Frida Kahlo – Biografías cortas

Frida Kahlo

Frida Kahlo, cuyo nombre de pila es Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, fue una artista plástica mexicana de ascendencia alemana, nacida en Coyoacán, el 6 de julio de 1907.

Estuvo casada con el también pintor Diego Rivera con quien sostuvo una relación tormentosa y apasionada que los involucraba no solo con el arte sino, en la política de su tiempo. Frida, estuvo toda su vida signada por la enfermedad y el acecho de la muerte.

Durante su infancia, en 1913, sufrió de poliomielitis, dejándola una pierna más delgada que la otra. Esto, junto a las diferentes operaciones y procesos médicos que se llevaron a cabo con ella, terminaron dejando una profunda secuela en su ser. Asimismo, estos procesos la alejarían de disfrutar de una infancia común y corriente, y a menudo llena de soledad, lo cual puede ser visto plasmado en muchos de sus cuadros.

Aún así pudo sobreponerse a una vida limitada de motricidad independiente, pero no de imaginación y creatividad. Frida es un personaje con una vida llena de dolor y misterio que fue plasmada en sus pinturas en donde el autorretrato es su principal motivo. Aunque mucha de su vida era plasmada en sus cuadros, estos no llegaron a tener relevancia dentro del mundo artístico, al punto de alcanzar la fama internacional, hasta después de su muerte, especialmente en los años 80.

Kahlo

Comienzos en la pintura

En 1925, fue parte de un accidente en el cual quedó aplastado el autobús en el cual se encontraba. A la edad de 18 años, tuvo que luchar contra una amplia variedad de tratamientos médicos, teniendo en cuenta que se partió en tres la columna, su pierna quedó hecha trizas y un pasamanos la atravesó a través de sus partes privadas. Fue sin dudas una experiencia sumamente traumática, que la acompañó durante al menos 32 años a lo largo de toda su vida. No obstante, fue durante su recuperación que intentó a pintura para ayudarse en la recuperación. A pesar de que había trabajado en un taller de grabado e imprenta, Kahlo nunca había mostrado interés por la pintura hasta ese momento. Ya en 1926 pinta su primer cuadro, dedicandoselo a su novio de la época, Alejandro Gómez Arias, el cual la dejaría al poco tiempo.

Comenzó pintándose a sí misma, con todas las dificultades derivadas de su condición física, sin embargo, buscaron la forma de que pudiera pintar, aún acostada, con la ayuda del espejo y un caballete diseñado especialmente para ella.

Esta convalecencia fue el inicio de una trayectoria artística en la que, predominan los colores, los símbolos y las representaciones estéticas de la mexicanidad, compartidas con otros artistas de la época, como su esposo Diego Rivera, Siqueiros, Clemente Orozco y otros.

Encuentros con Diego Rivera

A pesar de que se habían visto desde 1922, no fue hasta poco después de su accidente que Kahlo obtendría una visita espontanea de Rivera durante su recuperación. Desde este momento él la visitaría continuamente, hasta casarse en 1929. No obstante, la relación entre los dos artistas sería sumamente turbulenta, ambos teniendo aventuras con otras personas y llegando a divorciarse en 1939, solo para casarse un año después de ello.

Y, a pesar de sus diferencias y su relación llena de complicaciones, a menudo se complementaban, y a menudo eran los críticos y admiradores del arte del otro.

Por otro lado, trataron de tener hijos en repetidas ocasiones, lo cual resulto difícil debido a las secuelas del accidente de Kahlo. Aunque esto la llevaría a estar embarazada en 1930, terminaría con un embarazo interrumpido a los 3 meses. Ante esto, Kahlo tuvo un difícil momento a lo largo de su vida aceptando que jamás podría tener hijos.

Estilo y estética en la pintura de Frida Kahlo

Lo que más se destaca en la pintura de Kahlo, es el autorretrato como una forma de autoreafirmación de su personalidad y de evasión ante el infortunio que le tocó vivir en relación con su salud, su vida sentimental y con los anhelos frustrados de maternidad.

Algunos de los títulos de sus cuadros son: Frida Kahlo repartiendo armas, El tiempo vuela, Frida y Diego Rivera, Lo que el agua me dio. Todas estas obras hacen alusión metafóricamente a su vida llena de contradicciones.

La pintura de Frida Kahlo, fue considerada por André Breton como Surrealista, aunque ella no lo creyera así, pero fue de tal impacto el cuadro Lo que el agua me dio, en Bretón, que este le ofreció exponer en la ciudad de París, comenzando así, una nueva etapa en su vida artística.

Desde este momento las exposiciones no pararon, se mantuvo entre París, Ciudad de México y Nueva York, produciendo enormes sumas de dinero. A partir de 1946, la salud de Frida comenzó a empeorar y fallece el 13 de julio de 1954, en la Casa Azul, en la Ciudad de Coyoacán.

¡Puntúa esta biografía!
(Votos: 184 Promedio: 4.5)