Es el mensaje de la reina a su hijo Andrés, y que se lee entre líneas, tras el encuentro privado que mantuvieron ambos el jueves 13 en el Castillo de Windsor. Su oscura amistad con el pedófilo Jeffrey Epstein le pasa factura. Estos son los detalles de la audiencia más difícil del duque.

El duque de York se desplazó el jueves 13 de enero hasta la residencia de Isabel II, el Castillo de Windsor, desde su casa, Royal Lodge, de Windsor Great Park (en Berkshire). Iba en un Range Rover de alta gama. Le acompañaban dos personas de confianza (su abogado, Gary Bloxsome, y el chófer). Un tenso recorrido de 13 minutos y 8,6 kilómetros. El príncipe no podía ocultar su mirada de preocupación. La llamada de su madre presagiaba lo peor para Andrés. Y así se confirmó. En una audiencia privada, la monarca le comunicó personalmente que le despoja de todos los títulos, incluido el de alteza real, "y su representación oficial". 

Fue cara a cara, según publicó The Post. El anuncio era contundente. Ni su abogado, Bloxsome, estuvo presente en la reunión, tal y como señala Daily Mail. Además, en la decisión intervinieron también Carlos de Inglaterra y su hijo Guillermo, los dos herederos directos de la Reina. 

Con un comunicado posterior, Buckingham anunciaba el castigo que Isabel II imponía a su hijo, después de que un tribunal en Estados Unidos confirmara que acepta a trámite la demanda contra Andrés por presuntos abusos sexuales a Virginia Giuffre, cuando esta era una menor: "Con la aprobación y el acuerdo de la Reina, las afiliaciones militares y los patrocinios reales del duque de York han sido devueltos a la Reina", reza la nota oficial.

A comienzos de este año, los abogados del duque solicitaron al tribunal norteamericano que desestimara la demanda civil que presentó en su contra Giuffre. Pero no ha sido así. La demandante (ahora tiene 38 años) alegó que el magnate Epstein, que se suicidó en su celda de Nueva York en 2019, la obligó a tener relaciones sexuales con sus amigos, incluido el duque de York. Además, Giuffre asegura que el hijo de la Reina sabía que ella tenía 17 años.

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