Sexenio Democrático (1868-1874)

Resumen del Sexenio Democrático

  • Fecha: 30 de septiembre/8 de octubre de 1868 – 29 de diciembre de 1874.
  • Forma de gobierno: Gobierno Provisional (8 de octubre de 1868 – 2 de enero de 1871) / Monarquía (2 de enero de 1871 – 11 de febrero de 1873) / República federal (12 de febrero-11 de junio de 1873 – 3 de enero de 1874) / República unitaria bajo dictadura militar (3 de enero de 1874 – 30 de diciembre de 1874).
  • Presidentes del Poder Ejecutivo/Jefes de Estado: Francisco Serrano y Domínguez (8 de octubre de 1868 – 2 de enero de 1871) | Amadeo de Saboya (2 de enero de 1871 – 11 de febrero de 1873) | Estanislao Figueras (12 de febrero-11 de junio de 1873) | Francisco Pi y Margall (11 de junio – 18 de julio de 1873) | Nicolás Salmerón (18 de julio de 1873 – 7 de septiembre de 1873) | Emilio Castelar (7 de septiembre de 1873 – 3 de enero de 1874) | Francisco Serrano y Domínguez (3 de enero-30 de diciembre de 1874).
  • Capital: Madrid.
  • Himno nacional: Marcha Real Española.
  • Lema nacional: Plus Ultra (en latín Más allá).
  • Moneda de curso legal: Peseta.

Tras la huida de la reina Isabel II de España, las fuerzas sublevadas lideradas por la tríada constituida por el general Francisco Serrano, el general Juan Prim y el almirante Juan Bautista Topete proclamarían el éxito de su revolución, a la que muchos llamaron La Gloriosa.

El éxito de dicha revolución marcó el inicio del periodo de la historia contemporánea de España conocido como el Sexenio Democrático o Sexenio Revolucionario. A continuación, os contamos su historia.

Fecha del Sexenio Democrático

El Sexenio Democrático comprende desde el triunfo de la revolución de 1868, esto es, la formación del Gobierno Provisional el 8 de octubre de 1868, hasta el inicio del periodo conocido como Restauración Borbónica, a finales de 1874.

Antecedentes y contexto histórico del Sexenio Democrático

Reinado de Isabel II: guerras y crisis

El reinado de Isabel II es al siglo XIX lo que el reinado de Felipe V fue al siglo XVIII en España: la causa primigenia de la mayor parte de los conflictos políticos y sociales sucesivos a su asunción como reyes de España en sus respectivos siglos.

Partiendo de dicha premisa, es preciso comprender cómo la cuestión dinástica que enfrentó a isabelinos y carlistas en distintas oportunidades, durante un periodo de 43 años, afectó a la estabilidad económica, política y social de España.

Las guerras carlistas no fueron la única némesis que azotó a España en el siglo XIX. Decisiones políticas ineficaces (las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, por ejemplo), un aumento demográfico de la población y el estallido de una revolución político-cultural causada por la aparición de los partidos políticos y un abanico distinto de ideologías políticas (liberalismo, federalismo, unitarismo, socialismo, anarquismo) fueron el cultivo perfecto para el surgimiento de numerosas revueltas sociales durante la década de los 60 y 70 del siglo XIX.

Detalle de Isabel II dirigiendo una revista militar
Detalle de Isabel II dirigiendo una revista militar, óleo sobre lienzo de Charles Porion (año 1867).

La figura del militar político-partidista también surgiría durante el reinado de Isabel II. Personajes como Baldomero Espartero y Francisco Serrano, ambos militares destacados, se convertirán en nombres clave en la historia de España durante el Sexenio Democrático.

Esto fue así especialmente en el caso del general Francisco Serrano, quien durante dicho periodo histórico ostentó la jefatura de Estado por poco más de tres años.

Pacto de Ostende: el paso previo a la Revolución Gloriosa

El 16 de agosto de 1866, en la ciudad belga de Ostende, una alianza político-militar constituida por el general Juan Prim, el Partido Progresista y el Partido Demócrata de España firmarían un acuerdo en el cual se comprometían a acabar con la monarquía de Isabel II, instituir un nuevo Gobierno Provisional y nombrar una Asamblea Constituyente por la vía democrática (sufragio universal masculino), donde se decidiría el rumbo que habría de seguir España.

