Si la respuesta es sí, es posible que sufras de eritema transitorio, también conocido como flushing facial. Este fenómeno, que puede ser muy molesto para quienes lo experimentan, puede afectar a personas de cualquier edad y tipo de piel. En este post, te explicaremos qué es el rubor, cuáles son sus causas y cómo puedes gestionarlo.
El flushing facial, se caracteriza por un enrojecimiento repentino e intenso que afecta de la cara, y puede durar desde unos minutos hasta varias horas. Causado por la dilatación de los vasos sanguíneos, suele comenzar como un leve enrojecimiento, pero puede empeorar con el tiempo. Los desencadenantes más comunes son los cambios de temperatura, la exposición solar, las emociones fuertes, el alcohol y los alimentos picantes – Estadísticamente es más común en mujeres.
El enrojecimiento y la rosácea
Aunque el enrojecimiento cutáneo suele ser temporal, si no se cuida adecuadamente la piel, los vasos sanguíneos pueden dilatarse más con el tiempo y la aparición de rojeces va a ser más frecuente y evidente. El hecho de sufrir de flushing no equivale al diagnóstico de rosácea. Esta patología de origen inflamatorio comparte los síntomas del flushing o rubor. La rosácea, en cambio, se caracteriza por la aparición de telangiectasias (vasos sanguíneos visibles), además de otros síntomas, como la aparición de pápulas y pústulas, en los casos más graves.
10 consejos para tratar el flushing facial
- Identifica y evita los desencadenantes. El primer paso para gestionar el enrojecimiento de la piel es dar con lo que le provoca. Lleva un diario de tus brotes para identificar los patrones y las posibles causas.
- Utiliza una rutina eficaz pero suave. Una piel fuerte y equilibrada comienza con una rutina de cuidado de la piel adecuada. El flushing facial es muy común en las personas de piel sensible con una barrera protectora débil. Evita limpiadores agresivos y productos que contengan alcohol, ácidos y ricos en perfumes y fragancias, ya que estos ingredientes pueden irritar la piel y empeorar las rojeces. Nota bien que todos los ingredientes cosméticos son potencialmente irritantes.
- Lávate la cara con agua tibia. Las temperaturas extremas pueden afectar la integridad de los vasos sanguíneos. Mucho mejor lavarse la cara con agua tibia.
- Introduce en tu rutina ingredientes calmantes como malva, bisabolol, pantenol y alantoína. Nuestra recomendación: Nutritive Repair Emulsion
- Utiliza un protector solar todos los días, incluso en días nublados. El sol es una de las principales causas del enrojecimiento facial. No bajes nunca la guardia, protector todo el año.
- Evita el alcohol y las bebidas calientes. El alcohol y las bebidas calientes pueden dilatar los vasos sanguíneos y provocar el rubor facial.
- Evita los alimentos picantes. Los alimentos picantes pueden irritar la piel y por eso, empeorar las rojeces.
- Gestiona el estrés. El estrés es otro desencadenante común del flushing facial. Por lo tanto, es importante encontrar formas de gestionar el estrés, nosotros apostamos por la meditación.
- En el caso de rosácea. El ingrediente que mejor funciona es la ácido azelaico. En etiqueta lo encontraras como Potassium azeloyl diglycinate.
- Si a pesar de la recomendaciones, el enrojecimiento persiste, lo más recomendable es que consultes a un dermatólogo o a un profesional de confianza, para realizar un buen diagnóstico y establecer un tratamiento.
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