Un moderno de la literatura espa�ola

Gerardo Diego

Gerardo Diego fue el Charlie Watts de la Generaci�n del 27. Yo me lo imagino siempre charlando con sus amigos Vicente Aleixandre y D�maso Alonso, y tomando caf� y ley�ndose en voz alta sus �ltimos poemas. Con el franquismo le fue bastante bien a Gerardo y a la pe�a del 27 que se qued� en Espa�a. Claro que estaba al fondo el tema complicado de la Guerra Civil, la muerte de Lorca o los desaires de aquel amargado de Luis Cernuda. Me los imagino a los tres en el chalet de Velintonia, la casa madrile�a de Aleixandre. Debieron de ser muy felices.

Gerardo de joven fue uno de los chicos m�s modernos de la literatura espa�ola. Fue ultra�sta y creacionista; y amigo de Juan Larrea y de Vicente Huidobro. Luego devino en catedr�tico de instituto y eso me parece que no le sienta bien a su biograf�a, le da un aire gris. De moderno extremado pas� a abuelo de s� mismo. Al menos D�maso fue catedr�tico de universidad, que viste m�s; y el m�s original fue Aleixandre, que se dedic� a sus labores. A Gerardo Diego hoy no lo lee nadie. Tampoco s� si lo leyeron durante el franquismo. Pero da la sensaci�n de que entonces le fue mejor, pues se hizo acad�mico de la lengua y le dieron premios y ley� sus poemas por todos los ateneos de Espa�a: eso s� debi� de ser aterrador si se piensa en un p�blico lleno de obispos, beatas y militares. Cabe recordar el feo asunto de la muerte de Miguel Hern�ndez y los versos acusatorios de Pablo Neruda en el Canto General, en donde el chileno responsabiliza a D�maso y a Gerardo de la muerte de Miguel y los llama �hijos de perra, silenciosos c�mplices del verdugo�. Yo me imagino el alivio de Vicente Aleixandre cuando vio estos versos. Debi� de pensar �uf, por poco no me toca, de la que me he librado�. Me imagino a Vicente, en una tarde de 1950, que fue cuando aparecieron esos versos de Neruda, intentando consolar a sus apenados amigos �bueno, no os preocup�is, todo el mundo sabe que Neruda es una mala persona, un poeta vulgar y social, y un extremista�. Y los otros dos, compungidos, asintiendo.

Pero en general hay que decir que la idea de fundar la Generaci�n del 27 le debe mucho a Gerardo Diego. Y fue una empresa exitosa, una casa firme de la modernidad espa�ola a la que ahora le salen algunas grietas. La antolog�a de poes�a espa�ola que Gerardo Diego public� en 1932 dio a conocer a los poetas que luego provocar�an un importante renacimiento de la literatura espa�ola. Se redescubri� a G�ngora, y todos se pusieron a leer a G�ngora. G�ngora les dio felicidad a todos, y eso s� que es un misterio. Gerardo Diego debi� de ser una buena persona, eso seguro. Y quiero pensar que fue un hombre feliz, y eso es lo �nico que importa en la vida. En su poema m�s famoso llama a un cipr�s �enhiesto surtidor de sombra y sue�o/ que acongojas al cielo con tu lanza�. Es un poema que viene bien para explicar la met�fora pura a los chavales de 14 a�os y poco m�s. Hay una an�cdota famosa que data de cuando en 1980 a Jorge Luis Borges y a Gerardo Diego les concedieron ex aequo el Premio Cervantes. Gerardo se acerc� a estrecharle la mano a Borges: �Hola Borges, soy Gerardo�. Y Borges pregunt� ��qu� Gerardo?�. A lo que Gerardo contest� �Diego�. Y Borges volvi� a preguntar ��pero en qu� quedamos, Gerardo o Diego?�. Gerardo viv�a en la madrile�a calle Covarrubias, en el n�mero 9. Muri� en verano, en pleno calor�n de julio de 1987. Y fue enterrado, no s� por qu�, en el cementerio de Pozuelo de Alarc�n. Como yo vivo en Pozuelo, un d�a de estos me voy a verlo. Eso seguro.