Giordano Bruno, nacido en 1548 en Nola. Nápoles y el 17 de febrero de 1600 , fue llevado a la huguera por la Inquisicion acusado de hereje. Fue astronomo, filósofo y poeta italiano. Era miembro de la Orden de los Dominicos. Fue intensamente perseguido por sus concepciones cosmógonicas, fisica , magicas sobre la existencia. Según Issac Asimov,» su muerte tuvo un efecto disuasorio en el avanece científico de la civilización , particularmente en las naciones católicas pero, a pesar de esto, sus observaciones científicas continuaron influyendo en otros pensadores y se le considera uno de los precursores de la revolución científica»

Hoy, quiero rendir honor a este gran pensador, que escribió extraordinarios libros sobre la existencia y la teología, que le llevaron a la muerte. En otra nota haré un resumen de sus teorías, que en realidad eran vivencias esotéricas, porque en realidad era un extraordinario maestro del saber oculto, más allá de la estrechez de los jerarcas religiosos.

Pero de lo que se trata esta nota es de pedir al Papa Francisco, que mande a estudiar las enseñanzas de Bruno  y que sea rehabilitado , como hizo el Papa Juan Pablo II con Galileo en víspera del Gran Jubileo del año 2000. Juan Pablo II se interrogó, en ese acontecimiento «sobre la justa relación entre la ciencia y la fe para evitar errores cometidos en el pasado»

Le pido que rehabilite y que recuerde que el 9 de junio de 1889, se erigió por suscripción internacional una estatua en el lugar de su muerte, exaltando su figura  como mártir de la libertad de pensamiento y de los nuevos ideales.

Entre otros cargo del tribunal de la Inquisición figura el de sostener que existían otros planetas fuera de los que forman nuestro sistema solar.

Bruno afirmaba, allá por el 1500 » es  evidentemente necio creer como el vulgo que no existen otras criatura, otros sentidos y otras inteligencias que las que conocemos». Agregaba » creer que no hay más planetas que los que conocemos no es más razonable que suponer que no vuelan más pájaros que los que se ven pasar frente a nuestra pequeña ventana».

Estos pensamiento fueron determinante para que fuera condenado a morir en la hoguera. Y lo hizo con gran estoisismo sin exhalar un grito. Rechazó al sacerdote que quería que bese al crucifijo.

Bruno, permaneció en una oscura celda para que abjurara , cosa que no hizo. Todo aquello que exponía Bruno  fue en nuestro tiempo confirmado por la astronomía. En efecto, un grupo de investigadores identificaron los primeros tres planetas jamás descubiertos fuera de nuestro sistema solar. Se hallan situados a 1200 años luz, distancia relativamente corta en término galáctico.

Bruno decía que el «fin de la filosofía es conocer la naturaleza y comprender la unidad de la vida infinita y universal: buscar a Dios no fuera del mundo, sino dentro de él».

Bruno rebate el testimonio de los sentidos( lo que lo haría hoy un revolucionario). Se apoya , por cierto en las percepciones de los sentidos , pero se aleja de ellas por una critica racional por la cual se descubre el engaño de los sentidos.

De ahí, para Bruno la insuficiencia de la mera percepción sensible para juzgar hechos que la trascienden, como por ejemplo el infinito, que no es objeto de los sentidos. Por eso Bruno trata de ir en su reflexión , más allá de las ilusiones de los sentidos, por medio de investigaciones conceptuales- Se pregunta ¿ qué es el vacío más allá del éter que limita al mundo?- Pues, dice, donde quiera que se coloquen limites, detrás de ellos, siempre habrá todavía espacio. (Ver la moderna teoria del caos). El espacio vacío- continua-en su infinita extensión es la emanación de la infinita fuerza del mundo: la actividad de Dios infinita, incesante, sólo puede tomar forma en un mundo infinito en el espacio y en el tiempo. El universo -señala- consiste en el espacio infinito, en el espacio que puede contener algo, y en el sin número de mundos que se mueven en él.  Agrega Bruno, que los cuerpos celestes se sostienen mutuamente en equilibrio por esta fuerza de atracción y todos constituyen un sistema de apoyo recíproco, en que cada miembro es necesario para la conexión de los demás.

Sería largo seguir enumerando pensamiento de este Maestro del Esoterismo, yo sólo quiero , en esta ocasión, pedirle al Papa Francisco, que es un librepensador, haga estudiar el caso de Giordano Bruno para que sea rehabilitado y sus obras leídas por el gran público.

Recomiendo los siguientes libros de Bruno:» Expulsión de la bestia Triunfante; De la Causa, Principio y uno. Las sombras de las ideas; el Mundo , Magia  y Memoria; Cábala del Caballo Pegaso y Sobre el infinito universo y los mundos.También La cena de las cenizas