El llamado Pacto de Ostende, al que dos años más tarde se uniría la Unión Liberal, lograría cumplir su objetivo el 30 de septiembre de 1868, tras la huida de la reina Isabel II y el éxito de la Revolución de Septiembre, a la que algunos denominan La Gloriosa. De esta manera, daría inicio el periodo histórico de España conocido como el Sexenio Democrático.

Etapas del Sexenio Democrático

La Gloriosa: Revolución de 1868

El 19 de septiembre de 1866 daría inicio la mítica Revolución Gloriosa, aquella que logró acabar con el reinado de Isabel II y privó a los Borbones del trono de España por poco más de seis años.

El éxito de La Gloriosa recae principalmente sobre una tríada de protagonistas: Francisco Serrano, Juan Prim y Juan Bautista Topete (quienes dirigirían las tropas sublevadas contra el Ejército realista fiel a Isabel II y a la Monarquía española).

Caricatura de los generales Serrano y Prim
Caricatura de los generales Serrano y Prim en el Gobierno Provisional tras la Revolución de 1868.

Nueve días después de la proclamación del célebre grito ¡Viva España con honra!, en la batalla de Alcolea, se decidió el futuro de España. El 28 de septiembre de 1868, las fuerzas sublevadas se alzarían victoriosas en Alcolea y, al día siguiente, en Madrid.

Finalmente, el 30 de septiembre de 1868, el reinado de Isabel II llegaría a su fin luego de que la reina huyese de España desde San Sebastián. Ocho días después, Serrano, Prim y Topete constituirían el nuevo Gobierno Provisional (todo según lo acordado en Ostende hasta entonces).

Gobierno Provisional (18681871)

Tras el triunfo de La Gloriosa, los protagonistas de la sublevación formarían un Gobierno Provisional según lo acordado en el Pacto de Ostende. Este nuevo gobierno estaba constituido de la siguiente manera:

  • El general Francisco Serrano, quien era de ideología republicana y centralista, sería el regente del Gobierno Provisional.
  • El general Juan Prim, quien era militante del Partido Progresista, asumiría la conducción del Ministerio de la Guerra.
  • El almirante Juan Bautista Topete, quien se adhería a los mismos ideales políticos del general Serrano, presidiría el Ministerio de Marina.
  • Por último, Práxedes Mateo Sagasta, también militante del Partido Progresista, asumiría como ministro de Gobernación.
Fotografía del Gobierno Provisional, hecha por Jean Laurent (año 1869). De izquierda a derecha aparecen Figuerola, Ruiz Zorrilla, Sagasta, Prim, Serrano, Topete, López de Ayala, Lorenzana y Romero Ortiz.

En primera instancia, el Gobierno Provisional, que presidían Serrano y compañía, respetaba lo acordado en Ostende. Sin embargo, poco tiempo después de instaurarse dicho gobierno se proclamarían partidarios de la monarquía, violando la neutralidad de la forma de gobierno que se había acordado.

A pesar de la violación del Pacto de Ostende cometida por el Gobierno Provisional, este sí cumpliría su promesa de convocar a Cortes Constituyentes. Para ello, se convocó a sufragio universal masculino, siendo la edad mínima de voto los 25 años.

En dichos comicios, en los cuales participó un 70% del censo, los progresistas obtuvieron la mayor representación parlamentaria: 159 escaños en total.

Poco tiempo después de la formación del nuevo parlamento, los diputados elaborarían y aprobarían, en junio de 1869, una nueva constitución nacional, bajo la cual debería regirse el nuevo rey: el príncipe italiano Amadeo de Saboya.

Reinado de Amadeo I de Saboya

Por extraño que parezca, el Gobierno Provisional tuvo serias dificultades para encontrar a un nuevo rey para España.

