Para continuar con este relato, recordemos que para el mes de agosto de 1876 la situación de Morelos era muy crítica, ya que los hacendados no podían seguir pagando las contribuciones que les había impuesto el gobierno, para combatir a los rebeldes que estaban en contra de la reelección de Sebastián Lerdo de Tejada como presidente de la República (Revolución de Tuxtepec). Asimismo, el gobernador Francisco Leyva había regresado a su cargo después de una licencia por motivos de salud.
El 20 de septiembre, Leyva regresaba de la Ciudad de México hacia Cuernavaca. Pasando Huitzilac, su comitiva (encabezada por el general Olivares) fue atacada por un grupo de pronunciados. En el enfrentamiento resultaron muertos tres soldados e hirieron a cinco hombres de su escolta.
El 31 de septiembre, Inocencio Guerra (líder de las fuerzas rebeldes), se encontraba en Jantetelco con 500 hombres de caballería e infantería. Estando en esa población se enteró que las fuerzas de gobierno se encontraban en Yecapixtla, así que partió a ese pueblo para enfrentarlos. Al llegar, se enteró que ya no estaban, pues se habían ido rumbo a Cuautla, así que decidió mejor emprender la marcha hacia Amecameca. En el camino se le incorporó el general Eduardo Arce, con una fuerza de 100 hombres.
El general Francisco Leyva, al enterarse de la ubicación de las tropas de Inocencio Guerra, salió de Cuernavaca inmediatamente para darle alcance. El 2 de octubre los sorprendió en Amecameca, haciendo prisioneros a 70 hombres, 18 muertos, tres heridos y capturando 60 armas, 30 caballos, dos cajones de parque para fusil Remington y otros objetos. Leyva, por su parte, tuvo dos soldados muertos, un herido y dos heridos de los rurales. Al final, terminaron persiguiendo a diversos grupos que se desbalagaron en las faldas del volcán Popocatépetl.
Inocencio Guerra, después de esa derrota, tuvo que recuperarse y rehacer sus tropas en Yecapixtla. Ahí se enteró que las fuerzas de gobierno habían desocupado Cuautla, así que inmediatamente salió para ocupar esa plaza.
El 26 de octubre la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, declaró reelecto al presidente Sebastián Lerdo de Tejada para ocupar el cargo durante un segundo periodo, que terminó el 30 de noviembre de 1880. Esto provocó la inconformidad de algunos magistrados, como José María Iglesias. Para él era un acto ilegal, por lo que se deberían considerar nulas las elecciones, bajo el principio fundamental de: “sobre la constitución, nada; sobre la constitución, nadie”. Asimismo, el 7 de noviembre el Congreso de Morelos aprobó y ratificó a Lerdo de Tejada como presidente de la República.
El 8 de noviembre, a las 8 de la mañana, en el estado de Tlaxcala comenzaron a darse los preparativos de una batalla que sería decisiva, el Ejército Regenerador de la República Mexicana comandado por el general Porfirio Díaz (7,800 elementos), se enfrentó al Ejército Federal comandado por el general Ignacio R. Torre (4,000 elementos). Este choque pasó a la historia como la “Batalla de Tecoac”. El resultado fue que las fuerzas rebeldes lograron derrotar al ejército del gobierno. Díaz enseguida tomó las ciudades de Huamantla y de Tlaxcala, y el 16 de diciembre terminó tomando la Ciudad de México. Fue el triunfo del Plan de Tuxtepec.
En Morelos, el 23 de noviembre el general Inocencio Guerra entró a Cuernavaca y al día siguiente lo hizo el general Jiménez. En total había 2,500 hombres de la Revolución en Cuernavaca. Inocencio Guerra fue nombrado comandante militar de la Plaza por disposición del Cuartel General del Ejército Constitucionalista. Por tal motivo, el gobernador de Morelos Francisco Leyva inmediatamente se puso a disposición del ciudadano general en jefe, junto con los 400 hombres que tenía en la plaza.
El día 26 de noviembre, Inocencio Guerra, destituyó a Francisco Leyva de su cargo como gobernador del estado de Morelos por disposición del Ejército Constitucionalista. Como gobernador provisional de Morelos fue designado el coronel Carlos Pacheco (compañero de lucha de Porfirio Díaz), quien arribó a Morelos el 30 de noviembre para ocupar el cargo.
El general Francisco Leyva (1839-1912) permaneció en el ejército por muchos años con su grado de general de brigada. En 1885 fue nombrado juez instructor de la Primera Zona Militar y al año siguiente fue enviado al estado de Sonora para combatir a los sublevados de los ríos Yaqui y Mayo, en Sonora. En 1886 fue electo senador por Morelos, cargo que ocupó hasta 1890. Se retiró en 1903 para dedicarse a asuntos personales. En 1912 fue electo diputado local por el Distrito de Cuernavaca, pero no alcanzó a tomar posesión, ya que la muerte lo sorprendió el 15 de junio de ese año, en una habitación del Hotel Morelos, que estuvo en donde actualmente se encuentra el Palacio de Gobierno del Estado de Morelos.
Las opiniones vertidas en este espacio son exclusiva responsabilidad del autor y no representan, necesariamente, la política editorial de Grupo Diario de Morelos.