Galeón San José: cuándo lo hundieron, cómo lo encontraron y qué papel desempeña España - Infobae

Galeón San José: cuándo lo hundieron, cómo lo encontraron y qué papel desempeña España

Tras el anuncio del presidente de Colombia, Iván Duque, sobre el hallazgo de tesoros y dos embarcaciones más cerca al Galeón, Infobae explica su historia y qué representa para el país

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En la imagen, el Galeón de San José. Foto: Armada Nacional
En la imagen, el Galeón de San José. Foto: Armada Nacional

El Galeón San José fue una embarcación de la corona española que transportaba riquezas hacia el país ibérico durante la época del rey Felipe V. En 1708, el barco navegó desde México (según el Gobierno colombiano) hacia el puerto de Cartagena, desde donde tenía previsto llegar a La Habana antes de zarpar hacia España; allí, fue atacado por el buque inglés “Expedition”, que logró su hundimiento, dejando bajo el agua a más de 600 navegantes y cientos de tesoros de invaluable valor.

Con 66 cañones, distinguidos por el sello de un delfín, la estructura de la imponente embarcación tenía la fuerza ofensiva suficiente para detener el ataque inglés. Sin embargo, el cañonazo británico impactó en su base inferior creando un hueco que terminó de desestabilizar a la nave. Con la emboscada al San José, también se hundieron todas las esperanzas del reinado español de superar a los ingleses en la guerra de Sucesión: fueron un total de 12 navíos los que se ubicaron en puntos estratégicos para evitar que algún barco atracara en España.

Su descubrimiento durante el gobierno Santos

El 5 de diciembre de 2015, el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) en conjunto con la Armada de Colombia y científicos internacionales, halló la ubicación exacta donde reposa el Galeón San José. Dijo, también, inmediatamente comenzarían las expediciones arqueológicas para develar todos los tesoros que guarda en su interior la embarcación.

Santos afirmó que su hallazgo significaba un patrimonio más para los colombianos, intentando dejar claro que España no tenía razón alguna para intervenir en un posible rescate. Allí, se desató una batalla para definir quien es el dueño del navío, y no es para menos: durante el paso de los años se ha intentado avaluar los tesoros todavía sumergidos. Dependiendo del estado, rondaría entre los $1.500 y los $10.000 millones de dólares, que representan 6 años de riquezas recolectadas, dentro de los que se encuentran objetos como lingotes de oro y plata, armas de la época y diferentes tipos de monedas.

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La última carta que utilizó el gobierno colombiano para proteger y mantener la embarcación como patrimonio nacional fue la expedición del decreto número 204 de 2022, en la que se estableció un marco jurídico sólido e incontrovertible para la protección del barco y sus zonas de influencia. España, entretanto, exige que se le otorguen los derechos sobre el Galeón, basada en las normas de la UNESCO, que establecen que al tratarse de un “barco de Estado” tiene jurisdicción sobre él.

¿Se podrá rescatar el Galeón?

El primero en comenzar las tareas de sacar a flote la embarcación fue Juan Manuel Santos, quien demostró intenciones de adjudicar un contrato con una empresa para comenzar la extracción de los tesoros, pero por los obstáculos jurídicos no pudo seguir adelante con su proyecto.

En el actual gobierno de Iván Duque se comenzó la licitación del contrato por medio de una Alianza Público Privada (APP) para levantar el San José. Inicialmente, Santos había afirmado que la forma de pago a la empresa contratada sería por medio de algunos tesoros encontrados, pero con el cambio de dirigente, Marta Lucía Ramírez anunció que buscarán una forma alterna de pago.

Esta misma razón fue la que le puso punto final a la licitación el pasado 4 de marzo, debido a que no se ha podido concretar con certeza la cantidad de tesoros dentro de la embarcación y, por lo tanto, si los bienes patrimoniales que se lleguen a encontrar representan más del 80 % de patrimonio arqueológico, ese pago en especie a la empresa contratada no sería posible.

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