De hecho, tal sería la dificultad que incluso el mero ofrecimiento de la candidatura del príncipe alemán Leopoldo de Hohenzollern Sigmaringen desataría la guerra franco-prusiana, en la que Napoleón III fue derrotado, el Segundo Imperio Francés, abolido, y Alemania, unificada bajo el liderazgo de Prusia y la astucia de Otto von Bismarck.

Luego de poco más de un año de búsqueda, el 16 de noviembre de 1870, las Cortes de España elegirían como nuevo rey al príncipe italiano Amadeo de Saboya, cuya candidatura el general Prim había auspiciado y protegido.

Embarque de Amadeo I de Saboya en el puerto de La Spezia para trasladarse a España para tomar posesión del trono
Embarque de Amadeo I de Saboya en el puerto de La Spezia para trasladarse a España para tomar posesión del trono, pintura al óleo de Luis Álvarez Catalá (año 1872).

Amadeo de Saboya no había siquiera asumido como rey de España cuando recibiría el primer embate de un país sumergido en un profundo caos político y social: el general Juan Prim, el responsable de su entronización, sería asesinado a mano armada el 30 de diciembre de 1870. De esta manera, Amadeo I comenzaría su reinado, uno que le había abrumado incluso antes de comenzar.

El 11 de febrero de 1873, Amadeo de Saboya abdicaría al trono de España, regresando, sin más, a su país de origen, Italia (tal vez, abrumado por el agravamiento de la crisis en España tras el estallido de la tercera guerra carlista, en abril de 1872).

Primera República Española

Tras la abdicación del rey Amadeo I, las Cortes de España, carentes de cualquier alternativa, proclaman el inicio de la Primera República Española (la última y más calamitosa etapa del Sexenio Democrático).

Este periodo de gobierno republicano, primero federal y después unitario, de poco menos de dos años de duración, sería extremadamente convulso, al menos en cuanto a crisis políticas, económicas y sociales respecta.

Por si fuera poco, tendría que lidiar con dos guerras de amplios frentes de combate: la guerra de Cuba o Guerra de los Diez Años, y la tercera guerra carlista (esta última librada en las provincias españolas de Vascongadas, Navarra, Maestrazgo y Cataluña).

Retrato de Estanislao Figueras
Retrato de Estanislao Figueras, obra de Arturo Carretero (año 1873).

Durante la efímera duración del nuevo sistema de gobierno republicano, cinco serían los jefes de Estado que asumirían la conducción de España.

De estos mandatos presidenciales, el primero, el de Estanislao Figueras, que duró apenas cuatro meses, sería el más extenso de todos (al menos si no se incluye el mandato del general Serrano, al que muchos dejan fuera de la Primera República Española, como periodo histórico, por ser más una dictadura militar que una república democrática verdaderamente constituida).

El 30 de diciembre de 1874, la Primera República Española llegaría a su fin y, con ella, también el Sexenio Democrático. Ello fue así debido a un sinfín de causas distintas:

  • Pugnas internas entre republicanos.
  • Rebeliones cantonalistas.
  • Guerras en distintas provincias del país.
  • Guerras fuera del continente europeo (como lo fue el caso de la guerra de Cuba).
  • Un largo etcétera de crisis políticas, sociales y económicas a las que el sistema republicano parecía no tener respuesta alguna.

Consecuencias del Sexenio Democrático

El Sexenio Democrático culmina con la disolución prematura de la Primera República Española, cuyos ideales quedarían relegados de la vida política de España durante varias décadas.

Caricatura del Sexenio Democrático
Caricatura del Sexenio Democrático, obra de Tomás Padró publicada en la revista La Madeja (14 de marzo de 1875).

En este sentido, la naturaleza calamitosa del último periodo del Sexenio Democrático dejó un profundo estigma en la mayoría de políticos influyentes de España, quienes decidieron prescindir de las repúblicas, como sistemas de gobierno, durante un periodo de más de cincuenta años.

Por otra parte, el final del Sexenio Democrático es también el inicio de un nuevo periodo borbónico en el trono de España y, por tanto, es, además, la reivindicación de la Casa de Borbón en la figura del rey Alfonso XII y su sucesor, Alfonso XIII.

Referencias:

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