el traspaso de las responsabilidades geoestratégícas a EE.UU.

Después de que el IRA orde­nara el fin definitivo de la violencia, un acuerdo de paz para Irlanda del Norte, firmado por los primeros ministros de Lon­dres y Dublín y los representantes de todas las fuerzas políti­cas, previo la devolución de la autonomía al territorio, la creación de un Consejo Intergubernamental y el sometimiento de la cuestión de la soberanía a la decisión de los ciudadanos.

En las primeras elecciones autonómicas de Escocia y Gales (mayo 1999), triunfó el Partido Laborista, pero sin mayoría absoluta en el Parlamento de Edimburgo.

La separación matrimonial del príncipe Carlos, cuyo divorcio se consumó en 1996, provocó una grave crisis en las relaciones de la monarquía con la opinión pública. Se agravó por la muerte en accidente de la princesa Diana (1997). El Partido Laborista trató de mejorar la imagen de la monarquía, pero renunció a la reforma de las instituciones.

Siglo XXI

El inicio del siglo XXI marcó el comienzo de una nueva era para Gran Bretaña, una nación que ha experimentado transformaciones significativas en los últimos dos décadas. Desde cambios políticos hasta avances tecnológicos, la historia reciente del Reino Unido ha sido testigo de eventos que han dejado una huella indeleble en su sociedad.

La negativa del IRA a concretar una fecha para su desarme bloqueó el proceso de normalización de Irlanda del Norte, y provocó la suspensión temporal de la autonomía (febrero 2000). En mayo, el IRA aceptó retomar el diálogo, y finalmente en agosto anunció la destrucción de sus arsenales, algo que el gobierno británico celebró.

2000-2010: La era de Blair

La década de 2000 vio la continuación del liderazgo del Partido Laborista bajo Tony Blair, quien había asumido el cargo de Primer Ministro en 1997. Durante su mandato, se destacó por una política centrada en la «Tercera Vía», que buscaba combinar elementos de la socialdemocracia con el liberalismo económico. No obstante, la participación del Reino Unido en la guerra de Irak en 2003 generó controversias y protestas masivas.

En términos económicos, la crisis financiera global de 2008 tuvo un impacto significativo en el país. El gobierno laborista implementó medidas de rescate para estabilizar la economía, pero el país entró en recesión, afectando a sectores clave como la banca y la vivienda.

2010-2020: La era Post-Brexit

La segunda década del siglo XXI estuvo marcada por eventos políticos cruciales, incluyendo el referéndum sobre la membresía de la Unión Europea en 2016. Con un resultado inesperado, la mayoría de los británicos votaron a favor de abandonar la UE, dando paso al proceso conocido como Brexit. El liderazgo de Theresa May y posteriormente de Boris Johnson estuvo centrado en la gestión de este divorcio histórico.

La decisión de Brexit también desencadenó debates sobre la unidad interna, especialmente en Escocia, donde se renovó el interés por la independencia. Aunque el referéndum escocés de 2014 había resultado en la permanencia en el Reino Unido, la situación cambió con el Brexit, y se revitalizó el movimiento independentista.

En estos últimos años, el Reino Unido ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo la pandemia de COVID-19. La respuesta del gobierno, bajo el liderazgo de Boris Johnson, fue objeto de críticas y elogiada a partes iguales. La distribución de vacunas y las medidas de confinamiento fueron elementos clave en la lucha contra la propagación del virus.

Tras una gran cantidad de escándalos dentro de su equipo de gobierno, Johnson anunció su dimisión como líder del partido conservador el 7 de julio de 2022. El 6 de septiembre de 2022 Boris Johnson dimitió como primer ministro del Reino Unido.

Le sucedió Lizz Truzz, pero tras tomar posesión el 6 de septiembre de 2022, renunció al cargo el 25 de octubre del mismo año. Por otro lado, el 19 de junio de 2023 la Cámara de los Comunes aprobó un informe que declaraba que Boris Johnson e había mentido deliberadamente al Parlamento en cinco ocasiones.

Muerte de la Reina Isabel II y nuevo Primer Ministro

El 8 de septiembre de 2022 falleció la Reina Isabel II del Reino Unido. Le sucedió en el trono si hijo Carlos III del Reino Unido a la edad de 73 años. La Coronación de Carlos III y su esposa Camila tuvo lugar en la Abadía de Westminster el 6 de mayo del 2023.

Por otro lado, el 24 de octubre de 2022, Rishi Sunak es nombrado nuevo Primer Ministro. Sunak fue el primero de ascendencia sudasiática y también el más joven desde el año 1783

Historia de la bandera del Reino Unido de Gran Bretaña

En las calles de la capital británica, Londres, las camisetas con el emblema nacional no pasan de moda. La bandera del Reino Unido, conocida por los británicos como la Union Jack (cuyo nombre probablemente proceda de su creador Jacobo VI de Escocia).

Historia bandera de Gran Bretaña

La bandera británica está formada por la reunión de las cruces de los santos patrones de Inglaterra y de Escocia desde 1606, y de Irlanda en 1801. Al representar un territorio que se había incorporado al reino de Inglaterra como principado ya en 1282, la bandera del País de Gales no participó en la creación del primer estandarte en 1606.

  • Inglaterra: una cruz roja, la de San Jorge. Según la leyenda, salvó a una princesa de las garras de un dragón y que con su sangre dibujó una cruz sobre su escudo blanco.
  • Escocia: el aspa blanca sobre un fondo azul, la cruz de San Andrés. Patrón escocés desde el siglo XI que fue crucificado en Patras (Grecia) sobre una cruz en forma de «X» mientras predicaba la palabra de Dios.
  • Irlanda del Norte: la tercera cruz, roja y oblicua, la de San Patricio, simboliza la relación con Irlanda. El tricolor universalmente conocido también figura en ciertas banderas nacionales de países del antiguo Imperio británico.

Historia de otros países

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Comentarios (2)

Sencillamente ¡¡magistral el material!!. Felicitaciones. Cuiden la salud. —Muchas felicidades en el presente fin de semana largo. —Muy cordialmente me despido de tan perfecto sitio, ..quedando atento por si en algo pueda serles útil. Bendiciones.—-Atte. Pedro Onías Silva Bustamante

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Es un excelente articulo de facil comprensión y de gran utilidad. Agradezco el trabajo de los realizadores siento que hasta un niño puede entender.

Una vez mas mil gracias.

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